Ago 26 2011 00:49

El Origen del Planeta de los Simios (Rise of the Planet of the Apes) – Reseña

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“Hay cosas que no debemos cambiar”

El humano no se clona
Una de las historias más emocionantes del cine y de las más atractivas de la ciencia-ficción regresa a la pantalla gigante para revelar lo que pudo haber sucedido con los chimpancés antes de ese primer aterrizaje de la tripulación al mando del coronel George Taylor, (Charlton Heston) en un planeta lleno de simios donde los humanos se muestran muy inferiores a ellos en la maravillosa película de Franklin Schaffner de finales de los sesenta. Este nuevo film se presenta justo en el momento donde aún eran incapaces de comunicarse a través del mismo lenguaje humano.

En una compañía farmacéutica un científico (James Franco) se encuentra comprometido desarrollando pruebas con primates para encontrar la cura contra el Alzheimer, buena parte de su compromiso con la causa se debe a que su padre (John Lightgow) padece la enfermedad. Uno de los primates desarrolla increíbles habilidades de su progenitora y es llevado a la casa de este científico para su cuidado y de paso, seguir por su cuenta la investigación sobre el tema pero en el intento por comprenderlo (léase humanizarlo) más una serie de eventos circunstanciales hacen que las cosas se salgan de control.

El Sitio Oficial: http://www.apeswillrise.com/

Las herramientas tecnológicas con las que cuenta el cine hoy en día permiten que este film explote cualquier cantidad de emociones que puede sentir un animal al que quiere tratarse de volver humano. La cámara muy del lado de los primates nos hace compadecernos de un joven chimpancé llamado César que conviviendo con su padre y abuelo humanos experimenta sentimientos a nuestro nivel como el amor, el miedo, la impotencia y la rabia.

El aspecto filosófico del film plantea esa crítica hacia el estado perdido de humanidad que poseemos en la actualidad como seres inteligentes frente a la naturaleza y demás entes que forman parte de la dinámica del universo. La inteligencia, la tecnología ha llevado al humano a querer más conocimiento, ha adquirir más bienestar propio sacrificando su conexión con el mundo que lo rodea, primando lo material sobre lo espiritual.

Esto lo ha insensibilizado frente aquello que no está a su nivel intelectual y lo ha tornado devorador e implacable. En este sentido, los animales sirven de instrumento para alcanzar sus objetivos usando técnicas despiadadas, sin mostrar ningún tipo respeto.

A César, un primate con una vida ajena a la propia, le ocurren cosas que despiertan en él los sentimientos más contaminados de los humanos. A este punto vale citar como ejemplo, los perros y un caso particular, el de la inmensa cantidad de mascotas abandonadas por sus propios amos en Katrina, no obstante, pasados los meses y en algunos casos años, muchos perros se reencontraron con sus cuidadores sin mostrar alguna ínfima señal de rencor, demostrando, por el contrario, una emoción, felicidad y amor tal, que resultaron tan conmovedoras como vergonzosas para el hombre, un ser incapaz, con su inteligencia, de ejercer actos intangibles y valiosos como el perdón. Eso es lo que clona el simio en este film.

César entonces es la respuesta, en modo humano, a las pretensiones del hombre de hacer que todo su entorno se muestre a imagen y semejanza suya o en el mejor de los casos, que el resto de entes de la naturaleza actúen a su servicio sin retribución alguna. Este primate inteligente encuentra la forma de vengar esos momentos de frustración, de explotación y maltratos por los que han pasado los compañeros de su propia especie.

Revolución, una guerra de guerrillas, es lo que se impone y se justifica en la película que si bien es correcta en dirección, acción, interpretación y efectos, su historia resulta tan lineal y acelerada que no alcanza ser tan demoledora como muchos la han anunciado y muy a pesar que su carácter diatópico está ahí presente.

El Origen del Planeta de los Simios incurre en vacíos en cuanto a historia, en algunas situaciones preconcebidas y los protagonistas humanos, James Franco, Freida Pinto y John Lithgow son un adorno de esta historia donde los que sobresalen son los simios. Sus actuaciones son correctas pero desperdiciadas y con poco valor argumental.

Rupert Wyatt hace un buen trabajo en esta película porque en términos generales no incurre en los excesos de los filmes de este tipo y se nota un esfuerzo por hacer de esta película comercial una mediación entre historia y entretención entendida esta como toda clase de recursos efectistas. Aunque los aspectos filosóficos quedan cortos frente a la insuperable versión original, la disyuntiva moderna sobre la ciencia y la moral fue una incorporación inteligente.

Me quedo también con dos escenas poderosas de la película: Una calle de un suburbio de San Francisco, la mirada expectante de un pequeño grupo de personas que ven como comienzan a caer las hojas de los árboles en medio de un inusual, extraño y lejano ruido (que apocalíptico!) y “la toma” por parte de los simios del emblemático puente Golden Gate (son primates, son King Kong!).

Ficha Técnica
Título Original: Rise of the Planet of the Apes