Jun 14 2012 22:47

El Prodigio: El último bailarín de Mao (Mao’s last dancer) – Reseña

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“Una dramática carrera hacia la libertad”

El arte es uno de los medios de expresión libre que tiene el inmenso poder de conectar fácilmente con el público las ideas que desea trasmitir gracias a su propuesta estética y el lenguaje, pero la historia nos ha mostrado que no siempre se trata de una expresión tan libre y que en ocasiones ha sido manipulado para adoctrinar. Así ocurrió con el máximo representante del comunismo en China Mao Zedong, que viendo el poder de las artes y el conocimiento creó escuelas en su país donde además de ofrecer altos estándares de aprendizaje, adoctrinaba a los más capaces para que fueran sus seguidores, sus escoltas o guardianes rojos y así perpetuar su ideología incluso mucho después de morir.

En una se esas escuelas, la de la Academia de Danza de Beijing, nace la historia de un joven de la clase obrera que debe aislarse de su familia por la oportunidad de estudiar y aprender danza y después debe sacrificarlos para seguir su camino.

El último bailarín de Mao es la historia real de Li Cuxin, un reconocido bailarín que tras realizar un intercambio en la Escuela de Ballet de Houston de Ben Stevenson descubre otra forma de ver, sentir y vivir el arte desligada de las connotaciones políticas, encontrando de esta forma una perspectiva distinta de su realidad y haciendo crear en él ese deseo de buscar la libertad.

Es una película de aquellas inspiradoras que no tiene mayor novedad en el sentido de tratarse de aquellas historias de superación siguiendo los lineamientos de este tipo de cine y siguiendo el estilo narrativo de Hollywood. No obstante, la película logra destacarse porque se narra bien, porque la historia sintetiza los momentos más cinematográficos en la vida de este bailarín y porque no es un film político ni tampoco para especialistas en el arte de la danza clásica, pues mantiene un lenguaje sencillo y un sentido de enorme universalidad. La película, adaptación de un libro con igual título, mantiene una frescura y un espíritu grandioso.

El desempeño del reparto es bastante bueno al cargar sus interpretaciones con enorme carisma. Dar vida a este bailarín estuvo a cargo de Chi Cao, otro bailarín clásico y actor que fue escogido por insinuación del mismo Cunxin, mientras que a cargo de dar vida al director de ballet Ben Stevenson estuvo el canadiense Bruce Greenwood, haciendo en este film una gran interpretación.

Detrás de la buena propuesta estética de este film y el gran estilo narrativo estuvo el experimentado cineasta Bruce Beresford, director del extraordinario y multi-ganador film “Paseando a Miss Daisy” (1989).

El Prodigio: el último bailarín de Mao es el título con el que llega la película al país y podrá verse en cartelera a partir del viernes 15 de Junio.

* Imágen tomada del blog del Ballet de Houston

Ficha Técnica
Dirección: Bruce Beresford
Guión: Jan Sardi
Duración: 117 min.
Género: Drama, biopic
Reparto: Bruce Greenwood, Kyle MacLachlan, Joan Chen, Chi Cao, Amanda Schull, Shuangbao Wang, Chengwu Guo, Wen Bin Huang, Aden Young, Madeleine Eastoe
Música: Christopher Gordon
Fotografía: Peter James
Edición: Mark Warner
País: Estados Unidos
Año: 2009