May 27 2016 11:38
Exilio, la nueva película de Rithy Panh es otro ejercicio de reconstrucción de memoria
Sinopsis
El exilio es un abandono, una soledad aterradora. En el exilio, uno mismo se pierde, sufre, se desvanece. Pero también es posible encontrarse con los seres queridos, en la tierra de las palabras, de las imágenes, en un sueño que va más allá de la infancia. Todo comienza con el exilio y todo se compara con el exilio.
Exilio es una meditación sobre la ausencia, sobre la soledad interior, geográfica y política. Exilio es también un esfuerzo por dilucidar por parte de un niño que vive en Kampuchea Democrática y el de un hombre que no puede aceptar la injusticia. ¿Qué tipo de revolución deseamos? ¿Una revolución con y para la gente? ¿Una revolución para la humanidad basada en el respeto y la comprensión? ¿O es un intento de destrucción, de falsa pureza y que tiene a tantos discípulos en Asia y Occidente? Exilio se cuestiona sobre lo que es real y la pasión por lo que es real, así como también sobre las ideologías en todas sus formas: eslogan, archivos, canciones y libros.
La nueva película del director camboyano Rithy Panh es descrita como un “poema lírico con la simplicidad de un cuento de fantasía, un cruce que mezcla el color de hoy con imágenes del pasado, las voces, los sonidos, las memorias, donde el llanto y la canción de la condición humana nunca cesan y nos mantienen alertas”.
Rithy Panh regresó este año a Cannes con otra obra donde exorciza la tragedia del genocidio camboyano. Exilio es otro ejercicio de memoria del despojo al que fueron sometidos por los Jemeres rojos en la década del setenta. Un híbrido entre documental y ficción. Durante el evento el cineasta recordó la fatal cifra de las dos millones de víctimas, asegurando que puede entonces hacer la misma cantidad de películas, contando diferentes historias. Su cine es personal y así lo sentenció en el festival: “No he venido al cine porque Truffaut o Godard me hayan deslumbrado, sino a causa de mi historia. No hace falta transformar lo que he vivido, lo que los camboyanos ha vivido, es un espectáculo”.