Nov 26 2011 21:54

Inmortales (Immortals): Reseña crítica por J. David

(El siguiente post apareció originalmente en inglés en el sitio MovieWeb. Las opiniones expresadas son propias del autor y no reflejan necesariamente el punto de vista editorial de Cinevista Blog).

Por J. David

Incluso si usted es un cinéfilo culto, no es ningún crimen sentarse cómodamente a disfrutar una película con el simple objetivo de entrenerse. Si así fuera, probablemente yo estaría pagando cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad. A través de los años, me he sentado a ver algunas de las películas más estúpidas que han pasado por la pantalla grande y aun así, puedo salir caminando de la sala con una sonrisa en el rostro. No importa si esas películas son pequeños pecadillos placenteros o simplemente es que estoy loco (no interesa); la verdad es que no soy difícil de entretener. Tal vez sí soy difícil de satisfacer completamente, pero no de entretener. Ahora llega Inmortales, la nueva orgía de efectos especiales de los productores de 300 y protagonizada por el que será el nuevo Superman: Henry Cavill; esta es una película quizá intrascendente para muchos pero verdaderamente entretenida.

Tomando tres relatos de la mitología griega y mezclándolos en una sola película, Inmortales cuenta la historia de Theseus, un campesino escogido por los Dioses para liderar un ejército contra el malvado Rey Hyperion, un tirano decidido a liberar los Titanes del monte Tártaro para, de esa manera, declarar el estado de guerra en los cielos.

Es raro que una película pueda ser candidata a ser escogida como una de las mejores del año (en algunas categorías por lo menos) y al mismo tiempo pueda ser clasificada como una de las peores, pero Inmortales parece tener éxito en pertenecer a ese raro y pequeño grupo de películas. Aquí usted podrá ver algunos de los efectos visuales más espectaculares del cine durante este año 2011, algunas muy buenas escenas de las estrellas en ascenso que allí actúan y tremendas secuencias de acción. Sin embargo, esta película tiene uno de los más pobremente escritos y concebidos guiones cinematográficos del año y una historia hilada y unida tan atropelladamente que hace lucir a Furia de Titanes (tanto la original como el remake) muy similar a El Señor de los Anillos. Aun así, ¿es eso suficiente para volverla un film agobiante y difícil de soportar? No, si usted está dispuesto a tolerar cierto grado de estupidez y disfrutar de una carnicería durante algo más de noventa minutos.

Estoy relativamente poco familiarizado con el director Tarsem Singh (y después de ver el trailer de Mirror, Mirror no estoy seguro de que quiera familiarizarme), pero según entiendo, su segundo esfuerzo cinematográfico con la película The Fall resultó en casi toda una obra maestra. Pues bien, puede ser que aquella película tenía un guión que era muchísimo mejor y más elaborado o tal vez aquel proyecto era su gran pasión, porque la verdad es que Inmortales no es algo para sentirse completamente orgulloso como director. La historia completa se va desarrollando con la coherencia propia de un comercial de cerveza en la televisión. En la primera mitad de la película, nada parece tener sentido. Lo que se ve claramente es que se parte de una rara situación en donde se incluye un arco mítico que dispara flechas con destellos de una energía, pero el origen y el propósito de esto nunca es explicado. Aparentemente, esto es simplemente una forma de presentar el objeto y el fin por el que se enfrentarán el héroe y el villano. Además, los personajes no tienen carisma… para nada. Y debido a eso, la primera mitad de la película es, hablando francamente, un tedio total sin sentido, desprovisto totalmente de algún propósito claro o de emociones.

Bien, por el momento dejemos las malas críticas y hablemos de las cosas buenas. Y, especificamente, me refiero a la increible mezcla de escenarios y locaciones reproducidas, el intrincado diseño del vestuario, y las bellas secuencias de acción. Puede que Singh haya sido descuidado con la historia, pero este señor es sin duda un artista del cine, incluso al mismo nivel de Zack Snyder (quien es un mejor director, pero usted entiende a lo que me refiero). Su trabajo de cámara es impecable, el cronometraje es perfecto, la coreografía es impresionante, y la paleta de colores cálidos luce magníficamente. Ojalá que esto sea una inspiración para futuros directores que se encuentren con un guión tan malo como el de Inmortales pero que deseen sacar adelante la película mediante otros elementos. El método del director Singh parece ser el de abandonar un poco la historia en el tercer acto y empezar con las escenas sangrientas. Al menos se puede cubrir con algo de maquillaje y efectos la pobreza del argumento. Y en mi opinión, eso resultó efectivo en esta película. La confrontación final entre los Dioses y los Titanes es quizá una de los más entretenidos baños de sangre que yo he visto desde 300, la cual es de los mismos productores. Por lo menos eso paga el precio de la boleta.

Algunas actuaciones son buenas. A los fans de Superman se les puede decir que no tienen nada que temer: Henry Cavill es una gran elección para interpretar a un héroe. Aquí, él despliega la cantidad suficiente de intensidad para hacer que su plano personaje brille cuando lo necesita y evoca la suficiente emoción para hacer que Theseus le guste al público. Mickey Rourke, por otro lado, se roba el show como el Rey Hyperion y presume su bárbaro interior que nunca pudo explotar completamente en Iron Man 2. Si hubiera una categoría en los Oscars para mejor villano, él definitivamente podría ser un gran opcionado a ganar. Luke Evans, aunque emulando un poco a su contraparte James McAvoy, interpreta el papel de Zeus muy sólidamente, aunque no de una manera tan feroz o intimidante como Liam Neeson. Frieda Pinto es, bueno, muy sexy. A ella no se le da mucho que hacer, pero por lo menos cumple la función de añadir atractivo visual, y John Hurt, aunque con una aparición muy breve, no es del todo irrelevante.

Excepto cuando hay peleas en la pantalla, Inmortales es casi una película inaguantable que avanza con dificultad. Pero, cuando las cosas se calientan, de repente se convierte en uno de los mejores espectáculos del año. Si usted siente la necesidad de no perderse dicho espectaculo, vaya a verla a riesgo de sentirse luego estafado por desperdiciar el dinero de la boleta… de cualquier manera, asegúrese de que su cerebro se relaje y no analice mucho… ah, y trate de comprar un enorme recipiente con palomitas de maiz. De esa manera, al menos aumentará la probabilidad de que salga feliz de la función.