Jun 18 2015 11:25

La Tierra y la Sombra, vista en Europa como un film apocalíptico – Estreno Julio 23

La Tierra y la Sombra de César Augusto Acevedo se llevó en el Festival de Cine de Cannes 2015 el primer Cámara de Oro para la cinematografía colombiana, un galardón que se otorga a la mejor ópera prima exhibida durante el evento. Antes de participar en Cannes, en la categoría La Semana de la Crítica, no se sabía con certeza su fecha de estreno, pero después de alzarse con éste y otros tres premios más (leer César Acevedo hizo historia en la cinematografía colombiana), se confirmó prontamente su lanzamiento en el país a partir del 23 de Julio.

La película parte de un dolor personal del realizador y una necesidad de reconstruir memoria con su familia, pero a la vez visibiliza la situación de los corteros de caña de azúcar en el Valle del Cauca. Esa realidad despertó varios interrogantes y lecturas diversas entre lo espectadores y los periodistas acreditados en Cannes, de hecho, en un medio anglo César Augusto Acevedo reveló que un sector de los asistentes había sentido a La Tierra y la Sombra como un largometraje apocalíptico. A su llegada a Colombia, le hemos pedido nos entregue más detalles de esa lectura en particular y esto nos contestó:

“Al final de las proyecciones mucha gente se me acercaba a decirme que les parecía increíble esa atmósfera apocalíptica que se construía en la película. Lo decían más que todo por los signos de destrucción y muerte que están presentes en La Tierra Y La Sombra: La ceniza que llueve del cielo, la tierra muerta, el polvo que lo cubre todo, los cuerpos abatidos por las enfermedades, el fuego que devora los cañaduzales, etc.

Fueron comentarios que me sorprendieron mucho porque no esperaba ese tipo de lecturas. Yo si pretendía visibilizar algunos problemas sociales generados por la industria azucarera de la región, pero nunca lo vi de una manera apocalíptica; tal vez se debía a que conocí esas cosas desde mi infancia y las acepté como algo natural, hasta el punto de volverlas parte del paisaje emocional de mi vida. Pero no es normal todo lo que pasa y esas lecturas me ayudaron a reafirmar mi posición.

Así que debía explicarles que aquello que ellos sintieron como una mirada apocalíptica de nuestros campos colombianos, en realidad es un reflejo del día a día al que se ven enfrentadas miles de personas cuya memoria e identidad se ven constantemente amenazadas por el poder del progreso.

Creo que decirles eso producía un gran choque emocional en los espectadores, ya que no comprendían como era posible que todo esto pasara en nuestro país y que nosotros y el Estado lo hubiéramos aceptado. Ya veremos qué pasa cuando los espectadores en Colombia vean la película”.

Sinopsis:

Alfonso es un viejo campesino que regresa a la casa que abandonó porque su hijo está enfermo. Al llegar, descubre su vieja casa, donde la mujer que alguna vez fue su esposa aún vive con su nuera y su nieto. El lugar que lo espera parece una tierra abandonada. Vastos campos de caña de azúcar rodean su casa provocando permanentes nubes de ceniza. 17 años después de haberlos abandonado, Alfonso intenta encontrar su lugar allí para así poder salvar a su familia.