Dic 30 2014 20:34

Reseña Crítica The Interview, penoso hito histórico del cine

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

En 2013 Seth Rogen dirigió la intrascendente comedia This is the End. Era su debut como director, además de ser el coproductor y coguionista. Probó con ella el poco elaborado humor al que apela, la inmadurez de su carrera – algunos me dirán que es un inmaduro que hace plata – y lo mucho que se burlan del espectador, porque estoy convencida que Rogen y sus amigos colegas (James Franco, Jonah Hill etc.) son conscientes de lo flojas que son este tipo de películas (ni las verán) y lo mucho que las disfrutan ciertos espectadores. Después de ese debut lo que había que esperar era muy poco.

Como el que es caballero repite (así sea mal), se volvió a unir con Evan Goldberg para dirigir “The Interview”, esta vez con guion de Dan Sterling, debutando para el cine, ya famoso en varias comedias para televisión y con una historia que idearon los tres (sí, tres).

La película se viene gestando desde inicios de la pasada década cuando tuvieron la premisa: a un periodista estadounidense le piden que aproveche su visita a Kim Jong-il para asesinarlo y quitarse de encima un dolor de cabeza mundial. Pero Kim Jon-il, el máximo líder de la República Popular Democrática de Corea falleció en 2011 y quedó en poder del régimen su hijo menor e inexperto Kim Jong-un (que al parecer tiene 31 años).

Con este personaje su proyecto de aparente “sátira política” lejos de congelarse cobró más sentido para sus propósitos: el joven dictador Kim Jon-un vive en una lujosa isla privada, desde donde se dice es un gran consumir de productos americanos (desde Disney hasta el baloncesto) y occidentales en general, amante del buen licor, fanático de los videojuegos, relojes y mascotas. A sus excentricidades y contradicciones se le sumó la visita que le fue permitida a la figura del básquetbol estadounidense Dennis Rodman en 2013. Fueron siete días que deslumbraron al deportista a través del cual se conocieron más detalles personales, familiares y del entorno donde vive Kim Jon-un. Rodman seducido por la atención, las noches de rumba y los buenos tragos ha hecho polémicas declaraciones defendiéndolo.

Ambos elementos fueron tomados para hacer esta insulsa película. Sin duda, la vida de este personaje y su “amigo deportista” podría dar para una sátira elaborada en la que una vez más se manifieste las incoherencias de quienes profesan estar en contra de un gobierno o de un sistema, o denigran de una filosofía o una religión, pero terminan por acción o aparente omisión consumiéndola o haciendo parte de ella.

En The Interview el productor y presentador de un “talk show” reciben la oportunidad de entrevistar al dictador norcoreano, hecho que pretende ser aprovechado por la CIA para armar un complot y asesinarlo. Aburrida, ridícula y hasta irrespetuosa resulta, porque lo que se ve en ella es una tripleta (Seth Rogen, Evan Goldberg y James Franco) queriendo posar de “chicos malos” (o inteligentes, o tontos, ¡da igual!).

Pero aún peor que Rogen es James Franco, un actor-director que cada vez es más controversial (solo síganlo en sus redes) y al que es muy difícil de adivinar. El actor de Palo Alto pasa de hacer destacadas interpretaciones como las hechas en “127 Horas” (por la que obtuvo una nominación en los Oscar) o “Milk”, a participaciones en las que queda totalmente deslucido. Sus dos colaboraciones con Seth Rogen son nefastas.

Jugando con candela
¿Cuántas veces el cine estadounidense no ha ridiculizado a este y otros gobiernos? ¿Cuántos ciudadanos de otros países no se han sentido ofendidos porque los estereotipan? ¿Cuántas veces muestran ciudades como pueblos, gente pacífica armada hasta los dientes, gente de ciudad como pueblerinos? Los registros son muchos y esto ocurre porque sencillamente el Cine de Hollywood poco o nada le importa invertir para plasmar una realidad fuera de su territorio, les interesa solo seguir el molde, entretener.

Apelando al “derecho de expresión”, cuando algo así sucede, algunos países han generado comunicados, han habido protestas o simplemente se queda como un hecho anecdótico molesto. En este caso, Rogen y compañía se metieron con Jong-un, un jovencito dictador y belicista, que a cada rato amenaza al mundo con bombas nucleares, que hace pruebas irresponsables en el mar pacífico y que hasta ejecutó a su tío acusado de traición, después de haber sido su mentor.

La libertad de expresión
Hay un derecho de libertad de expresión innegable, pero en esta sociedad intolerante y extremista, la cautela debería ser también una máxima a considerar. No es, como salieron a decir políticos y espectadores, que Sony se rindió a las amenazas. Es que existieron amenazas reales, es que hoy día los que amenazan cumplen su objetivo, y por encima de una película (menos está tan insulsa) está la integridad de quienes han sido amenazados y finalmente los espectadores.

Esta vez la “guerra” fue cibernética, probando que hay huecos de seguridad para los que no están preparados, ni los gobiernos, ni las empresas, y que los puso peligrosamente a tambalear por muchas semanas, al punto de considerar lo impensable: la censura, es decir, no estrenar la película en salas. Fue tan sofisticado el sistema que usaron para hackear a Sony Pictures que se ha dudado que el ataque provenga solamente del norcoreano y que, por lo tanto, debió ser cogestado por China. Todo esto generado por una película con pretensiones de ser “graciosa”. ¡Simplemente absurdo!

Tenemos entonces que The Interview de baja o mediana expectativa (a lo sumo), fue mejorando sus posibilidades de taquilla al paso de todo este escándalo y que ahora es un hito histórico del cine. Por esa lógica tenemos entonces que su recaudo se disparó, acumulando más de 3 millones de dólares (está solamente en 331 salas) y su descarga, porque además, y como no ocurre con el resto de las películas, fue distribuida en simultánea en plataformas online, logró registrar más de un millón de descargas en un solo día.

Cómo funciona la publicidad inversa, la mala o negativa, ¿verdad?

Ficha Técnica

Director: Seth Rogen
Duración: 152 minutos
Género: Comedia
Guion: Dan Sterling
Reparto: Seth Rogen, James Franco, Lizzy Caplan, Randall Park, Timothy Simons, Anders Holm, Charles Rahi Chun
Música: Henry Jackman
Cinematografía: Brandon Trost
Montaje: Zene Baker, Evan Henke
País: Estados Unidos
Año: 2014