Ene 9 2014 10:00

Reseña de Frozen: Una Aventura Congelada. Disney retoma los musicales animados clásicos

	Por Alberto Duque Rincón
	alberto.duque@cloudmail.com.co

“Vale la pena derretirse por algo hermoso”

Así como la frase de Olaf (el muñeco de nieve), es el sentimiento que nos genera Frozen. Desde el principio hasta la última escena, no deja de hacernos derretir con cada uno de sus personajes: las dos princesas Anna y Elsa, una de ellas con un poder de nacimiento para congelar las cosas, la otra como cualquier adolescente normal, feliz de la vida, cantando bailando, tratando de tener el protocolo y decoro de una persona de la realeza, un príncipe con un plan secreto y un vendedor de hielo en la peor nevada en el reino de Arendelle.

Basada en el cuento de Hans Christian Andersern La Reina de las Nieves, pero con unos cuantos cambios (muchos en realidad), no hay personaje malo, no hay lucha contra el mal, sino contra uno mismo (la peor lucha, si me lo preguntan), no hay espejos, ni duendes mágicos, pero sí hay unos trolls no como los de Peter Jackson, sino que son de piedra y no se dejan ver de todo el mundo, pero con el encanto de Disney, con vestidos hechos de musgo y todo es fiesta alrededor de ellos.

El regreso de Disney a las películas musicales de antes y con canciones cuyas letras siguen resonando en la memoria como: “Libre Soy”, a cargo de Martina Stroessel, la actriz de la serie de televisión Violetta y ocho canciones que completan la emoción en la película que estuvieron a cargo de Kristen Anderson y Robert Lopez, ganador del Premio Tony por los musicales de Broadway “The Book of Mormon” y “Avenue Q”.

Las princesas siempre han sido el tema fuerte de los estudios Disney, y a veces se puede pensar que son solo películas para niñas, pero lo cierto es que después de ver Frozen volví a sentir la emoción de las antiguas películas de Disney; la fórmula que los hace eternos en la mente del público: las princesas, los castillos, los príncipes, los personajes chistosos y las canciones con letras pegajosas. Esta vez no hay villanos, así que puedo decir, sin dudar a equivocarme, que es la mejor película familiar de todos los tiempos, con un gran mensaje oculto entre la nieve y el “frío, frío, frío” y es, ¿qué harías por tu hermana?, ¿por tu familia?, ¿pelearías con un monstruo de nieve?

Ambientada totalmente en Noruega, con esa arquitectura particular y por supuesto el frío, la nieve, los renos, los monstruos de nieve y un castillo de hielo (sí, literalmente de puro hielo), con un 3D que no deja de lado nada, el detalle en el terciopelo de los vestidos o los gestos de los personajes, son tan perfectos que por un momento podemos pensar que no estamos viendo una película animada.

Frozen ha logrado en taquilla en Estados Unidos la suma de 298 millones de dólares en medio de uno de los inviernos más duros por las que ha tenido que pasar ese país. En Colombia a la fecha, más de 500.000 personas ya la han visto.

Para los que ya la vieron y no sabían:

Al comienzo de la película, el corto de Es hora de Viajar, una celebración en blanco y negro, con los efectos a color y 3D de ésta época, de los 85 años de Mickey Mouse. (Detalles del cortometraje en: http://www.cinevistablog.com/los-85-anos-de-mickey-el-raton-mas-famoso-del-mundo-y-el-corto-que-se-vera-en-frozen/)

La Reina Elsa es un personaje que se tenía pensado iba a ser la “mala” desde el principio, cambió cuando los directores y productores escucharon la canción Libre Soy, que no solo es una buena canción, sino que su letra habla de aceptarse y de sacar ese poder de ser mejor. Demasiado positivo para un personaje villano.

Olaf, el hombre de nieve que canta cuánto le gustaría ver el verano, ni Elsa, ni Kristof, tienen el corazón para decirle que en verano el simplemente ya no existiría, solo quedaría las ramas y la zanahoria de su nariz.

¿A quién se les parece el reno Sven? Un poco al caballo de Enredados Maximus, ¿verdad?

Definitivamente sí hay un Rey Midas en el mundo de la animación, ese es John Lasseter. Desde que Disney compró a los estudios Pixar, su mejor adquisición fue Lasseter, el animador es uno de los productores de la película y seguramente, el vigía de que cada una de las escenas fueran perfectas.

Vieron a Rapunzel entre la gente del pueblo ? cuando Anna entra al castillo el día de la coronación , pista está escondida y su cabello es castaño y corto, pero sabemos que es ella por que tiene en el hombro a su camaleon Pascal.

En los créditos finales (para los que nos quedamos sentados hasta el final), hay una nota que me llamó la atencion: “Las visiones y opiniones de Kristoff en la película, sobre que todos los hombres comen sus mocos, son exclusivamente suyas y no reflejan necesariamente los puntos de vista u opiniones de The Walt Disney Company o los realizadores. Ni The Walt Disney Company, ni los cineastas, hacen ninguna representación de la exactitud de cualquiera de esos puntos de vista y opiniones.” (Je, je, je).

Invitamos a los que nos leen a que nos digan qué personaje les gustó más y por qué. Nosotros por ahora escogemos a Anna, no solo es valiente, testaruda, determinada, nunca se rinde, con un gran sentido del humor, es ingenua, Anna pone a su familia primero, es buena hermana (aunque no sabe el secreto de Elsa), nunca deja de creer en ella, en lo buena que es, y haría lo que fuera por ayudar a su reino, lo que fuera.

Ficha Técnica

Director: Chris Buck, Jennifer Lee
Guión: Jennifer Lee
Duración: 108 minutos
Género: Animación, comedia, aventura
Reparto Voces: Kristen Bell, Idina Menzel, Jonathan Groff, Josh Gad, Santino Fontana
Montaje: Jeff Draheim
Música: Christophe Beck
País: Estados Unidos
Año: 2013