Jun 11 2013 18:50

Reseña Después de la Tierra (After Earth) – Will y Jaden Smith no logran emocionar de nuevo

	Por Sandra Milena Ríos y José Ubillus
	-

Por Sandra M. Ríos

Finalmente se ha estrenado DESPUÉS DE LA TIERRA, una película que consiguió una atención mediática gracias a que ha vuelto a reunir a Will Smith con su hijo Jaden en una historia que si bien es de ciencia ficción, prometía esa conexión emotiva entre un padre y un hijo, tal cual como la consiguieron en “En búsqueda de la felicidad”, cuando Jaden era un pequeño de 6 o 7 años de edad.

Y hay que mencionar esa película porque fue la que inspiró esta nueva historia. No solo era el público que emocionado les expresaba el deseo de volver a verlos juntos, sino que ellos también quedaron con esa idea. Pasaron entonces 7 años más para que esto finalmente se diera.

Fueron ambos los que crearon la historia partiendo de una relación compleja entre un padre y un hijo que tienen que llegar a la reconciliación. Después de eso resultó el universo post-apocalíptico ambientado 1000 años después de una serie de eventos catastróficos que hicieron migrar al humano a otro planeta.

Este segundo hecho fue utilizado por la producción en alianza con Google para crear una supuesta conciencia sobre el medio ambiente y la responsabilidad como habitantes del planeta.

Ambas cosas se han quedado a medio camino. After Earth no tiene un mensaje claro y sólido sobre nuestra responsabilidad en el cuidado del planeta y el futuro del mismo, como tampoco hay una relación amorosa, emotiva, pero sobre todo creíble entre ambos personajes.

Los humanos ahora viven en Nova Prime a 100 años de distancia de la Tierra, nuestro planeta es el peor lugar donde refugiarse y por tal razón, llegar ahí, es un acto suicida. Por un accidente la nave donde viajan Cypher (Will) y Kitai (Jaden) cae en la Tierra, el padre queda gravemente herido, los demás tripulantes fallecen y sólo el jovencito es apto para traer de vuelta lo que necesitan para ser salvados, recogidos y llevados de nuevo a su hogar. Es la aventura de un chico por enfrentar, solo, los peligrosos de un planeta hostil, su lucha por demostrar valentía y ganarse la confianza de su padre.

Desafortunadamente en ese viaje todo se pierde en la película. No hay sorpresas, todo transcurre con pasmosa obviedad. No hay una historia sólida, se trata de un guión bastante ingenuo. La ambientación es terriblemente pobre, recuerda uno aquellas películas de ficción ochentera viendo látex, plástico y tubos por todas partes. No hay un mensaje claro; todo se pierde en idas y vueltas flojas, sin hilaridad. No hay efectos logrados (detallen en los animales que aparecen). No hay esa espectacularidad que supone un presupuesto de 130 millones de dólares y locaciones naturales y exóticas que podrían haberse aprovechado mucho mejor en Costa Rica, así se tratase de un universo único y nuevo.

Pero lo que es peor, no hay buenas actuaciones, ambos actúan sin alma, sin real corazón, pero eso sí, con muchos gestos. Todo el tiempo mantienen con sus caras compugidas, buscando forzosamente (da afán) la lágrima fácil. Will Smith no actúa en esta película, se limita a recitar unas instrucciones y, por su parte Jaden Smith, se queda absolutamente corto a la hora de transmitir algún tipo de emoción.

La película en muy poco parece ser dirigida por N. Shyamalan (quizás la escena de la aparición de la hermana de Kitai en el río, forzada también, por cierto). Por las resoluciones que toma la película, pareciéramos estar más bien ante una ópera prima (sí, la de Will Smith). Es un film frío, torpe, que trasmite muy poco, de mal ritmo y que deja una molesta sensación de haberse realizado con el único propósito de vender a Jaden Smith como actor.

Después de haber visto esta película, un buen ejercicio y un buen examen para él, queda demostrado que lo que sucedió con “Pursuit of Hapyness” fue la actuación natural y espontánea que solo logran los pequeños. No más. A Jaden le falta mucho más recorrido que el que hizo su propio padre a su edad, para hacerse a una carrera similar.

Después de la Tierra tiene 4 cosas logradas: 1. El buen efecto con el traje mimetizado del personaje Kitai; 2. Algunas tomas de Costa Rica; 3. Un chispazo con un mensaje que cala en el espectador que dice: “el peligro es muy real, pero el miedo es una elección”; 4. Que es en efecto un film para niños de 7 años.

Por José Ubillus
Tal como en la película “En busca de la felicidad”, Will y Jaden Smith vuelven a participar en los roles de padre e hijo, pero en esta oportunidad lo hacen protagonizando un argumento de ciencia ficción, como integrantes de la raza humana que abandonó el planeta y colonizó Nova Prime. Ahí viven enfrentando depredadores alienígenas con la habilidad de detectar a sus víctimas a través del miedo que sienten.

El coronel Cypher y su hijo adolescente Kitai viajan en una nave militar que se estrella en la Tierra debido a una tormenta de asteroides. Para sobrevivir es necesario recuperar un instrumento de señales y hacer posible el rescate, quien debe realizar esa misión superando sus miedos – en parajes inhóspitos – es el joven cadete, monitoreado y dirigido por su padre que se encuentra mal herido.

Los acostumbrados y asombrosos avances tecnológicos que se crean para las cintas futuristas en esta oportunidad son poco destacados, la actuación de Jaden Smith demuestra que heredó el físico de Will más no su talento, y a pesar de elegir con acierto los escenarios naturales donde se rodó la cinta (Costa Rica), no llena las expectativas creadas.

Adicionalmente: