Oct 8 2015 14:34
Se estrena el documental Monte Adentro
El campo ofrece las mismas posibilidades que las grandes ciudades de dar a conocer historias tanto anónimas como variopintas. Monte Adentro nos lleva al eje cafetero y uno de sus oficios tradicionales: la arriería.
De esta forma conocemos a dos hermanos que intentan mantener con vida el oficio heredado de sus abuelos, aún con las escasas posibilidades que hay hoy en día de transportar cosas a lomo de mula.
Su casona vieja es reflejo del paso del tiempo y sus fisuras del distanciamiento que tenemos con nuestros campesinos y lo descuidado que tenemos a la gente del campo. Esta analogía es la más destacada reflexión que brinda este largometraje documental.
Los mejores momentos de Monte Adentro ocurren cuando los hermanos toman sus mulas y se embarcan en un periplo de tres días para transportar por trochas unos muebles.
La dirección es de Nicolás Macario, quien quiso con esta película recordar nuestros orígenes, partiendo del hecho de que nuestra identidad no la tenemos muy clara. Esa es una premisa muy cierta, aunque en el documental no termina desarrollándola por completa.
Desde hoy en salas seleccionadas del país.
Sinopsis:
Monte Adentro explora el universo de una de las últimas familias de arrieros en Colombia y sigue la recua de mulas y la vida de dos hermanos, “los Gitanos”. Alonso, uno de ellos, ahora viviendo forzosamente en la ciudad, acompañando a la madre, a quien los médicos no dejan volver al campo, intenta empezar una nueva vida. Novier, el otro hermano, todavía está en las montañas de Caldas, pero ahora solo, y a pesar de la escasez de trabajo, intenta continuar ganándose la vida manteniendo su tradición arriera y la vieja casa en la montaña, como lo hicieron su abuelo y su padre. Mientras cada uno de ellos lucha por subsistir, son visitados por recuerdos de un pasado juntos, que les hace desear volver a sus orígenes. No es fácil sobrevivir para una familia campesina en Colombia – con “el progreso” golpeando a las puertas de todos y prometiendo una mejor vida en la ciudad – mucho menos para una familia arriera, con su oficio centenario en extinción.