Oct 9 2021 10:50

Reseña de Britney vs Spears de Erin Lee Carr – Enough is enough. Estreno Netflix

Desde que se desató un movimiento organizado por fanáticos llamado #FreeBritney, la vida personal de la cantante volvió a generar interés masivo después de algo así como 15 años. Esta vez con un efecto y un interés quizás más empático. Probablemente porque nació en medio de movimientos como el #MeToo, que ha permitido, entre otras, que nos tomemos en serio la violencia de género. Hace aproximadamente unos 15 años la carrera musical de Britney Spears dejó de interesar, en cambio, fueron sus conflictos personales y esa estrepitosa caída ligada a su “comportamiento errático” lo que logró colarse en las portadas de revistas, periódicos y conversaciones varias.

Volviendo al movimiento, fue el que permitió que se conocieran detalles sobre los abusos de los que la cantante es víctima, perpetrados por su misma familia, y lo que alimentó la creación de un documental hecho por The New York Times, distribuido por Hulu, y que vio la luz a comienzos de este año: “Framing Britney Spears”. El documental ayudó a dar visibilidad no solo al problema que desde hace unos 13 años atraviesa la cantante, también a tomarse en serio el movimiento impulsado por sus fanáticos, y a que otros documentalistas, periodistas y hacedores de shows vieran en semejante conflicto una suerte de gallinita de huevos de oro. En el 2021 ya han salido tres o cuatro documentales más, incluyendo el que recientemente lanzó Netflix “Britney vs Spears”, una masa amorfa que da uno que otro nuevo detalle sobre la batalla legal y usa algunas herramientas realmente pobres y patéticas para ponerse al día con el tema de moda cuando de celebridades se trata.

Si hay algo que hay que agradecerle a este nuevo intento por visibilizar el conflicto de la cantante, es precisamente eso, y qué mejor ventana que Netflix. A Erin Lee Carr, su directora, y famosa por dirigir proyectos sobre conspiraciones y crímenes, se le agradece también que desvíe del tratamiento ese manoseadísimo momento en el que la cantante se rapa, y coge a golpes el carro de los paparazzi. A diferencia de “Framing Britney Spears”, que cuenta de maneras más detalladas los sucesos más tristes de la cantante, “Britney vs Spears” sigue un camino narrado por la misma Erin Lee en compañía de la periodista de Rolling Stone, Jenny Eliscu, y a manera “detectivesca”, y tremendamente impostada, van detrás de los detalles de toda la maraña que se montó sobre la cantante y que llevó a la curatela que le ha impedido gozar de su libertad y tener pleno control sobre su carrera y su dinero. Para intentar entender la complejidad del asunto, el documental acude a personajes claves en las decisiones legales que nunca llevan a una conclusión verdaderamente nueva, y a algunas de las personas más cercanas a Britney como el fotógrafo del documental de 2008 “Britney: For The Record”, uno de sus exnovios, Adnan Ghalib, o Felicia Culotta, amiga y exasistente, y quien termina callándose muchas cosas, supongo que por seguridad.

“Britney vs Spears” es flojo. Es sensacionalista y un producto más de la plataforma. Una auténtica baratija. Tira de cuanta herramienta visual puede para contar su cometido, y el colmo de lo anterior es ese final, que recurre a un verdaderamente pobre diseño textual en toda la pantalla, y que transcribe uno de los pocos, actual y más reveladores testimonios de la cantante, hecho de manera virtual en una audiencia pública en junio de este año, que sirvió para dilucidar y reconocer que lo que le ha pasado a Britney Spears es de una injusticia mayúscula. Entonces, lo interesante de este documental, o mejor, lo que hace que uno esté medio atento sigue siendo la situación alrededor de su protagonista. Y cuando digo interesante, no es precisamente porque sea una situación positiva y digna de admirar. Es increíble cómo la propia familia puede crear todo un parapetaje tan malévolo y perjudicial, además con plata ajena.

Es muy probable que lo que quiso hacer la directora sea bien intencionado y como objetivo de sumarse al rechazo de la situación y apoyar a la cantante. No obstante, no deja de ser un producto oportunista y al tiempo, cumple con la agenda social del conflicto de género desde un país que ha manejado el tema con suficiente amarillismo. “Britney vs Spears” tiene ese tratamiento para hacerlo atractivo a un público mucho más grande que al que pertenece. No deja de ser un producto que revela algo muy ligero y pobre acerca de las grietas de todo lo que hay internamente en el mundo del entretenimiento y la cultura pop, y honestamente podrá interesar más a quienes hemos sido (y somos) admiradores de la cantante por tantos años, y recién entendemos por qué tantas malas decisiones en una carrera tan prometedora, con una mujer tan talentosa y tan influyente.

Ojalá dejaran de aprovecharse de toda esta mala y larga hora de la cantante. Ya quedó en evidencia el malévolo plan del que es víctima, y ya no necesitamos saber más. Además, da la impresión de que Britney está harta de la situación. Lo siguiente será que cuente ella misma su historia, si así lo quisiera, y que vuelva a pisar escenarios y estudios, porque ahí es donde nos sigue interesando verla. Ojalá y sane pronto todo ese dolor que debe tener.

Ficha Técnica

Dirección: Erin Lee Carr
Guion: Sloane Levin
Duración:
Género: Documental
Apariciones: Britney Spears (material archivo), Erin Lee Carr, Jenny Eliscu, Felicia Culotta, Tania Baron, Andrew Gallery, Tony Chicotel, Jordan Miller, Lorilee Craker, Mark Vinchent Kaplan, Sam Lutfi, Adam Streisand
Música: Ionna Gika, Leopold Ross
Cinematografía: Shane Sigler, Megan Stacey
Montaje: Jason Sager, Julia PaynePaís: Estados Unidos
Año: 2021