Feb 24 2008 18:42

Juno – Una cinta de adolescentes pero madura

En RESUMEN:
Una cinta sobre adolescentes pero madura, estructurada, fresca y natural. Un tema espinozo que de forma inteligente resuelve los juicios morales.

FICHA TÉCNICA

Director: Jason Reitman

Género: Comedia dramática

Guión: Diablo Cody
Reparto: Ellen Page (Juno), Michael Cera (Bleeker), Jennifer Garner (Vanessa Loring), Jason Bateman (Mark Loring), Allison Janney (Bren), J.K. Simmons (Mac), Olivia Thirlby (Leah), Eileen Pedde (Gerta Rauss), Rainn Wilson (Rollo), Daniel Clark (Steve Rendazo), Aman Johal (Vijay)

Duración: 1:31 Min

País: Estados UnidosAño: 2007

SINOPSIS
Narra la historia de una adolescente que debe afrontar un embarazo no deseado. Aún en el instituto, Juno queda embarazada de su amigo Paulie Bleeker. Tras consultarlo con sus padres, Juno decide entregarlo en adopción, así que se pone a mirar entre los anuncios del periódico para darlo a un matrimonio adecuado. Estar embarazada en un instituto estadounidense no es fácil y su entorno se vuelve un tanto hostil.

RESEÑA CRÍTICA
A la espera de saber quienes serán los ganadores de la gala de los Oscar esta noche, Juno será parte de los grandes protagonistas gracias a las 4 nominaciones obtenidas dentro de las categorías más esperadas: Mejor Actriz Protagónica, Mejor Director y finalmente Mejor Película del año, a pesar de que contó con mucho menos “parafernalia” que sus contrincantes Atonement, Michael Clayton, Petróleo Sangriento y No es país para débiles. Esta cinta continúa la senda victoriosa de “La Pequeña Miss Sunshine” que logró alzarse con dos premios entre ellos el de Mejor Guión el año anterior. Y digo que continúa la senda, porque se hace inevitable no tomarla como punto de referencia por ser una comedia también y porque se trata de una historia única. Juno parte de la imaginación de Diablo Cody, la guionista de esta historia, que fue descubierta por el director en la internet a través de su bitácora personal.

Este filme le apuesta principalmente a lo popular y netamente cotidiano de su historia. La cinta goza de una frescura inigualable, de un desparpajo singular, además de ser suspicaz y mordaz. La intención de esta película no viene siendo otra que la de mostrar las cosas desde un punto referencia netamente real. El embarazo prematuro en adolescentes es una problemática que viene acaparando terreno desde hace varios años y hace parte del complejo mundo de los jóvenes y de su acercamiento a la sexualidad de forma temprana, no solo en los países del tercer mundo; limitados a la hora de construir vías a nivel educativo para erradicar este fenómeno, sino también de los países desarrollados. Pues bien, Juno es la prueba fehaciente de esta premisa.

Principalmente, Diablo Cody con su guión fluído, natural y creativo es el pilar de Juno, complementado por el carisma de su protagonista Ellen Page, una jovencita con un gran carácter y un futuro inmenso, que lo demostró ya en “Hard Candy” del año 2005 cuando interpretó a Hayley Stark una chica de 14 años que se conoce con un hombre mayor a través de la internet para luego cobrar venganza. De hecho ha sido comparada con Meryl Streep. Page hace una lectura perfecta del guión y como musa de la maternidad se camufla a través de sus expresiones y con el lenguaje corporal dentro de las tres estaciones que enmarcan la película: Otoño, Invierno y Primavera. Esta historia hace uso y énfasis en estas tres estaciones para delimitar el ritmo en el aspecto estructural y el proceso de Juno, en el plano del contenido, que debe vivir al quedar embarazada, además de remarcar de esta manera, los conflictos y las situaciones por las que debe pasar.

Los adolescentes sin lugar a dudas, deben sentirse agraciados con este filme que los trata como lo que son hoy día, chicos maduros capaces de afrontar sus errores y de asumir las responsabilidades por ellos mismos. Por eso, no vemos a una protagonista asustada, inmadura por el acto cometido, que no tiene norte y que espera tan solo contarle a sus padres para que ellos sean los que le den una solución. Hoy día eso es bastante irreal y Juno lo demuestra perfectamente. Errada o no su decisión de abortar, que en esos casos es lo primero que se le viene a la cabeza a una mujer cuando no desea tener un hijo, o la de entregar su bebé en adopción son decisiones y/o soluciones que comprueban el carácter fuerte de los jóvenes en la actualidad.

Me parece fascinante ver cómo la película logra equilibrar, pienso que a través de la comedia, esos juicios de moralidad que se pueden “tejer” acerca del camino que finalmente escogió la protagonista para su bebé y que fue apoyado por sus padres, otro aspecto que juega un papel muy importante dentro de esta historia. Aquí no vemos el juicio estereotipado cargado de reproches y sentimientos agudos de culpa, por el contrario, vemos unos padres que afrontan serenamente, primero la noticia del embarazo y, después, la decisión de Juno de entregarlo en adopción, con un humor negro y respeto por el camino tomado. Algo que nos deja esto por enseñanza, porque finalmente, aunque sea el hijo de uno, es un mundo independiente que tiene derecho a equivocarse, buscar salidas y levantarse de nuevo. Lo necesario no es una ayuda paternal sobreprotectora y asfixiante, sino un acompañamiento sano e incondicional.

Podría a muchos desde el punto de vista moral no gustarle su final, que hasta cierto punto y tras la llegada de la primavera nos hace pensar en un posible cambio de parecer de Juno, que la lleve a vislumbrar un panorama al lado de su hijo no tan oscuro pero sí muy prometedor. Sin embargo la historia reivindica el carácter de este personaje decidido y resuelve este conflicto moral, al menos de forma superficial, utilizando a un jóven infinitamente inmaduro, interpretado de buena forma por Michael Cera, al que nunca le muestran o le insinúan algún tipo de futuro. De esta forma, el espectador de primera mano, se solidariza con la decisión de esta jovencita y evita realizar juicios morales más allá de lo que la película nos quiere mostrar. Como resultado de esto, tenemos un final hermoso y triste a la vez, muy muy emotivo.