Abr 20 2011 00:58

Ajami – Reseña

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“Dos horas de proyección en las que se resumen tanto los años que desataron el caos en Jaffa desde la década de los años 40 hasta hoy, como la renovación del cine en términos de agilidad audiovisual y narrativa, utilizando a la máxima potencia la edición que moldea las emociones del público. Una “ficción” que recuerda las tragedias de la realidad con un ritmo implacable, sirviendo la forma al desarrollo del relato y de su testimonio”. Hugo Chaparro en www.elespectador.com

“Ambicioso proyecto que pretende abarcar demasiado terreno. Valiente propuesta con desiguales resultados. Una empresa llena de complicaciones, en la que intérpretes no profesionales se dejan la piel para dar voz a aquellos que sufren las consecuencias de vivir en un polvorín. Una mirada llena de pesimismo y abatimiento. ¿Pero es que puede ser de otra forma?” – Manuel Barrero en www.kane3.es

El Sitio Oficial: http://www.kino.com/ajami/

El cine coral llevado al límite
Jaffa no es solo la ciudad más antigua del medio este, es también un puerto bañado por aguas del mar mediterráneo que está adscrito a Tel Aviv (Israel), la ciudad más cara de la región, que atrae por su arquitectura, historia, legado y playas, un gran turismo. Debido a la Guerra de la Independencia de Israel muchos judíos de partes distintas como Irán, Líbano, Egipto, Túnez, Rumania y Yemen se dividieron en toda Israél y Jaffa, un lugar donde se concentran musulmanes, judíos y cristianos pero sus orígenes aún incluyen más: egipcios, asirios, otomanos y hasta franceses y británicos.

Dentro de Jaffa un barrio, Ajami, en el que se concentran diversas culturas, la guerra de dos religiones que tienen un solo lugar en disputa – céntrico, por cierto -, Jerusalém. Por eso la tensión es constante y se mantiene una aparente convivencia pacífica.

Sobre esta realidad se construye una historia de ficción coral, un experimento de improvisación similar al de “18 Comidas” del español Jorge Coira pero llevando a los actores no profesionales a un estado tal en donde la ficción la confundieron con la realidad.

Se trata de varias historias que se cruzan y cuya estructura de narración es elíptica, es decir, dando saltos en el tiempo ya sea al pasado, retornando al presente o yendo al futuro en un ingenioso y sorprendente montaje y trabajo de edición, aunque reconozco que no debiera sorprender demasiado pues es una característica vital y necesaria de los films de este tipo. La historia es además hábilmente dividida en 5 partes, de forma entonces novelada. Una decisión que le favorece dada la cantidad de personajes, la abundancia de acción y lo intrincado de las historias que se entrelazan.

Pero estas realidades se perciben desde la mirada de un adolescente de 13 años que adora a su hermano mayor, Omar, y que son herederos de una devastadora rencilla que un tío suyo les dejó tras herir a un importante miembro de una familia. Entonces para salvar a su familia de la desgracia, deberá pagar una cuantiosa suma de dinero así que comienza a trabajar en un restaurante donde prácticamente es esclavizado por el dueño. Su opción es trabajar ahí por toda su vida o perpetrar un crimen para reunir la cantidad de dinero que necesita. Entre tanto conoce a dos amigos más de quienes podemos conocer sus historias al detalle (una de ellas interpretada por uno de sus realizadores, la de Binj actuada por Scandam Copti), además de entablar una fuerte amistad con la hija del dueño del restaurante de quien se enamora y pone en peligro su plan.

Recurriendo a más recursos, este film se apoya en la cámara en mano para incrementar la tensión y mantiene una postura de falso documental para darle mayor realismo (vemos entonces como se conservan los idiomas que ahí confluyen: el árabe y el hebreo). Acción pura, un ritmo trepidante y una historia muy ingeniosa que no da tregua y que no se deja adivinar por ninguna parte es lo que ofrece este film postulado a los Oscar como Mejor película extranjera en el 2010.

Es un film arriesgado por su temática, el lugar de rodaje y la decisión de nunca compartir el guión a sus actores naturales. El resultado es lo que vemos en pantalla: una historia impactante, conmovedora, de diálogos espontáneos y reacciones absolutamente auténticas. Un ejercicio que requiere de mucha habilidad y así lo demuestran sus dos realizadores, Yaron Shani y Scandar Copti, uno judío, el otro israelí.

El problema del film es que se queda corto a la hora de encausar el contexto de referencia pues su base real, histórica, sensible y política, no es tan conocida como se debería suponer. El trasfondo de esta historia de ficción está tan aferrado que pesa mucho más sobre el efectismo inherente a los films de su clase.

Ficha Técnica
Directores: Yaron Shani, Scandar Copti
Género: Drama, Crímen
Duración: 2Hr
Guión: Yaron Shani, Scandar Copti
Reparto: Fouad Habash (Nasri), Nisrien RIhan (Ilham), Youssef Sahwani (Abu-Lias), Elias Saba (Shata), Scandar Copti (Binj), Shahir Kabaha (Omar), Eran Naim (Dando), Hilal Kabob (Anan)
Fotografía: Boaz Yehonatan Yaacov
Edición: Yaron Shani, Scandar Copti
Dirección de arte: Yoav Sinai
Efectos visuales: Florian Obrecht
Música: Rabih Boukari
Watan Elkassem
País: Israel, Alemania
Año: 2009