Abr 17 2019 12:36

Alain Delon recibirá la Palma de Oro honorífica en Cannes 2019

El actor francés Alain Delon recibirá en la edición 72 del Festival Internacional de Cine de Cannes la Palma de Oro honorífica.

La última película en la que participó fue en la comedia francesa Asterix at the Olympic Games de 2008 donde interpretó a Julio César.

“El Festival de Cannes ha decidido otorgarle una Palma de Oro honorífica para rendir homenaje a su maravillosa presencia en la historia del cine”, se lee en el comunicado de hoy. El delegado general del festival, Thierry Frémaux, comentó que durante varios años habían intentado entregarle el reconocimiento pero siempre se había mostrado renuente. “Estamos hablando de un gigante, una leyenda viva y un ícono global. En Japón, donde es venerado, incluso se le conoce como el Samurai de Primavera. Más de 80 películas, innumerables obras maestras y superlativos, son testimonio del alcance artístico y el aura internacional de un hombre que irrumpió en la escena con Purple Noon (1960), una película de crimen y una oda a su increíble belleza. René Clément inventó a Delon en este largometraje. Un diamante en bruto que solo tenía 25 años en aquel entonces”, expresó con emoción Frémaux.

La resistencia de Delon solo ha sido con el premio, porque en varias ocasiones ha asistido al evento, muchas de ellas para la sección Cannes Classics en apoyo a las restauraciones de varias de sus películas favoritas. Retirado de la actuación en la pantalla grande, ha expresado su pendiente de no haber sido dirigido por una mujer. “Hay una cosa que me perdí y que siempre me perseguirá: me hubiera gustado haber sido dirigido por una mujer antes de morir”. A lo largo de su carrera participó tanto en éxitos como fracasos taquilleros. En películas aclamadas y odiadas por la crítica.

Cannes recuerda momentos entrañables con el actor que visitó por primera vez el festival cuando presentó en 1961 la película The Joy of Living en competencia oficial y fue recibido con gran entusiasmo por la prensa y los asistentes. Posteriormente, 30 años después, regresaría haciendo una llegada inigualable a las alfombras rojas en helicóptero y barco para presentar New Wave.

Su debut fue en 1957 interpretando a Bruno Cremer en la adaptación de la novela Sans attendre Godot, Send a Woman When the Devil Fails de Ives Allégret. Los primeros pasos de popularidad los alcanzó con el box-office francés Christine (1958), al que le seguiría Women are Weak (1958), la italiana Rocco and his brothers y las ya citadas Purple Noon y The Joy of Living. En 1961 trabajó con el cineasta Michelangelo Antonioni en L’Eclisse que ganó el premio especial de jurado en Cannes. También actuó en otro de los hits franceses, The Leopard (1963) de Luchino Visconti, la ganadora de dos premios Oscar (fotografía y diseño de arte) Paris Burning (1966), su más importante éxito taquillero de la década del sesenta, The Last Adventure de Robert Enrico y la influyente película para el género del cine negro El Samurai de Jean-Pierre Melville.

En la década del setenta participó en una de las películas favoritas del cine gángster de todos los tiempos, Borsalino, y su secuela Borsalino & Co, además de Red Circle. En 1972 compartió set con Charles Bronson en la película italo-francesa-española Red Sun. En 1973 sumaría otro rotundo éxito comercial con la película de cine negro italiana Tony Arzenta de Duccio Tessari. Alain también encarnó al Zorro en el spaghetti western de Tessari en 1975 y fue el protagonista de la nominada Monsieur Klein de Joseph Losey.

En los ochenta tuvo igualmente una racha de éxitos taquilleros que iniciaron con su protagónico en Three Men To Kill de Jacques Deray, la premiada en Moscú Teherán 43 y su película dirigida y protagonizada Le Battant. Se le sumaron Our Story con la que ganó un premio César al mejor actor, Swann in Love que obtuvo dos nominaciones en los BAFTA y hasta un thriller sobrenatural, The Passage.

Iniciando la década del noventa, se presentó en Cannes The Return of Casanova (1992) y en la Berlinale se exhibió la comedia dirigida por Agnes Varda One Hundred and One Nights (1995). Dos años después presentarían en dicho festival Day and Night que causó toda una controversia por su elección y ha sido considerada una de las peores películas de todo los tiempos.