Feb 24 2011 00:13

Arranca el FICCI 2011

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

La nueva edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena arranca su nueva etapa con un nuevo aire, esa es una sensación colectiva de los cinéfilos y la prensa especializada, al menos la de la capital del país.

Y esa sensación de cambio y positivismo comenzó desde el mismo instante en que fue elegida Monika Wagenberg como la nueva directora del festival más antiguo de la región, una decisión unánime de la junta directiva. Su frescura y serenidad reflejan el recorrido por el mundo y la gran experiencia que ha alcanzado en esta industria, gracias a su participación en festivales internacionales de renombre, ya sea como programadora o curadora de los mismos.

La segunda decisión acertada de esta organización, fue exactamente hace un mes, cuando decidieron revelar a los medios, la programación del festival, demostrando así, orden (un problema recurrente en ediciones pasadas) y trabajo programado.

El último “golpe” positivo lo darán esta noche con la elección de la película que dará apertura a 8 días de festival. Se trata de Los Colores de la Montaña, un film nacional del realizador Carlos Arbeláez, bastante bien logrado y con una mirada distinta acerca de la violencia del país. Un buen abrebocas y un homenaje a esta película colombiana que ganó el premio Kutza del Festival de San Sebastián, entre otros reconocimientos.

Este largometraje sintetiza, en parte, el tipo de historias que Wagenberg quiere mostrar: films que permitan crear espacios críticos sobre la cinematografía nacional, trabajos de autor que ofrecen un punto de vista definido sobre las distintas realidades del mundo entero y que pueden llegar a cambiar la forma de pensar de la audiencia y la manera como éste aprecia el cine.

Con estos antecedentes inicia el FICCI 2011 que se ha trazado 5 objetivos inmediatos que no podemos dejar de recordar:

Exhibir las películas en las mejores condiciones técnicas posibles (punto álgido del Festival)
Convertir a este evento en la principal vitrina de exhibición del cine colombiano
Dar prioridad a la esencia de un festival: las películas, celebrando así, el trabajo de los mejores films iberoamericanos y del mundo entero que más se han destacado.
Incentivar el auge del cine latinoamericano y apoyar los nuevos realizadores con sus primeras, segundas y terceras producciones.
Ofrecer al público películas que nunca llegarán a las salas de cine comerciales.

Varios de estos objetivos podrían ya tacharse, no obstante, la tarea de los medios y asistentes es ser veedores de estas nuevas ideas y vigilar que se se cumplan hasta el final de este encuentro anual con lo más exquisito del cine porque al menos este año, lo que nos llega, es una considerable muestra de lo mejor de 2010 y lo que dará de que hablar en el 2011. Veremos entonces, cómo nos va.

Que comience la función!