Ago 14 2010 01:22

Damián Alcázar – Entrevista – Película García

La primera década de este siglo ha representado para el mexicano Damián Alcázar, su consolidación como actor. Durante esta década ha recibido 7 premios internacionales que reconocen sus extraordinarias actuaciones en diversas películas latinas incluída la colombiana Satanás, ópera prima del realizador Andy Baiz. Es por esta razón que él mismo se identifica como un artista latinoamericano y de esta simple forma, da razón a que su acento sea tan neutral en cada país donde participa.

Después de verlo en la también cinta colombiana Del Amor y Otros Demonios durante este 2010, es el protagonista de García, ópera prima de José Luis Rugeles con la que aparte de contar una historia fresca y amena, se dio el lujo de tener con un talentoso reparto que encabeza este gran actor, Margarita Rosa de Francisco con quien ya se había visto en la adaptación de la novela de Gabriel García Márquez (Del Amor y Otros Demonios) y Victor Hugo Morant.

Esta es la primera vez que actúa al lado de la promesa Fabio Iván Restrepo y no escatimó esfuerzos para hablar del talento de este actor natural descubierto por el realizador Victor Gaviria en la ciudad de Medellín.

Ya son 25 años de carrera artística, mal contadas son ya unas 70 películas en las que ha participado. ¿Qué ha cambiado desde su primera actuación en “Centro del Laberinto” de 1985 a hoy?

Creo que me gusta cada vez más hacer cine. Es también cada vez más el temor de tener mejor nivel. Me gusta mucho el trabajo que hago pero no hay magia. Si eligo buenas historias, las buenas historias siempre tendrán buenos personajes. Las historias mediocres, personajes mediocres y las malas ya ni te digo.

¿Que hace para que cada trabajo sea tan diferente? De hecho usted ha tenido la oportunidad de hacer de cura, asesino a sueldo, revolucionario, por eso mismo se ha ganado el título del camaleón del cine latino

Hay una responsabilidad de hacer una historia nueva, hay gente que confía en lo que uno va hacer. Entonces cuando uno está solo con el guión, está frente al texto comienzas a gestar una película y eso va creciendo junto a la experiencia.

Usted es un actor que prepara cada uno de sus papeles con mucho rigor, ¿cómo fué el trabajo para García?

Vine un mes a Bogotá, camine por las calles, observé la gente, la escuché y platiqué con los colombianos. Luego tomé el guión y comencé a profundizar lo más posible. Esta es una historia compleja así que vi cine colombiano, por supuesto, para entender más o menos el tema de la producción cinematográfica acá pero igual tenía a mi lado un director muy talentoso, además del guión que es espectacular y estaba acompañado por actores formidables como es el caso de Margarita a quien le mando un beso donde quiera que esté y Fabio Restrepo.

Hablando de Fabio ¿qué opina de su talento?

Fabio realmente es un hallazgo, de verdad es un diamante que si la gente supiera o los directores supieran como pulirlo y trabajar con él encontrarían un gran talento. Fabio es de los mejores con los que me ha tocado trabajar por espontáneo, por fresco. Quizás en el asunto técnico se pierda mucho tiempo pero cuando da y saca todo lo que tiene dentro es formidable y ante casos como este lo único que uno hace como persona es recibir y llenarte de las cosas que te está dando la gente.

¿Su lectura acerca del personaje Garcia?

Es el ciudadano medio, es un perdedor más, es una persona que tiene que disfrutar la vida como viene porque no hay posibilidades económicas para estar mejor, es un hombre esforzado, de trabajo constante, ahorrativo, tiene sus errores y sus errores trágicos, está enamorado como prácticamente debemos estarlo todos (risas).

Decía en una entrevista en su país que suele leer una línea unas 80 veces a manera de preparación. ¿Así mismo hizo para esta película?

Cada nuevo proyecto es muy complejo la verdad, por sencillo que parezca el personaje. Cada nuevo proyecto es un desafío y tengo que superar lo anterior y el trabajo que hice con este me encanto. Esta película me encantó y creo que conseguí lo que pretendía. Para este papel varias veces tuvo que meterme y encontrar cosas para tomar y desechar otras pero todo está en el guión y en la calle. Uno tiene que ver, conocer gente, mirarla para ver las cosas verdaderamente, para ir entendiendo quien es ese que esta ahí. Yo si creo que cada uno de los personajes es un hombre absolutamente diferente entonces no se puede parecer a mi, no se puede parecer al personaje anterior o alguno de ellos. Hay como siempre tipos, en eso si puede ser, ejemplo, que un sacerdote barbado se parezca a un jefe guerrillero o un político muy pulcro y muy limpio pero por dentro absolutamente tenebroso se pueda parecer a un industrial muy limpio, muy pulcro pero tenebreso. En este tipo de cosas se pueden parecer pero las personas somos diferentes cada una y eso también lo creo de los personajes.

Para finalizar, no podemos dejarle de preguntar por su experiencia en el cine de Hollywood como el trabajo que realizó en las Crónicas de Narnia y el Príncipe Caspián hace dos años.

La experiencia en las Crónicas fue formidable, por supuesto, como cualquier otro proyecto de cine. La diferencia era el presupuesto. Normalmente nuestras historias se hacen con la quinquagésima parte de lo que se gastan allá, pero el tema es el mismo, buscan la mejor toma, quieren la mejor actuación. Son muy exigentes como debe ser todo el cine. En México me preguntaban que cual era la diferencia entre el cine de hollywood y el nuestro y creo que está muy claro, ellos tienen 40 personas para hacer una cosa y nosotros tenemos a una persona para hacer 40 cosas.