Abr 8 2014 21:02

Entrevista a Henry Rivero, director de Secreto de Confesión (2014)

	Por Alberto Duque Rincón
	alberto.duque@cloudmail.com.co

Henry Rivero, director, guionista, productor y editor, ha trabajado en las casas productoras de publicidad más prestigiosas de Venezuela y Colombia. Su primera película fue en el año 2007, una codirección con César Oropeza llamada “Puras Joyitas” que logró obtener una de las taquillas más altas en Venezuela.

Vive en Colombia desde el año 2008, donde codirigió su segundo largometraje “En Coma”, rodado en el mítico barrio Antioquia de Medellín. Fue uno de los directores de la serie “Los caballeros las prefieren brutas” para Sony Entertainment Television Latin America. En 2010 fundó junto con los reconocidos actores Juan Pablo Raba y Edgar Ramírez la empresa DRIVE PICTURES para generar y desarrollar contenido para Cine y TV.

Secreto de Confesión es su primera película como director solo. El film cuenta la historia de un asesino en serie (interpretado por Marlon Moreno) que valiéndose del sigilo sacramental le confiesa a un cura (interpretado por Jorge Cao) que lo va a matar. Esto desata un juego de thriller psicológico, porque el cura se ve en un dilema moral; si valida la confesión va a morir como mártir y si viola el sigilo sacramental pone en riesgo su alma. A la par se cuenta la historia de un policía (interpretado por Juan Pablo Raba) con un desequilibrio emocional, violento, traumatizado por la muerte de su padre y una periodista (interpretado por Eglantina Zingg) que están detrás del asesino.

Durante el marco del Festival de Cine de Cartagena, CineVista habló con Henry Rivero y esto fue lo que nos dijo:

Vimos anoche la película, nos gustó mucho, pudiste ver cómo la recibió el público. No sólo la produces y diriges sino que además la escribes, ¿de dónde nació la historia de Secreto de Confesión?

En el año 1999 tuve una situación personal que me causó un día tener una pesadilla y generó una imagen que está en la película que es el Cristo crucificado de espaldas. A partir de ahí decidí meterme en el tema, y vino la anécdota: ¿qué pasaría si un asesino profesional en secreto de confesión le confiesa al cura que lo va a matar?

La película tiene un gran trabajo sonoro, el vaso en la mesa, los golpes, ¿parte de ésto es por tu gran experiencia haciendo videos musicales y comerciales para televisión?

Fíjate, yo de chico quería ser baterista, estudié música a los 5 años, pero en el conservatorio no había batería sino guitarra y eso fue algo que de alguna forma determinó mi gusto por la música. Soy melómano, me gusta mucho la música, creo que es el lenguaje más puro. A partir de ahí la música y el diseño sonoro en mi trabajo sin duda son un complemento importante.

¿El personaje Marlon Moreno, el asesino duro, sin sentimientos está basado en algún otro personaje ?

Con Marlon lo que hicimos fue presentarle la idea de trabajo y él decía: “pero no quiero seguir explorando la parte más obvia del sicariato, ¿ por qué no nos vamos a algo completamente opuesto?”. Él viene de hacer El Capo, y no quería de caer en cosas que ya había hecho, fuimos explorando la parte casi filosófica de la película está en ese personaje y optamos por recorrer el camino de lo contenido.

Pero la película tiene varias historias que se conectan: el detective, la esposa del detective, el periodista, el senador, la hija del periodista y en algún momento todos se cruzan, ¿muchas historias para una película?

La idea original del universo de Secreto de Confesión es para una serie de televisión y de alguna manera en la película, como niños chiquitos, quisimos meter muchas cosas y narrar personajes tan interesantes en sus contradicciones, es un universo bien complejo de personajes muy profundos.

La película tiene varias escenas de acción que en mi concepto fueron muy bien logradas, ¿fue difícil filmarlas?

En el cine independiente algunas veces uno quiere lograr más de lo que cabe en el tiempo y en el presupuesto, pero uno le pide al equipo técnico y artístico que hagamos el esfuerzo. Esas secuencias la pudimos hacer en seis horas y el sonido fue clave; tu sientes los golpes. Desde el punto de vista de trabajo técnico se hizo con mucha atención, con mucho cuidado, con mucho detalle, le dedicamos el tiempo necesario, el sonido no es algo que viene anexado a la imagen, el sonido cuenta, el sonido narra, el sonido de hecho logra efectos más grandes y elocuentes.

S.D.C. tiene una factura impecable gracias al trabajo y el talento de muchísimos artistas que se comprometieron y le pusieron todo, desde el punto de vista fotográfico, Juan Carlos Gil es uno de nuestros maestros aquí en Colombia, es increíble lo que ha hecho, cada una de sus películas son una joya.

Hay un personaje en la película que lo interpreta el actor venezolano Luigi Sciamanna, que pasa por varias fases en su personaje como el senador Ruiz, y me llamó mucho la atención, ¿de dónde sale él?

Luigi es, hoy por hoy, el actor más importante y más comprometido que tenemos en Venezuela. No hace televisión, por eso no es muy conocido. Yo lo vi en una película y quería que ese personaje lo interpretara él, el personaje en lo que estaba escrito era bastante unidimensional porque representaba el odio que sentimos Juan Pablo (Raba) y yo hacia la corrupción, cuando se lo presentamos a Luigi, él nos dijo le parecía interesante participar, pero que no iba a hacer un personaje unidimensional, él nos dijo: “vamos a hacer un ser humano con sus contradicciones profundas”.

Tienes otro actor muy talentoso, Jorge Cao, que interpreta al cura, ¿cómo decidieron que ése papel era para él?

Esto ha sido un proceso donde se han sumado amistades. Marlon nos viene acompañando desde el principio, y Marlon fue el que dijo que el cura debía ser Jorge Cao y él se acercó a nosotros con todas las ganas.

¿La película se filmó toda en Caracas?

98 % se filmó en Caracas y algunas escenas de exteriores en Bogotá, en Chapinero, en parte por la exigencias del Instituto de Cine, tenía más sentido filmar en Caracas, que aunque es una coproducción 50/50 nos salía mejor filmar allá que ir y venir, de otra forma nos hubiera salido más costoso.

¿Alguna anécdota de la película que nos quieras compartir?

Se hizo un material, un año después de terminar la película, y hay una escena donde Marlon termina de lustrarse y se dirige a la iglesia para terminar con su tarea, el caminado de Marlon donde le sientes la intención y lo que va a pasar, hicimos una toma, dos, tres, y nos tocó parar, no nos funcionaba, hasta que Marlon se dio cuenta que era el caminado, apenas lo cambió tuvimos la escena que queríamos.

En una entrevista decías que tu película favorita es The Wall de Alan Parker, una gran película musical.

Esa es mi película preferida, la forma en que se tradujo a cine lo que era un concepto de Pink Floyd, la he visto más de 30 veces no me canso, es casi como un ritual cada año la veo, y le encuentro cada vez mas cosas.

Viviendo en Colombia, ¿cómo ha sido la experiencia?

Llevo ya 5 años viviendo en Bogotá, mi segundo proyecto lo hicimos en Medellín, fue una codirección con Juan David Restrepo en el barrio Antioquia se llamó “En coma”, una experiencia de vida importantisima porque de donde vengo, no hubiera podido entrar y conocer a la gente del barrio preferido de Pablo Escobar y conocer la parte humana de vivencias, de maravillosas contradicciones, el “melodrama paisa” como diría Felipe Aljure.

Sales de Secreto de Confesión y empiezas algún proyecto nuevo, ¿qué nos puedas adelantar?

El próximo proyecto los vamos a rodar entre Bogotá y Medellín, se llama “Cruzado” y la anécdota es la siguiente: Un francotirador viene a Colombia a participar en el traslado de un extraditable que va a ir a EE.UU. a delatar a todos, pero la trama da un giro cuando el francotirador se ubica en un edificio que está maldito, entonces imagínate que mientras tiene que hacer su trabajo, tiene que lidiar con todo lo que le va a pasar. ¡Vamos a hacer una película de terror!