Jul 13 2007 14:41
Harry Potter y la Orden del Fenix: Se despide de su audiencia infantil
País: Estados Unidos, Reino Unidos
SINOPSIS: Tras unas largas y solitarias vacaciones, Harry regresa al colegio a su quinto año en la academia de magos. Ahora deberá poner todos sus conocimientos a prueba para enfrentarse al terrible Voldemort.
David Yates es el afortunado y primíparo director en este campo, que se alzó el gran peso y responsabilidad a sus espaldas para dirigir la entrega número cinco de esta película. Su experiencia basada en televisión básicamente, lo llevó a asumir el grandísimo reto de sintetizar y condensar el libro más largo de toda la saga, con casi 900 páginas. Este ingrediente, más el hecho de ver a su personaje principal junto a sus amigos más crecidos y transformados en todos unos jóvenes adolescentes, se convirtieron en el principal atractivo de Harry Potter y la Orden del Fénix.
Tan denso como el libro de Joanne Rowling, resulta ser la película con una duración de dos horas veinte minutos, lo que de entrada me pareció muy extenso para un filme que aún mantiene en vilo a una gran audiencia infantil. Este punto lo fui ratificando a medida que pasaban los minutos, pues así como sus personajes crecen, la historia también lo hace.
La trama es más madura y compleja, alejando a su público infantil definitivamente. De hecho, cuando fui a ver la película, entre los espectadores de la cinta habían muchos niños entre los 8 y 11 años, hasta incluso pude ver a muchos de ellos distraídos, yendo por crispetas, gaseosa, al baño, saltando en los pasillos y uno hasta cayó en manos de morfeo y de forma tan profunda que tuvo tiempo hasta para roncar, y todo esto que les cuento, ocurrió en medio la película. Tal vez esto se dio gracias a su historia, que está cargada de elementos argumentativos y muy poca acción. Los diálogos son más extensos y profundos en esta oportunidad.
HarryPotter mantiene en general su ritmo durante toda la cinta, pero de forma lenta y con planos extremadamente largos y una utilización algo excesiva del recurso del “flashback”, que en ocasiones consiguieron cansarme como a los niños, aunque declaro que no soy la amante ideal que ésta película quisiera tener.
A tanta espera de acción, hace suponer que su parte culminante será todo un acontecimiento contundente, cargado de mucha emoción y acción, pero la verdad para mí no fue así. Fueron más las expectativas que generó la producción con el tema de la última batalla, que lo que realmente se puede ver reflejado en ella. Y me refiero estrictamente a la acción y la emotividad que se pueda transmitir. Al contrario del desarrollo de la cinta, las escenas finales son un collage de imágenes cortas y sin cabida a mucha explicación. Pero por otra parte, la realización y puesta en escena no solo de esta batalla sino del resto de la película, son impecables. La utilización de una cámara de mano que permite al espectador inmiscuirse en la escena de acción y trama que viven en ese momento sus personajes, realmente es excelente.
Otro punto es sin lugar a dudas su reparto que logra destacarse y hacer pasar gratos momentos en la película, a excepción de Daniel Radcliffe, quien interpreta a Harry Potter, pues aún no logra salir avante. Me temo que la crítica lo seguirá criticando por su poca fuerza interpretativa. Un chico a la final con una suerte inmensa, casi envidiable, que ha sabido aprovechar al máximo y con la fortuna de tener aún tiempo para reivindicarse con sus detractores.
Harry Potter y la Orden del Fénix no me convenció pero es indudablemente entretenida, que por cierto consiguió un muy buen recaudo el primer día de su estreno en Estados Unidos con 12 millones de dólares y 44 más al día siguiente. Igual suerte corrió en España donde se acercó a los 2 millones de Euros en recaudo el día de su estreno. Además de romper el récord de exhibición al presentar simultáneamente en 44 países del mundo.
Lo Mejor: La puesta en escena, ambientación y algunos de sus personajes
Lo Peor: Demasiado argumentativa.