Ago 26 2013 14:27

La Guerra de los Mundos (The War of the Worlds). A 60 años de haberse estrenado la primera adaptación cinematográfica

Un 26 de Agosto de 1953 se estrenó la primera adaptación cinematográfica del clásico de H.G. Wells La Guerra de los Mundos, obra de ciencia ficción sobre un ataque marciano a nuestro planeta Tierra que fue publicado por primera vez en 1898. Desde el momento en que Wells abordó este tema han surgido a partir de ahí el resto de historias sobre alienígenas.

Adaptar La Guerra de los Mundos no era una tarea fácil, pues la obra de Wells involucró temas que iban mucho más allá de una posible lucha con fuerzas extraterrestres. Él habló de temas como la colonización, el imperialismo, la ciencia y la religión y la evolución humana. Y llegó ha ser tan preciso en esta obra indispensable en la literatura, que a hoy es visto también como un escritor visionario; además habló de la ecología, de la contaminación, del uso de armas químicas, de viajes al espacio y de la escalofriante supervivencia del más apto (el llamado darwinismo social).

El encargado de escribir el guión fue el británico Barré Lyndon, era la primera vez que escribía completamente solo. Ya había participado en la adaptación de “Man in the Attic” (basado en la novela The Lodger), la película de cine negro de John Farrow “Night Has a Thousand Eyes” y la ganadora al Oscar a Mejor Película “The Greatest Show on Earth” de Cecil B. DeMille.

La historia para The War of the Worlds fue adaptada a los años cincuenta, tomando como partida el conflicto de la Guerra Fría y la amenaza de una bomba nuclear. Fue una aventura su adaptación y se realizaron muchísimos cambios respecto a la obra original que incluyeron variaciones importantes como el hecho de mostrar extraterrestres con formas más humanas y platillos voladores, a cambio del emblemático objeto volador en forma de medusa creado por Wells. A pesar de las diferencias significativas con la historia del autor británico, La Guerra de los Mundos, la película, conservó dos características: fue escalofriante y épica.

La película fue hecha por Paramount Pictues que invirtió casi 2 millones dólares, con la producción de George Pal, bajo la dirección de Byron Conrad Haskin, con esta su película más recordada hasta el momento y la de “Robinson Crusoe on Mars”. El cineasta hizo la película haciendo uso de una de las técnicas más populares del momento; la del tecnicolor, técnica de saturación de color que le ayudó a este film a darle autenticidad. Haskin fue quien encontró un primer guión en los archivos “olvidados” del famoso estudio y apuró para darle vía libre pero bajo una nueva adaptación.

Por supuesto el otro apartado importante de La Guerra de los Mundos fue la de los efectos especiales. Las naves espaciales fueron recubiertas de cobre y para hacerlas parecer grandes e intimidantes les dieron forma de mantaraya. El director quería su película en 3D , pero Paramount no estaba dispuesto a invertir más dinero en el proyecto, pues ya habían gastado una buena suma intentando reproducir las naves en forma de trípido de la novela, cosa que sí lograría mucho más adelante Steven Spielberg con su adaptación del año 2005, con los efectos especiales creados por la compañía de George Lucas, la narración de Morgan Freeman y el protagónico de Tom Cruise. La primera adaptación cinematográfica logró tres premios Oscar: Mejor edición, mejores efectos especiales y mejor grabación de sonido. La de Spielberg logró nominaciones en los mismos apartados, pero perdió todos ante la adaptación de “King Kong” de Peter Jackson.

La historia de la adaptación del 53 inicia en una noche en la que un enorme cometa impacta la Tierra y cae en Estados Unidos. El hecho es visto por centenares de personas que entusiasmadas desean encontrar la ubicación exacta de la colisión. No hay temor por el suceso, de hecho en bares y restaurantes, la gente efusiva habla del tema, de las imágenes captadas. Pronto la emoción cambia cuando se descubre que los restos del cometa tienen radiación y que las “piedras” comienzan a cobrar vida y a matar a la población alrededor. Ahora están regados por todo el mundo, comenzando una lucha a muerte con los visitantes llegados del planeta Marte. Nada parece diezmar estas naves, ni siquiera las bombas nucleares. Es una batalla por la supervivencia.

Es el narrador omnisciente de la historia (Cedric Hardwicke) quien nos cuenta que los marcianos han llegado a poblar nuestro planeta porque el suyo se está muriendo. Los protagonistas son el Dr. Clayton Forrester (interpretado por Gene Barry), un profesor de ciencias nucleares y astrofísico que debe investigar el suceso ocurrido en la población de Sylvia Van Buren (Ann Robinson) y quien se convierte en su interés amoroso. Ann Robinson en representación de la rubia de los años cincuenta del cine de Hollywood. Así lo impuso la Paramount para vender con mayor facilidad el producto.

Cuatro de las escenas memorables

La escena en la que por primera vez el profesor y su equipo conocen el objeto volador en forma de mantaraya que además emite rayos rojos y verdes. Es la escena donde además se intenta el primer contacto con extraterrestres.

La escena en la que Matthew Collins (Lewis Martin), ministro de gobierno paga con su vida tras un nuevo intento de comunicación con los marcianos. Con esto hecho, los venidos de Marte dejan en claro que no tienen buenas intenciones y que su objetivo es convertir la Tierra en su nuevo hogar.

El primer enfrentamiento entre los marcianos y el ejército, de hecho Spielberg en su versión hizo un homenaje a esta escena.

La destruida Torre Eiffel al final, semejante a la mostrada en el Planeta de los Simios con la Estatua de la Libertad que se estrenaría 10 años más tarde a esta.

La obra de H.G. Wells dio origen a una trasmisión en radio de esta historia en el año 1939 bajo la narración de Orson Welles, una serie de televisión a finales de los ochenta, además de series de comics, video juegos y la ya mencionada versión de Steven Spielberg en el 2005.

En el marco del Festival de Cine Fantástico de Sitges (del 11 al 20 de Octubre), se hará homenaje a esta obra con la exhibición del film y una exposición conmemorativa.