Mar 4 2013 19:36

Mama, el largometraje. Producido por Guillermo del Toro (2013) – Reseña

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Valerse de los niños para generar espanto es una de las herramientas más audaces que ha utilizado el género del horror. Esa vuelta de hoja a la figura inocente y angelical de un niño despierta en el espectador una terrible sensación de incomodidad.

Así lo han hecho una gran cantidad de películas (desde El Exorcista hasta La Huérfana o The Omen) y con esta fórmula hemos podido ver películas, por lo menos, con cierta dosis de escalofrío.

MAMA es la más reciente producción de Guillermo del Toro y este nombre ya debe darle al espectador que conoce de este cineasta una perspectiva de lo que puede esperar. La estética de la película, las figuras de los espantos, el uso de animales u objetos y la forma de llevarla son netamente suyas. En la dirección está el debutante Andrés Muschietti, quien ya había hecho un corto en 2008 titulado de la misma manera. Fue este trabajo el que llamó la atención del cineasta por el impacto emocional que le produjo y una orgánica sensación de claustrofobia.

Así nace el largometraje que cuenta la historia de dos pequeñas niñas que viven la tragedia de la muerte de su madre a manos de su padre y son llevadas apresuradamente por él a un lugar muy alejado, en un plan que no se lleva a cabo puesto que cuando las va a ejecutar un ente desconocido lo aniquila.

Las niñas quedan en una cabaña escondida protegidas por algo o alguien a quienes ellas llaman…MAMA. Cinco años después son encontradas con vida pero con costumbres casi primitivas, su tío y su novia intentarán adaptarlas a su nuevo entorno.

Es la historia de una tragedia y un alma en pena que no ha cerrado su ciclo en este plano y por lo que las niñas, la novia (interpretada por Jessica Chastain) y el tío (Nikolaj Coster-Waldau) pasan momentos escabrosos.

A medida que se va conociendo la verdad sobre ese personaje “invisible” llamado Mama, hay contados pero efectivos sobresaltos con los que generalmente el espectador siente retribuido la boleta.

El ambiente es apropiado, es tensionante y enigmático, la actuación de las pequeñas crispan de pelos a muchos y la actuación de Chastain, sin ser sobresaliente, cumple en presencia.

Infortunadamente, la película se queda corta. No hay en ella extraordinarias resoluciones, vueltas de hojas sorprendentes o un final convincente.

Mama es un largometraje bien llevado, con ciertos sobresaltos de destacar pero que al igual que la incontable lista de películas del género sobrenatural, se queda ahí en el promedio.

Algo importante de señalar es que el actor que hace de Mama es el español Javier Botet, quien en la vida real sufre de una enfermedad rara conocida como el Síndrome de Marfan donde sus miembros aumentan desproporcionadamente de longitud. No se trata por completo de efectos visuales, sino de los movimientos que ha causa de este síndrome logra realizar Botet para ésta y otras películas en las que por ello ha participado.

La película se estrenó en Colombia el pasado fin de semana y se convirtió en el largometraje más visto al recibir 76.977 espectadores.