Abr 29 2024 16:27

Reseña “40 Días Perdidos en la Selva”: Cuando la ficción desplaza a la realidad

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Una película que se pierde en su intento de homenajear y termina por desvirtuar la historia

A prácticamente un año del accidente de la avioneta tipo Cessna que transportaba a la madre indígena huitoto y sus cuatro hijos de 11 meses, 4, 9 y 13 años edad que dejó a los niños solos y perdidos en la espesura de la selva amazónica por casi 40 días, se estrenaron el pasado fin de semana dos producciones basadas en estos hechos que dieron la vuelta al mundo.

Una realizada desde el documental (Operación Esperanza) dirigida por el editor de las películas de Damien Chazelle, Tom Cross, disponible en Prime Video y, la otra, un largometraje de ficción del cine colombiano, bajo la dirección del veterano cineasta Gustavo Nieto Roa (El taxista millonario, El inmigrante latino, Esposos en vacaciones, Mariposas verdes), con el título de “40 días perdidos en la selva” (la película aclara que tan solo está inspirada en unos hechos reales y que cualquier cercanía es pura coincidencia, ya saben).

La travesía que desafió en lo físico y lo mental a las fuerzas militares, que dispuso de 350 de sus miembros en la llamada “operación esperanza” y los puso a trabajar mancomunadamente con los indígenas y familiares de los desaparecidos, fue seguida día a día por los medios de comunicación que registraban el desespero y la frustración de los locales, de los soldados y el comandante a cargo (Pedro Sánchez) ante el comportamiento errático de la indomable selva del Caquetá y Guaviare que dificultaba su hallazgo, aun llegando a estar a 100 metros de distancia de los pequeños y contando con el apoyo de avanzada tecnología y guías caninos.

Una vez encontrados, el 9 de junio de 2023, las historias alrededor de su casi improbable supervivencia conmovieron al mundo y dotaron a este trágico hecho en un evento tanto milagroso como mítico en el que, recordarán, se vio el respeto y sincronía de fuerzas armadas y cuerpo indígena por hallar con métodos ancestrales y convencionales a estos hermanos. A un año del suceso hay también un libro sobre este rescate.

Así como ocurrió con el rescate de los niños en la cueva de Tailandia (2018) y la de los mineros de Chile 2010) los pormenores de lo que vivieron las convierten en historias dignas de ser llevadas a las pantallas. La de Gustavo Nieto Roa se rodó en agosto del año pasado, apenas a dos meses de ocurrido los hechos.

Esta en particular era una historia muy exigente en términos de producción y adaptación para el cine, pues en aras de hacerla creíble demandaría rodarla en la selva colombiana y con indígenas, recrear momentos como el del accidente y demás situaciones que pusieron en amenaza la vida de estos niños. Pensada desde la ficción, crear posiblemente varias líneas narrativas que transmitieran la lucha de los hermanos por su supervivencia y la carrera contra el tiempo del Estado y comunidad porque aparecieran sanos y salvos, ante la mirada y seguimiento de medio mundo.

Para resolver muchas de esas exigencias, “40 días perdidos en la selva” opta por la animación, misma en la que se apoya para mostrar esos elementos fantásticos, mágicos, ritualísticos y fantasmagóricos que componen su historia. Otros aspectos como el de los animales que representaban un peligro, se muestran en flashes de tipo documental, sin que se muestre una interacción con los pequeños.

Este largometraje prescinde de resaltar la lucha por la supervivencia, el coraje de enfrentarse sin su madre a un espacio agreste, el deterioro físico que supone tantos días perdidos sin la alimentación adecuada, los miedos de los que seguramente llegaron a ser presa. También de mostrar la vastedad de la selva para dimensionar el lugar donde cayeron y de incluso dedicar algo de tiempo a los héroes anónimos de la operación que en realidad los trajo de vuelta.

La película que desaprovecha casi que por completo el potencial que le otorga la ficción y juega con el documental, en cuanto a tono, más no en precisión, pretende ser una especie de homenaje que se enfoca en una única salvadora, la madre fallecida. En realidad la película se cuenta a través de su mirada, su angustia desde otro plano, y sus recuerdos de las enseñanzas y herramientas que les dotó a sus hijos y permitieron, sin ninguna duda, que salieran de la manigua.

Es su narración e intervención divina el hilo conductor de una película que prácticamente deja de lado el accidente, la persecución y el hallazgo, para crear otra historia alrededor de los niños y la madre, su conexión indisoluble, y una intención vagamente educativa, nemotécnica, sobre la ancestralidad.

No hay que esperar mucho metraje para ver cómo desvanece todo lo que implicó este hecho y con ellas la posibilidad del cine colombiano de producir una película que encumbrara un milagro y un hito entre lo que siempre han sido unas relaciones tensas, basadas en la desconfianza mutua, entre militares e indígenas.

Es curioso que la película lleve por título el caso de estos niños, que decida omitir (más allá de algunas menciones) la operación esperanza, pero sí que se atreva a incluir la teoría especulativa de su secuestro por parte de una guerrilla, teoría que inicialmente salió de la periodista Salud Hernández y que fue desmentida por medios y los propios niños. También que hable del perro rescatista belga del ejército que estuvo un tiempo con ellos (en la película se llama distinto, no Wilson), pero que no coincida siquiera con el que aparece en su póster.

Es una verdadera lástima que una historia de magnitud global ocurrida en nuestro país, termine desaprovechada quizás por la premura con la que decidieron producirla, la falta de un buen presupuesto, la ausencia de un argumento sólido y el desinterés por ceñirse a unos hechos que ya de por sí tenían todos los componentes para ser tanto épicos como emotivos.

Ficha Técnica

Dirección: Gustavo Nieto Roa
Guion: Gustavo Nieto Roa, Idania Velásquez Luna
Duración: 90 minutos
Género: Drama
Producida por: Laura Fernández, David Andrés Mesa, Daniel Vélez Castro
Reparto: Margarita Doctor, Aldemar Castro, Jefferson Doctor, Michael Castro, Marisol Castro, Adrea Suescún, Guemer Castro
Fotografía: David Campuzano
Montaje: Gabriel Baudet
Música: Jairo Bonilla
País: Colombia
Año: 2024