Ene 12 2023 12:40

Reseña “Cadejo Blanco” de Justin Lerner – Estimulante, aunque no demasiado realista.

Por Daniel Andrés Ruiz Sierra (@TatoRuiz)

En Guatemala existe una leyenda que habla de un espíritu que tiene la forma de un perro negro, peludo y con ojos de fuego, y que su aparición está ligada a lo espantoso, como sinónimo de un camino hacia al infierno y una forma de aterrar a los borrachos y hombres descarriados. No obstante, también está la existencia de un cadejo blanco y cuya aparición está ligada a lo benévolo y al cuidado de infantes y mujeres.

Sobre esta leyenda centroamericana está entonces construida parte del argumento de la película que hoy nos ocupa, o mejor, sobre esta leyenda descansan algunas decisiones tomadas por su director para salir invicto en un thriller poderoso.

Decía en una entrevista Justin Lerner que su tercera película, rodada íntegramente en Guatemala, y en español (siendo él estadounidense), está inspirada, según él, en hechos 100% reales luego de conocer a los miembros de una pandilla (sin saber que eran parte de ella) con los que compartió fiestas y juegos en Puerto Barrios, una ciudad costera en Guatemala que funciona como el universo en el que ocurre gran parte de la historia y que, al parecer, en la realidad, vive bajo la enorme sombra de la violencia.

Lerner, según cuenta, se encandiló con lo que encontró allí y subraya, además, que tales pandillas estaban lo suficientemente desorganizadas, trabajando bajo la más completa informalidad y sus miembros, altamente interesados en lograr contar sus historias de vida a través de la ficción.

De lo que se ocupa “Cadejo blanco” no es exclusivamente el retratar la violencia del país centroamericano, más bien es narrar lo crudo que resulta la búsqueda por la verdad, lo lamentable que es la pérdida de la memoria cuando no es posible reconocer ni cuantificar a las víctimas y lo terrible de la violencia para las mujeres, que generalmente son las más afectadas. Pero aparte, o sumado relatar lo difícil de la violencia para ellas, en Cadejo blanco” hay una suerte de revancha si se quiere, para hablar de lo valiente que resulta ser una mujer que le hace frente a lo siniestro, al mundo de la violencia, que generalmente es protagonizada por machos.

La película cuenta la historia de Sarita, una joven de no más de 25 años, que ante la desaparición de su hermana mayor, empieza una desesperada búsqueda que rápidamente la lleva a una pandilla a la que logra engañar para internarse y allí, buscar el rastro de su hermana. Entre más se interna en el corazón de la violenta pandilla, más consciente parece estar acerca del fatídico destino de su hermana, sin embargo, la búsqueda por el reconocimiento de esa víctima es su única meta, sin ponerse a pensar en todo lo que tiene que atravesar y que incluye venderse al mejor postor, a los cabecillas de la organización y asumirse en el rol de una potencial asesina. El camino que sigue la protagonista es de una atrocidad desmedida.

El resultado a mi parecer es magnífico y estimulante. Es un thriller completamente sólido desde el guion, su puesta en escena, toda la atmósfera que logra retratar y su trabajo con los actores profesionales y los que no lo son. Como película de ficción “Cadejo blanco” funciona perfecta desde sus primeros minutos, cuando nos sugieren que lo que viene para el par de hermanas es espantoso y logra mantenerse a través de sus poco más de 120 minutos. El suspenso y el drama están perfectamente dosificados y encuentra en Karen Martínez el mejor vehículo para entrar en la tortura por la que atraviesa el personaje al que a vida (Sarita).

¿Mi problema? Que no llego a creerme nada de lo que aquí se cuenta. Es decir, en aras de seguirle la cuerda a ese universo y a esa atmósfera realista y completamente naturalista, seguir las peripecias de su protagonista y asumir que es hasta fácil entrar y salir del interior de una pandilla centroamericana, me parece a mí, choca completamente con lo verosímil. Pero esto es quizás un problema que pueda hacer ruido a quienes nos obsesionan aquellas películas con voluntad crítica y social y cuyo origen responda, en parte, a una profunda investigación de campo que logre verse en la pantalla cual documental.

“Cadejo blanco” es perfectamente una película pensada y destinada al gran público, a aquel que no necesariamente está esperando ver o presenciar una realidad tal cual conocen o identifican y, en cambio, están ávidos de historias bien contadas, sólidas, con una producción limpia y efectiva, y en la que fácilmente empatizan con personajes bien perfilados, que cargan con una serie de emociones complejas y perceptibles a través de la pantalla.

Reconozco todo el mérito de una película como “Cadejo blanco”, donde Justin Lerner se deja ver completamente ágil en su tarea de contarnos un thriller tan soberbio sin abandonar a sus personajes y sus emociones. Es un relato con el que no tiene interés alguno en jugar al bueno y el malo y a pesar de sus constantes “as bajo la manga”, nos convence y nos hace pasar un muy buen rato. No hay nada peor que sentir que se han perdido dos horas en la vida.

“Cadejo blanco” ya está disponible vía Pay Per View.

Ficha Técnica

Dirección: Justin Lerner
Guion: Justin Lerner
Duración: 125 minutos
Género: Thriller, Drama
Producida por: Juan Ayau, Fernando Chocano, César Díaz, Mauricio Escobar, Gino Falsetto, Michael Gallagher, Pamela Guinea, Justin Lerner, Suzy Lubeck-Zigner, Pedro Murcia, Francisco Palarea, Erick t. Tran, Hana Winternitz, Mark Zigner
Reparto: Karen Martínez, Rudy Rodríguez, Pamela Martínez, Brandon López, Juan Pablo Olyslager, René Guirola Patzán
Cinematografía: Roman Kasseroller
Música: Jonatan Szer
Montaje: Justin Lerner, César Díaz
País: Guatemala
Año: 2021