Oct 10 2022 10:22

Reseña “Close” de Lukas Dhont – Crecer con angustias

Por Daniel Andrés Ruiz Sierra (@TatoRuiz)

Si en “Girl”, ópera prima de Lukas Dhont, el deseo de su personaje principal era el de ser completamente visible y reconocida por su identidad y su pasión por el baile, en “Close”, su segunda película, y estrenada en la Sección Oficial de Cannes 2022, ocurre todo lo contrario con Léo, su protagonista, un preadolescente conflictuado con lo que parece reflejar su íntima amistad con su mejor amigo, Rémi. No obstante, a pesar de esta diferencia, ambos personajes, Lara (Girl) y Léo (Close), están evidentemente en una prisión, y aunque distintas, quieren salir de ella y específicamente confundirse entre su círculo; Lara como una niña más entre el grupo de bailarinas y Léo, entre la masa de esos chicos de su colegio que hablan de fútbol, practican hockey y no despiertan duda alguna con respecto a su orientación sexual.

Quizás toda esta ambivalencia y similitudes que logro identificar entre las dos obras del director belga, pueda responder exclusivamente a su compromiso como autor cuando de retratar personajes complejos se trata. Lograr identificarlas quizás sea uno de los tantos logros que tiene su trabajo. Con “Close”, Lukas Dhont se permite establecer como un autor interesante, maduro y completamente fascinante. Con ella no busca dialogar sobre la homosexualidad ni lo complejo de su despertar, aunque gran parte del metraje se ocupe de retratar tal asunto con ligeras ambigüedades. El interés lo pone en el despertar de la consciencia y en la idea de asumir que la vida es un camino agridulce, lleno de dolor y pérdidas, así como de felicidad y placer a partes iguales. Es como una especie de advertencia temprana que recuerda que venir a este mundo no es realmente fácil, pero al tiempo, es completamente disfrutable a pesar de las piedras en el camino.

Lo que narra “Close” es el duelo íntimo y personalísimo que tiene que atravesar un preadolescente con todo y lo que eso significa. La angustia y el desconsuelo hacen parte de crecer y en “Close” parece ser la premisa más idónea, además, no puede estar mejor retratada. Lukas Dhont no pone suspenso ni el mayor interés de su obra en la trágica situación que atraviesan sus personajes, lo suyo es seguir con ligera distancia a su protagonista, ver cómo reacciona ante lo difícil, como gestiona sus emociones cuando aún es un niño, y, sobre todo, verlo tropezar en el proceso de asumir sus propias responsabilidades, como cualquier otro ser humano. Algo así pasaba ya en su debut que, a todas estas, sigue disponible en Netflix.

Y lo de poner el interés en cómo lidia el protagonista su situación, puede parecer tan ordinario como poco interesante, pero es el trabajo visual de Dhont y su equipo lo que hace que se convierta en una obra mayúscula y, claro, la acertadísima y totalmente convincente interpretación de su protagonista, EdenDambrine. En “Close” hay una constante búsqueda estilística, un tono melancólico que nunca decae ni se pone demasiado empalagoso. Lukas Dhont retrata con extrema sensibilidad y delicadeza lo bello de vivir tanto en la fiebre de la felicidad como en la tristeza. “Close” es una película para sentir y disfrutarse por esa entrega a lo emotivo, evadiendo lo meramente argumental. La fragilidad, la susceptibilidad y la desazón pueden ser completamente bellas y “Close” es una muestra de ello.

Nada sobra, ni siquiera esa metáfora final que nos presenta. Vale la pena verla más de una vez.

Ficha Técnica