Jul 2 2014 12:49

Reseña Crítica de Ilo Ilo, los lazos con el servicio doméstico

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“- ¿Trajiste el rosario?
– Quítatelo. No hay lugar para Dios aquí”

Teresa, así era el nombre de la primera cuidandera (o nana) que yo tuve. Estuvo a mi lado 6 años de mi infancia y por eso aún la recuerdo. La Tere era una tumaqueña, de buenas carnes y muy (en mayúsculas) risueña – después de ella llegaron otras, tres más para ser exactos, que también y curiosamente se llamaban Teresa. En Cali las empleadas domésticas se conseguían en los parques principales de Puerto Tejada y Florida (Valle), los días domingos. Los acuerdos no eran muy formales que digamos, eran verbales, sin prestaciones. Cuando se cesaba el servicio, las empleadas se marchaban de las casas tal cual como llegaron. Por aquella época, años ochenta y noventa, no se usaba el servicio doméstico al día, sino que lo usual era que fueran internas con descansos cada ocho o quince días según el patrón.

En la cama de la empleada doméstica yo dormía y jugaba, aunque no fuera del agrado del resto de los miembros de mi familia. Mis padres no estaban en casa porque ambos trabajaban y esta última expresión es la le da el significado en mandarín a esta película, ILO ILO, primer largometraje de Anthony Chen.

Curiosamente, Teresa es el nombre de la empleada del servicio que llega al hogar de Teck y Hwee en Singapore para cuidar la casa y su terriblemente inquieto hijo Jiale. Terry se suma a muchas mujeres filipinas que aceptan este tipo de trabajo, aún teniendo hijos propios y sin ninguna garantía, en un esfuerzo por mejorar su calidad de vida. El film, como en mi caso, se ambienta a finales de los años noventa, momento en el que una crisis económica los golpea – en Colombia también hubo una crisis igual. Muchas fábricas multinacionales ubicadas en Cali (Union Carbide, Fiat, General Motors entre otras) cerraron sus operaciones en el país, haciendo despidos masivos de 500 y 800 personas de un solo tajo.

La Tere de la película es tratada por todos los miembros de la familia con frialdad y distancia, por aquello de mantener el estatus, y el niño entorpece su trabajo. En medio de la crisis que terminará afectando a esta familia de clase social media, la empleada termina imponiéndose, ganándose el amor y respeto merecidos.

La simpleza de esta historia es lo que engrandece a esta película que sabe reflejar muy bien el estado emocional de cada uno de los protagonistas; un niño (Koh Jia Ler) que demanda atención con su rebeldía, un padre (Chen Tianwen) que esconde con su cigarrillo la impotencia de no tener el trabajo que merece y necesita con urgencia, una madre (gran actuación de Yeo Yann Yann) que siente el temor de traer al mundo un nuevo hijo en medio de una situación económica complicada, y una empleada doméstica que tolera la indiferencia, porque está enfocada en conseguir el dinero que necesita ahorrar. La actuación de Angeli Bayani como Terry es fantástica y encantadora.

La historia de esta película fue escrita por el mismo Chen inspirado también en su experiencia personal vivida con la empleada doméstica que sus padres consiguieron para cuidarlo cuando tenía 8 años, y entonces para no olvidarla le hizo este film. El la llamaba “tía Terry” como lo vemos en ILO ILO. Chen maneja la sensibilidad y pureza de esta historia saturando el color blanco. La dirección de arte es cuidada. Su cámara acompaña, con delicadas transiciones, las miradas perdidas, pensativas de sus protagonistas. Chen permanece atento a las señales que den sus gestos de su estado mental, porque los personajes no estallan, solo interiorizan sus emociones. Una acertada manera elegida por este director, para no juzgar y tornarse político. La situación del servicio doméstico, a diferencia de acá, no ha cambiado desde que él era un niño. Aún se siguen contratando mujeres de Filipinas o Indonesia sin prestaciones.

Su película más allá de mostrar una familia en crisis, enaltece esa sutil, amorosa e inolvidable relación entre un pequeño y su nana. Anthony Chen, con ayuda de los medios de comunicación, logró encontrar a Tere, con quien tuvo un emotivo encuentro. Yo aún no encuentro a la mía, pero sueño con hacerlo. La imagino y la pienso con especial cariño a menudo.

Retratos de Familia: ILO ILO ha ganado infinidad de premios, entre ellos el Cámara de Oro en Cannes, galardón al mejor debut de un largometraje. A partir del próximo 4 de Julio llega a cartelera, no se la pierdan.

Ficha Técnica