Jun 9 2015 15:34

Reseña Crítica de Las Nubes de Maria (Sils María) de Olivier Assayas

“El teatro es una interpretación de la vida que incluso es más fiel que la propia vida”.

Sils Maria, del extraordinario director francés Olivier Assayas, es mucho más que un viaje a los
Alpes suizos; es principalmente un viaje al interior de las personas, en este caso al de una actriz famosa que ve cómo el paso del tiempo saca a la luz todas las inseguridades del ser humano. Juliette Binoche y Kristen Stewart son las protagonistas de este muy buen film de un director y guionista consistente que siempre genera aplausos con sus estupendos trabajos cinematográficos.

Hay que hablar de las dos principales figuras femeninas de la película. Primero, porque la mayor parte de las dos horas del largometraje muestra escenas que involucran a Binoche y Stewart, y segundo, porque sus actuaciones son de tal magnetismo y fuerza emocional que todos los espectadores debemos disfrutar, sin perderles un segundo la vista, cómo estas dos mujeres interpretan sus personajes con tanta intensidad. Val, el personaje de la sorprendente Kristen Stewart, brinda una visión muy sagaz de cómo las acciones del pasado afectan inexorablemente las decisiones del presente. Felicitaciones a esta joven actriz que por fin pudo quitarse el traje de Crepúsculo para finalmente mostrar lo que es capaz de hacer.

Por su parte, la brillante Juliette Binoche personifica de manera magistral a María Enders, una mujer que debe interpretar para una obra famosa de teatro a Helena, el personaje que le dobla la edad a Sigrid –de quien se obsesiona-, y que es el personaje que María interpretó cuando tenía 18 años. Es brillante la perspectiva que maneja Assayas con su película al mostrar lo atractivo y a la vez aterrador que es ver, en primer plano, cómo una actriz se empieza a enfrentar contra el envejecimiento y la mortalidad. Se intensifica el papel de María al saber que Helena termina suicidándose al final de la obra. “El teatro es una interpretación de la vida que incluso es más fiel que la propia vida”, decía Val, la asistente personal de la protagonista. María teme que se le invite también a su propia muerte.

Pese a las actuaciones de maravillosa profundidad psicológica, en los últimos actos la película se vuelve pretenciosa y no termina de llegar a ser el fantástico estudio de personajes que pudo haber sido. Sin embargo, es un gran film que consigue retratar con mejor precisión la pasión por el mundo de la actuación que “Maps to the Stars”, la sátira de David Cronenberg (leer reseña), que fue presentada el año pasado en el festival de Cannes, al igual que Sils María.