Nov 13 2015 12:42

Reseña El valle sin sombras de Rubén Mendoza. Armero y sus sobrevivientes

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Hoy se cumplen 30 años de la anunciada avalancha de Armero y aparece en cartelera (en funciones limitadas) un documental que honra la memoria de los 28 mil habitantes que perdieron la vida y da voz a los sobrevivientes.

Rubén Mendoza (Memorias del Calavero, Tierra en la lengua, La sociedad del semáforo) es el autor de este gran largometraje, El Valle sin Sombras, que nos muestra otra perspectiva de la tragedia.

Con la fuerza de las imágenes que ya es una característica de este director, El valle sin sombras es un ejercicio completo que nos recuerda, apoyado con documentos de archivo (varios de ellos distintos a los que hemos visto siempre), los antecedentes de la catástrofe, los momentos en que los lahares arrasaron con el pueblo en tan solo 20 minutos y lo que ha sido de la zona y los habitantes al día hoy.

El valle sin sombras tiene la facultad de darle voz a los sobrevivientes, los personajes olvidados de este hecho y lo hace con respeto. Ese respeto pasa no solo por visibilizarlos sino por no acallar sus quejas, sus denuncias, sus temores, sus recuerdos y sus traumas. Ahí está la gran virtud de esta película y la que la distingue de la serie de homenajes que año tras año se realizan en notas de prensa.

Con esos sobrevivientes es que visitamos Armero – algunos no habían ido a la zona en los 30 años, nos contó el director hace poco (Leer Rubén Mendoza revisa Armero y sus víctimas sobrevivientes), y es a través de ellos que recorremos las ruinas y vivenciamos con enorme dolor o a veces con humor lo que fue la imponencia de la naturaleza. Por supuesto, hay también un espacio para la denuncia, para señalar decisiones irresponsables del Estado y líderes de la región instantes previos a la tragedia y de conductas reprochables y aberrantes durante el rescate de las víctimas, además de no dejar en el olvido la cantidad de niños que fueron quitados con ligereza de sus familias, de la burla que representaron las ayudas y del despojo en el que hoy viven.

Rubén Mendoza nos muestra la belleza de esas ruinas y hace un notorio uso de ~~los drones~~ (imágenes aéreas) para ver al responsable de la avalancha, el Volcán Nevado del Ruíz, en toda su inmensidad. Mendoza hace un buen uso de esta herramienta, no solo haciendo giros limpios y tomas hermosas, sino limitando su uso y dándole un propósito; el de anteceder la historia. Es como si viajáramos en un avión y luego aterrizáramos a una tierra que aún estéril tiene muchas historias por contar. (Me aclara el mismo director que las imágenes aéreas fueron logradas desde un helicóptero con él colgado por fuera del aparato filmando y que además de riesgosa fue costosa y les llevó semanas de espera para poderla ejecutar).

En algún momento de la película uno de los sobrevivientes dice que ahí hubieron muchos héroes anónimos y esto puede sintetizar lo que es El Valle sin Sombras, una revisión humana a la tragedia, en donde a pesar del dolor y los traumas vividos, por encima de la furia de la naturaleza siempre termina imponiéndose el hombre. Esas víctimas siguen vivas, dignas, con el cuerpo y el alma lacerados, pero con un espíritu enormemente grande.

El documental producido por Diafragma Fábrica de Películas bajo la coproducción de Dago García y Caracol Televisión será mostrado por este canal el próximo domingo 15 de noviembre en horas de la noche.
Ficha Técnica

Direccción y guion: Rubén Mendoza
Personajes que aparecen: Edilma Loaiza, Helí Oviedo, María Mercedes Segura, Claudia Méndez, William Rojás, Emilio Méndez, Leanro Martínez, Angélica González, Marleny fuertes, Jorge Vargas, Efraín Murcia, Edurdo Rojas, Gladis Ramírez, Martha Lucía Rodríguez, Gabrielina Ferruccio, Omaira Rivera.
Montaje: Rubén Mendoza, María Alejandra Briganti
Cámara: Pedro Vega, Rubén Mendoza.
Sonido directo: Isabel Torres
Diseño sonoro: Gonzalo García
Música: Edson Velandia con la voz de Las añez