Ene 16 2014 01:53

Reseña Escándalo Americano (American Hustle)

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“El mundo no es ni blanco, ni negro, como dices. Es extremadamente gris”

Amy Adams (39) y Jennifer Lawrence (23), son dos de las consentidas de Hollywood del momento. Ambas llevan tres o cuatro años de lujo: cada papel que han hecho ha sido admirado, nominado o premiado.

El último film de David O. Russell las reúne por vez primera y sus sólidas interpretaciones en Escándalo Americano, las hizo merecedoras a un Globo de Oro 2014.

Ambas son piezas esenciales de esta singular historia, llena de personajes excéntricos, que está ligeramente inspirada en el escándalo de Abscam, una operación que esta clavada en la historia estadounidense como uno de los primeros ejercicios del FBI por investigar casos de soborno y corrupción de políticos, más específicamente: de hacerlos caer con engaños.

Esa operación llevó a la cárcel a siete figuras públicas que se dejaron engañar por un estafador contratado por el FBI y unos árabes que fingieron ser jeques interesados en apoyar campañas políticas a cambio de poder realizar, sin restricciones, negocios ilegales, en Estados Unidos. Los métodos que usaron para atraparlos fueron llevados al límite de los permitido y por ello, es una de las operaciones más controvertibles en la historia del ente investigativo. Algunos dicen que es toda una vergüenza.

Esa connotación es la que probablemente utilizó O. Russell para hacer de esta adaptación una comedia, casi como una caricatura de la situación y de varios personajes que en realidad participaron. Pero claro, no está el cineasta tan desfasado en tono; los personajes encubiertos se maquillaban, se disfrazaban, se alquilaban autos, había opulencia (para convencer) y maletas cargadas de cantidades absurdas de dinero.

Ese estafador (Irving Rosenfeld/Christian Bale) lo vemos en una larga primera escena en la que se nos deja muy en claro que es un timador. Hace esfuerzos por pegarse algo de pelo en su despoblada cabeza, pero lo que sí tiene generosa es su barriga, que muestra sin pena, incluso frente a las mujeres. Un extraño atractivo que tiene su encanto, porque así conoce a Sydney (Amy Adams), la mujer con la que entabla una relación amorosa y se convierte en su socia en su negocio ilegal (hacerle creer a la gente que van a ganar cantidades gigantes de dinero con una inversión mínima), antes de ser descubiertos por la policía. Sydney reconoce que él no es el hombre con el físico ideal, pero hay algo que la atrae poderosamente.

Claro, ambos son personajes que viven la vida que les ha tocado vivir y lo hacen como mejor han podido. Que sueñan con lograr cosas, con beber champagne, con comer caviar, con vestir de Gucci, y el camino que toman para lograrlo es el de la ilegalidad.

Es que si recuerdan, las dos películas anteriores (The Fighter y Silver Linings Playbook) del director, notarán su especial interés por personajes de vidas difíciles, por hallarle el lado más humano a aquellos personajes que en apariencia son muy oscuros. Personajes todos cuyo motor termina siendo igual que el de los demás; el amor.

La pareja Irving/Sydney (Bale/Adam) es soñadora, ambiciosa y excéntrica, pero así también lo es el oficial (Richie Dimaso/Bradley Cooper) que los recluta para delatar a otros como ellos. Aún más singulares que esos tres, es la esposa (Rosalyn/Jennifer Lawrence) de Irving, una mujer insegura, algo ingenua (por su ignorancia) y manipuladora.

Son los años setenta, época de la música disco, del baile, de ABBA, de los Bee Gees, de la bota campana, del pelo afro. Eso le da otra particularidad a la historia que con este cuarteto, estarán detrás de la primera “víctima”, el alcalde de New Jersey, Carmine Polito (Jeremy Renner). Digo víctima porque en el afán de atrapar corruptos (en la vida real), dicen que involucraron gente que se sigue declarando inocente (algunos, de hecho, fueron absueltos). Hubo otros que no aceptaron el soborno (caso el senador Larry Pressler).

Un guión muy bien adaptado, inteligente, sólido y de diálogos mordaces, humor negro puro. Como director, David O. Russell se sigue destacando por la excelente dirección de actores. Las actuaciones en este película son muy sobresalientes, comenzando por Christian Bale, quien una vez más se transforma física y mentalmente para interpretar al timador. Su trabajo en la voz, la posición corvada, son extraordinarios.

Para Amy Adams hubo una posición privilegiada en la historia, que le permitió lucirse con un personaje de matices, que es drmámatico y cómico en igual proporción. Pero aún más que ella, y quien tiene un espacio más medido en la historia, es Jennifer Lawrence, que consigue una extraordinaria interpretación. Deja huella en sus cortas apariciones, su carisma es inmenso. Lawrence hechiza con su altura, sus ademanes, su naturalidad. Alguien me decía que siempre que la ve, le es difícil creer que es una jovencita de tan solo 23 años de edad y sí, su aspecto físico y su madurez y logradas interpretaciones le dan un registro que la hacen lucir mayor.

Alguien que dejaron por fuera en los Globos de Oro es a Jeremy Renner y es una lástima porque éste papel sí que se lo pueden disfrutar. Él hace también un personaje carismático, pero aún más importante que eso, es el hecho de estar alejado de interpretaciones pasadas. Realmente con este papel refresca su filmografía. Aparece además en escena Robert De Niro, con el emblemático papel de mafioso que genera una gran tensión en una de las mejores escenas de la película. Bradley Cooper sigue elevando su nivel (alejándose de aquellos papeles cómicos y simplones de inicios de carrera).

En Escándalo Americano hay sexo, drogas, desmanes, brillo, uñas largas, labios rojos, moda y glamour setentero, pero sobre todo, una banda sonora inolvidable. O. Russell tuvo la fortuna de trabajar con el amigo compositor de Tim Burton, Danny Elfman y con quien trabajó en S.L.P.B. La sutileza de las piezas en las escenas es maravillosa. Gozarán con temas de Donna Summer, los Bee Gees, Tom Jones o Wings.

Además de la música setentera, disfrutarán viendo a los personajes caracterizados, los autos, las calles intervenidas para recordar la época. Los pelos rizados, los copetes tipo Elvis. Los primeros microondas (que le causan dolor de cabeza a Rosalyn y con la que se da otra de las grandes escenas).

American Hustle, conocida en otras partes de iberoamérica como La Gran Estafa Americana, tiene una sola falla. Su guión es bastante explicativo y al ser una película de 2 horas 18 minutos, las resoluciones de la mayoría de situaciones que plantea el director, son más bien obvias..

Desde el viernes 17 de Enero en la cartelera.

Ficha Técnica

Director: David O. Russell
Guión: David. O. Russell
Género: comedia, crimen
Duración: 2 horas 18 minutos
Reparto: Christian Bale, Amy Adams, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner, Robert De Niro
Montaje: Alan Baumgarten, Crispin Struthers, Hay Cassidy
Música: Danny Elfman
Cinematografía: Linus Sandgren
Pais: Estados Unidos
Año: 2013