Ene 28 2014 11:39

Reseña Inside Llewyn Davis. Hasta los talentosos fracasan

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

En este película hay un personaje tan común y corriente, que todos lo tildamos de antihéroe, por aquello de que en la vida real es más las veces que se pierde, que las que se gana.

Llewyn Davis es un hombre cuya mediana edad le correspondió vivirla en la época de los sesenta, misma que, tras la devastadora Segunda Guerra Mundial, dejó marcados estados de desilusión y desesperanza en la gente.

Davis es un cantante lleno de sueños, pero bien desubicado, especialmente después que su socio se suicidara. Su último álbum, ya como solista, títulado Inside Llewyn Davis, no se vende. Davis no tiene recursos, vive en cualquier rincón en casa de amigos o de su hermana, y con escaso abrigo en una gélida Nueva York.

Davis es la representación de muchos que sueñan con ser alguien en la vida, pero no tienen idea cómo lograrlo realmente. Es un cantante en espera de que se aparezca alguien que le tienda la mano. Un cantante que, como muchos en la época, querían convertirse en el nuevo Bob Dylan (cuya carrera explotó en dicha década) y por eso a este personaje lo vemos, al inicio y al final de la película, en el Gaslight Café, donde cuenta la historia Dylan inició sus primeros pasos hacia el estrellato.

Al cantante lo interpreta maravillosamente Oscar Isaacs, su más lograda interpretación hasta el momento. Isaacs transmite frías emociones con su mirada perdida, su aletargado caminar, su voz suave e insegura. Todo su lenguaje corporal nos habla de un hombre nostálgico y una atmósfera deprimente: bruma, humo de cigarrillo, nieve, colores fríos y mucho folk. La banda sonora es fantástica y la cinematografía es importante para transmitir esas emociones.

El punto de inflexión de esta historia es un gato dorado, el que le imprime emoción y movimiento al protagonista, con el que esta historia se hace menos dramática de lo que resulta, así como la vida misma, llena de altibajos.

Los hermanos Coen, hacen una dirección correctísima. Los planos se mantienen cerca del personaje, pero aún así, permanece la cámara con cierta distancia. Cuando ésta se acerca, la mirada perdida, triste y pensativa de Oscar Isaacs es la que nos mantiene a raya.

Inside Llewyn Davis es como un amargo trago que nos recuerda que aún con talento, mucha es la gente que fracasa, incluso por causas ajenas a sí mismos. Llámenlo destino o mala suerte. Pero volvemos a Oscar Isaacs, en quien bien recae el peso de la película. La naturaleza bohemia de su personaje, lo hace resistirse al fracaso y eso lo convierte en un personaje humano, de esos que no llegas a interpretar del todo, que no sabes si odiarlo o enternecerte.

Las sombras detrás de su desafortunado destino están representadas en los personajes que aparecen a su lado; los aludadores, los humillantes, los aprovechados, los egoístas o los aburridos, que le hacen buena compañía a Isaacs y son interpretados por Carey Mulligan (su hastiada hermana), John Goodman, Garrett Hedlund y Justin Timberlake.

Balada de un hombre común, mezcla de drama y comedia, no es definitivamente una película para el gran público, pero sí para aquellos que encuentran placentero las historias genuinas y cercanas. Para aquellos que el cine también puede ofrecer satisfacción al reflejar las amarguras de la vida.

Ficha Técnica

Director: Joel Coen, Ethan Coen
Guionistas: Ethan y Joel Coen
Género: comedia, drama
Duración: 105 minutos
Reparto: Oscar Isaac, Carey Mulligan, John Goodman, Garrett Hedlund, Justin Timberlake, Stark Sands, Adam Driver, Ethan Phillips, Alex Karpovsky, Max Casella
Montaje: Ethan y Joel Coen
Cinematografía: Bruno Delbonnel
País: Estados Unidos
Año: 2013