Ago 13 2015 00:00

Reseña Los 33, la película de los mineros chilenos

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

En 1993 estrenaron la película de supervivencia “Viven” (Alive), una adaptación estadounidense del extraordinario caso de 16 uruguayos que lograron vivir después de que el avión que se dirigía a Chile (el 12 de Octubre 1972) se estrellara en los Andes. Las condiciones ambientales causaron la muerte de muchos que habían logrado sobrevivir al impacto con el pico y los que quedaron, tras saber por radio que habían cancelado la búsqueda, debieron recurrir a la antropofagia (consumo de carne humana). 72 días duró su travesía que los llevó a desplazarse por plena cordillera hasta que se encuentran con un chileno que da aviso de su hallazgo.

La película fue dirigida por Frank Marshall y tuvo como protagonista a Ethan Hawke y narrador a John Malkovich, y aunque fue muy criticada (por tener a actores con rasgos norteamericanos y ser imprecisa con la historia) fue un éxito de taquilla. En Cali, por ejemplo, las filas para verla eran interminables y aun recuerdo los carteles gigantes pintados a mano.

La de Los 33, recrea otra asombrosa historia ocurrida en Chile, cuando 33 mineros sobrevivieron por 69 días al derrumbe de la mina de San José a más de 720 metros de profundidad. Esta película tampoco fue dirigida por un chileno, sino por la mexicana Patricia Riggen (que vive en Los Ángeles), en una coproducción con USA y Colombia. A diferencia de “Viven”, su reparto coral integró a muchos hispanos.

Los 33 la película, espera pocos minutos para meternos de lleno en la tragedia del derrumbe y aprovecha bien los efectos creados por computador y la locación natural de la mina de sal de Nemocón (en Colombia) para recrear el refugio. Lo que se vive en adelante hasta el momento en que salen sigue con mucha exactitud lo que se conoció a través de los medios – que no se desilusione porque en ese sentido no devela detalles desconocidos – y eso se corresponde al deseo de los verdaderos mineros de hacer (como los secuestrados liberados en el país) una especie de pacto de silencio con parte de los momentos que abajo vivieron.

Este acontecimiento prontamente cobró la atención mundial: la seguridad de la mina, la cantidad de mineros enterrados, la certera presión que ejercieron los familiares en tierra, la participación de varios países en la excavación, la llegada de periodistas de todo el mundo, el costo de la operación que superó los 10 millones de dólares, la intervención de expertos de la NASA y hasta las tensiones entre la esposa y amante de uno de los mineros (Jhonny Barrios). Todos esos ingredientes – tan cinematográficos – son aprovechados en la película para mostrar los matices de esta historia e imprimir drama, emoción, algo de risas y emotividad. Evita la película la polémica que generó el tema con el gobierno y la seguridad laboral, dejando poco espacio a la presencia del presidente de turno Sebastián Piñera.

Tanto la dirección como el montaje son correctos y las actuaciones bien ejecutadas. Sobresalen las actuaciones de la gran Juliette Binoche, Juan Pablo Raba y Antonio Banderas. Con los mineros hay una escena de fantasía en el refugio que fácilmente hubiese quedado exagerada, pero la sutiliza con la que es tratada rompe la monotonía, además que su realidad fue confirmada por Claudio Yáñez, uno de los mineros sobrevivientes que acompañó a los medios colombianos en la función para prensa y quien vio por vez primera la película. “Los primeros días de convivencia fueron bonitos. Soñábamos con comida”, dijo Yáñez, que no dudó en expresar que se emocionó al verla, “estuve a punto de llorar”.

Los 33 es una película entretenida, que no alcanza a ser memorable, pero sí bien narrada (no se complica contando más de lo debido), su ritmo fluye . Será interesante ver cómo será su comportamiento en el mercado anglo ya que es hablada en inglés. A las salas estadounidenses llegará en noviembre y acá a partir del 20 de Agosto.