Mar 16 2018 18:25

Reseña Más fuerte que el destino (Stronger), olvidable película de Jake Gyllenhaal y el atentado de Boston

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Con “Más fuerte que el destino” es la segunda vez que se lleva al cine el Atentado de la Maratón de Boston acontecida en abril de 2013.

Stronger es la adaptación del libro biográfico publicado por Jeff Bauman, una de las víctimas más reconocidas de este hecho y por el que perdió sus dos piernas.

Esta reciente revisión a este atentado ejecutado por extremistas religiosos toma un camino distinto a “Patriots Day”, centrándose en la vida de esta víctima, su estadía en el hospital y su proceso de recuperación. La de “El día del atentado” se enfoca en la investigación policial y los ejecutores.

A pesar que “Más fuerte que el destino” tiene de fondo más herramientas para ser una mejor película, es superada por la producción más comercial de estos dolorosos hechos que causaron 3 muertes y dejaron a más de 280 personas heridas. Patriots Day es una película de género, un thriller de persecución que revive, con la conocida espectacularidad hollywoodense, el momento exacto del atentado y luego teje toda una trama en donde por un lado está la presión de la inteligencia por dar caza a los victimarios y por el otro están unos hermanos radicalizados. Esta película no inventa nada nuevo, pero es lo suficientemente efectiva, entregando grandes momentos de tensión e incluso mostrando lo difícil que fue atraparlos y lo dispuestos que estaban a poner más bombas con tal de escapar de la justicia.

Stronger es de una postura más independiente, apostando al cine emotivo e inspirador, pero la adaptación no logra momentos de verdad a pesar de tratarse de una historia cierta y de contar con Jake Gyllenhaal interpretando a Jeff Bauman.

En “Más fuerte que el destino” conocemos su historia personal. Él esperaba a su novia en la llegada de la maratón cuando la bomba explotó. Estaba en plena zona del atentado por lo que fue una de las víctimas más críticas, llevado inconsciente al hospital, batallando en las horas posteriores por su vida. Si bien perdió las piernas y debía entrar en el proceso de aceptación y adaptación de su nuevo estilo de vida, tuvo la fuerza suficiente para hablar con los oficiales y darles los detalles que llevaron a reconocer a uno de los atacantes. Su fortaleza lo llevó a convertirlo en el símbolo de estos sucesos, algo que Estados Unidos como nación sabe manejar muy bien para así mantener viva la memoria de su gente.

Pero aún así la película es fría, con momentos demasiado forzados y un Gyllenhaal que sorpresivamente cae en la sobreactuación. La película dirigida cuestionablemente por David Gordon (quién también dividió opiniones con Manglehorn protagonizada por Al Pacino) se llena de clichés que no son bien ejecutados en una búsqueda por conmover al espectador y reiterar en el sufrimiento, los sacrificios y las batallas espirituales de su protagonista. La película es bastante obvia y su cámara se mueve en esa misma obviedad, al punto de frustrar a quien gusta de las historias de superación y tiene en su memoria títulos buenos (La escafandra y la mariposa, Mi pie izquierdo, La teoría del todo, Mar adentro, Rust and Bone). Tampoco es efectiva cuando se retrata esa necesidad estadounidense de unirse en cadena y demostrar al mundo que son y seguirán siendo fuertes a pesar de los ataques del exterior.

Stronger dado el tema y la presencia de Jake Gyllenhaal se anticipaba como uno de los estrenos importantes para la pasada temporada de premios. De hecho se estrenó por los tiempos en que se espera la cosecha de posibles galardonadas y sencillamente se desinfló. No Globos de Oro, no Independent Critics, no SAGs, no Oscars. ¡Olvidable película!

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