Mar 22 2017 12:40

Reseña de Solo el fin del mundo de Xavier Dolan

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“Uno cree que a la gente callada le gusta escuchar”

Muy rápidamente el jovencito cineasta Xavier Dolan ha pasado a tener seis sendos largometrajes. Quizá el más reciente, Solo el fin del mundo, resulta su apuesta más ambiciosa e imperfecta, pero no deja de ser, por lo menos, una interesante propuesta.

Fue la inolvidable protagonista de “Mommy”, Anne Dorval, la que le presentó la historia de esta película a Dolan. Una obra teatral que el francés Jean-Luc Lagarce lanzó cinco años antes de fallecer de SIDA en 1995. Precisamente, el artista la escribió pensando en la etapa final de su propia vida.

Solo el fin del mundo es la historia de Louis, un enfermo terminal que regresa donde su familia para anunciarles su muerte. Louis es un escritor gay que en realidad se ha distanciado de ellos por más de 10 años. La visita suscita en su familia emoción pero también incertidumbre, miedos y rencores.

Los expertos en la obra del dramaturgo Legarce coinciden en resaltar la imposibilidad del lenguaje de sus protagonistas para transmitir su incapacidad de amar. Es que en la película vemos cómo no pueden expresarse coherentemente, son usuales los gritos, el nerviosismo en su voz y las incongruencias gramaticales. Impone un desafío entender a estos personajes y meterse en la historia, porque esta adaptación ha conservado el tono teatral; sus personajes están muy marcados tanto en lo físico como en lo emocional.

Es “Solo el fin del mundo” una película que agota porque es reiterativa, porque parece no avanzar, porque sus personajes no parecen evolucionar y se sumen en terrenos hostiles de odio y resentimientos. Esa incapacidad que es frustrante para quien la ve y está observando que ellos no reconocen el momento en el que están, que no se sobreponen a los errores del pasado o están imposibilitados para disfrutar un solo y pequeño instante en familia.

“Puedes elegir ser feliz pero solo por comodidad”

En últimas, son esas sensaciones las que produce en el espectador, las virtudes mismas que tiene esta adaptación. Ya Xavier Dolan nos ha probado su capacidad de transferirnos con fidelidad el estado emocional de sus personajes, gracias a sus decisiones de formato, de color, de narración (un ritmo analítico que sofoca), de musicalización, de puesta en escena en general. El bálsamo de esta historia de una familia terriblemente disfuncional lo representan las muy destacadas actuaciones de Gaspard Ulliel, como Louis, y Marion Cotillard como Catherine, esposa de su hermano, en otra de sus actuaciones fantásticas. A Cotillard no podíamos disfrutarla en su esplendor desde su participación en “Dos días una noche” de los hermanos Dardenne. Catherine y Louis son dos personajes frágiles, pero de espíritu amoroso que reflejan con sus miradas y silencios tolerantes.

Desconfiaba en un principio Xavier Dolan de esta historia (ha explicado que al principio no entendía su grandeza), como también sus amigos (actores) cuando les contó que ésta sería su próxima película. Esos temores se confirman al verla porque es una historia realmente muy difícil de trasladar al cine. No usar más herramientas del lenguaje cinematográfico han limitado la película, saturada también de música.

“Solo el fin del mundo” es un drama de elevada nostalgia, desafiante de ver. La complejidad de estos personajes ha quedado incompleta en manos del buen Dolan, quizá, por su incapacidad (incosciente) de tocar la obra y darle un tono distinto.

La película participó por la Palma de Oro en Cannes y terminó llevándose dos galardones: el gran premio a mejor director, el segundo más importante del evento, y el premio Ecuménico, que se entrega desde 1973 por miembros cristianos de la industria.

Dato adicional.

En la pasada edición del FICCI uno de los invitados fue Vincent Cassel quien contó al canal del festival que se involucró en la película luego que el actor que interpretaría a Antoine renunciara a último minuto por cuestiones de tiempo. En dos días leyó el guion y aceptó formar parte de esta producción al conocer de Dolan. También expresó su gusto a la hora de trabajar con directores jóvenes, no siendo esta la primera vez que lo hace. “Me siento muy cómodo con su energía, me gusta la energía de la juventud.. hacen que las cosas sean más reales y menos pensadas, la mayoría de las veces”.

Ficha Técnica

Director: Xavier Dolan
Guion adaptado: Xavier Dolan
Duración: 99 minutos
Género: drama
Reparto: Gaspard ulliel, Marion Cotillard, Nathalie Baye, Vincent Cassel, Léa Seydoux
Cinematografía: André Turpin
Música: Gabriel Yared
Montaje: Xavier Dolan
País: Canadá, Francia
Año: 2016