Feb 14 2013 17:33

Silver Linings Playbook (Los juegos del destino) – Reseña

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“Siempre habrá una parte descuidada y sucia en mí, pero me gusta, como todas mis otras partes”

¿Cuántas historias de amor han sido retratadas en el cine? Hasta los guiones de ficción o acción contienen un eje donde el amor es pieza determinante. Se trata de un universo que no se agota ni agota al espectador, más aún si esa historia muestra algo nuevo.

Eso ocurre con Silver Linings Playbook, un filme basado en una novela y que ha sido llevado al cine por un cineasta cuyo tema le llegó profundamente al tratarse de un joven adulto que sufre de bipolaridad, mismo desorden psiquiátrico que padece su único hijo.

Es por eso que la adaptación de esta novela se torna tan íntima, tan cercana y real. El hijo de David O. Russell además sufre de trastorno obsesivo-compulsivo y también se incorpora esto en la película al ser un padecimiento que tiene el padre (Robert De Niro) del protagonista (Bradley Cooper). Su hijo hace una pequeña aparición en la cinta.

El Sitio Oficial: http://silverliningsplaybookmovie.com/

Inicia el filme y conocemos a Pat viviendo sus últimas horas en el hospital psquiátrico donde ha pasado 8 meses de estadía a causa de la intensa etapa de depresión en la que se sumergen quienes padecen de este trastorno. Ahora la efusividad ha vuelto a recuperarlo y lleno de energía está dispuesto a comenzar una nueva etapa en casa de sus padres.

Pat es especial, es un ser incapaz de mentir y procesa la información de forma distinta a los demás, es muy inteligente, todas características de los bipolares. Su estabilidad pende siempre de un hilo y así ocurre una vez conoce a una vecina del barrio, de muy mala fama, que le inestabiliza sus planes y la incertidumbre vuelve a rondar en la familia. ¿Hasta cuándo durará su etapa de control?, es el interrogante de sus padres y hasta de los vecinos que incrédulos y temerosos ya no creen en su recuperación.

El drama que implica tener un familiar con este padecimiento se refleja en el personaje muy bien interpretado por Jacki Weaver haciendo de la madre de Pat. El sufrimiento de su cara refleja las angustias de una madre por un hijo que nunca termina por crecer, cuyos familiares y amigos rechazan y cuya sociedad excluye.

Pero Los juegos del destino (mal título en Colombia) es un drama duro manejado con tal sutileza que esta lleno de situaciones cómicas involuntarias, esas que son tan absurdamente dolorosas que lo que llegan a causar es risa (algunas veces risa culpable). En medio de esas situaciones tan disímiles es que va surgiendo el amor entre estos dos complejos personajes.

Silver Linings Playbook es un filme familiar (su madre, cuán adorable es, a cada rato reafirma esta condición diciendo “es hecho en casa”) y tan de comunidad que se compenetra uno fácilmente con esta historia así no tenga referentes cercanos. Algo parecido a lo que consiguió O. Russell con su premiada película “El luchador”. Ambas son cintas que no se pueden clasificar de plano en el cine de deportes o la comedia romántica.

Tiffany (Jennifer Lawrence) y Pat no tienen filtros en su mente y su amistad se basa en las simplezas de la vida y la sinceridad pura – la misma que tienen los niños -. Sentimientos que se combinan para crear momentos tan divertidos como adorables. El clímax de la película confluye en una excepcional escena de baile donde no solo se sintetiza el título de este filme sino también esa relación tan inocente y esa necesidad de incorporar este tipo de personas en la sociedad.

Si bien es cierto que Jennifer Lawrence hace un gran papel en la película por el cual ya se ha llevado varios premios y posiblemente sume el del Oscar a Mejor Actriz, siento que aún más destacado es la interpretación que consigue Bradley Cooper metido por completo en este personaje y en las actitudes de quien sufre realmente de bipolaridad. Su mirada, el manejo del cuerpo y su sensibilidad fueron asombrosas en esta película. Cooper ha demostrado con este filme otro faceta de su carrera y lo mucho que puede dar cuando le permiten asumir personajes de gran carga dramática. Siento que Lawrence merecía más el premio (si a eso vamos) con su sólida actuación en Winter’s Bone.

Robert De Niro como padre psicorígido es también extraordinario por lo que Silver Linings Playbook es una oportunidad de verlo en una actuación memorable que hace años no realizaba.

La música neoyorquina que interviene en la película es tan vigorosa como los diálogos y la forma como la cámara testifica objetivamente lo que ocurre de puertas hacia adentro en esta familia es realmente brillante.

Es una película larga (más de 2 horas) que no se siente. Es un viaje de emociones fuertes y dulces, divertidas e impactantes. Un filme emotivo, vibrante, lleno de vida, de esperanza (no en vano su título es una expresión del inglés que significa “el lado bueno de”), honesto, de reflexión, de carisma y realismo….mucho realismo.

Que maravilloso es ver una película que te transporte a un momento particular, que te adentre en un universo particular y logre con efectividad trasmitir cada pensamiento, cada sentimiento, cada emoción. Recuerdo haber quedado sentada en la silla, con lágrimas, pensando y agradeciendo. Quedó rondando mi cabeza, conversé de ella, casi escena a escena con un buen amigo, y aún sigo pensando en ella. ¡No se la pierdan!

En cartelera a partir de mañana 15 de Febrero de 2013

Nominaciones en los Oscar 2013