Ago 29 2017 21:50

William Friedkin, director de El Exorcista, presenta en Venecia el documental The Devil and Father Amorth

El Festival de Cine de Venecia siempre ha tenido en cuenta la filmografía de William Friedkin, el director del insuperable clásico del horror El Exorcista. Después de exhibir su última película, “Killer Joe”, en 2011, y entregarle el galardón honorífico Special Lion en 2013, presentará mañana por fuera de la competencia The Devil and Father Amorth, en el inicio de su edición 74.

Friedkin regresa con esta producción a lo espeso del horror, pero esta vez con un documental donde siguió al reverendo Gabriele Amorth, practicándole un exorcismo a una mujer italiana.

Amorth ha sido el exorcista católico más reconocido en el mundo y que falleció en septiembre del año pasado, pero meses antes de su desaparición, el cineasta estadounidense acompañó al padre, el día de su cumpleaños, en un nuevo exorcismo y lo reseñó igualmente en exclusiva para Vanity Fair.

El exorcismo se practicó a una joven llamada Rosa, de 30 años de edad, imposibilitada para trabajar por su extraño comportamiento, que ha sido imposible de definir por la ciencia y que se intensifica durante celebraciones religiosas como el miércoles de ceniza, el domingo de ramos o el día del Pentecostés.

En realidad, lo que documentó Friedkin fue el noveno encuentro de esta mujer con el cura, al que acudió acompañada de sus padres y su novio, y después que un agente de seguros la encontrara en la calle desorientada y en una actitud similar a la de su hermana, a quien un psiquiatra sugirió visitar al padre Amorth. Rosa, nombre que el director utiliza para proteger la verdadera identidad de la mujer atormentada, comenzó su proceso de sanación desde el año 2015. Al momento del rodaje llevaba nueve meses intentando liberarse de una entidad maléfica que según el padre fue provocada por su hermano y la novia de este, miembros de un culto demoníaco muy poderoso.

Lo que grabó el director en lo que tituló “The Devil and Father Amorth” fue calificado por varios expertos en psiquiatría que visitó y enseñó, como algo que se evidencia auténtico y que demuestra el límite al que llega la ciencia que, en ocasiones, es incapaz de explicar y, peor aún, tratar. Otros clasifican la posesión como un tipo de desorden esquizofrénico que debe ser tratado de forma muy específica.

Al noveno exorcismo practicado a la joven italiana, le debía seguir una sección más que nunca se dio. William Friedkin intentó reunirse con Rosa para grabar su vida en los periodos de normalidad, pero no fue posible porque recayó y lo citó en una iglesia abandonada a las afueras de Roma, donde lo hizo vivir otro escalofriante momento, en donde junto a la familia le pidió con furia (poseída) el material grabado y lo amenazó en nombre de Satán. Posterior a ello devino la enfermedad del padre Gabriele Amorth que lo llevó a la muerte dos meses después de ingresado a un hospital por problemas pulmonares.

La publicación del cineasta contando con fascinante detalle su experiencia cercana con un poseído fue realizada en diciembre de 2016, fecha en la que reveló que aún no había terminado esta obra que aparece 44 años después del rodaje de El Exorcista. En ella Friedkin también reflexionaba sobre este fenómeno que ficcionó en su famosa película llegando a un nivel de realismo que jamás pensó alcanzar por la falta de conocimiento real del tema, por su condición de agnóstico y porque nunca estuvo cercano a un exorcismo. Desde que rodó la película, de los muchos mensajes que le llegaban y libros que le presentaban, nunca abandonó una especie de fascinación por la naturaleza entre el bien y el mal que lo llevaron a ser un testigo único de un exorcismo real cuatro décadas después.

Los derechos de distribución The Devil and Father Amorth están a cargo de LD Entertainment. El documental se exhibirá también el 31 de agosto y 1 de septiembre.

El Festival de Cine de Venecia se extenderá hasta el próximo 9 de septiembre.

Imágenes crédito: Prensa Biennale.