Mar 1 2021 21:29

Reseña On The Rocks de Sofía Coppola. Las viejas heridas familiares

Por Daniel Andrés Ruiz Sierra (@Tato Ruiz)

Lo más reciente de Sofía Coppola no solo tiene esa mirada corrosiva y refulgente tan reconocible en su cine. Entre el reparto incluye a ese señor magnífico llamado Bill Murray, el casi único representante nominado entre ese montón de organizaciones de premios que aparecen por esta época, y pretenden ser más significativos que las mismas películas. La responsable de películas como The virgin suicides, Somewhere o Lost in Translation, trae aquí un trabajo que tiene toda la facha de responder al cliché del género (comedia romántica, screwball), pero afortunadamente, está lejos de la vacuidad y la ligereza que aparenta.

Se cuenta aquí la historia de Laura (encantadora Rashida Jones), una escritora con crisis creativa, en una casa que es un auténtico despelote gracias a sus pequeñas y adorables niñitas y con un marido trabajólico que le empieza a despertar dudas sobre si es la única con la que comparte lecho (sin más ni menos). Una noche bastará para que la Coppola nos cuente cómo aflora en Laura la duda, luego de una confusión en la cama con su marido, que está hasta las narices de trabajo y, probablemente, de relajantes. Lo que viene para Laura es una auténtica agonía, (luego descubre otros detallitos que la descolocan) y ante un círculo social bastante limitado, recurre a Félix, su padre, con el que parece estar levemente distanciada.

Y comienza aquí lo mejor de la película (sin quitarle méritos a Rashida Jones), pues aparece Murray en el papel de un señoro – como diría la cansina Isabel Coixet – tan magnífico como anticuado (poniéndonos a tono con la situación de corrección política (guiño guiño)), un viejo verde con estilazo y mucho billete, que jura que todos los hombres actúan igual debido a su ‘instinto animal’, y que ve la oportunidad de entrometerse en lo que parece la flaca vida sentimental de su hija, a la que evidentemente adora.

Sofía Coppola nos siembra el contexto de una relación intensa entre padre e hija desde el comienzo, cuando en off el padre le dice a su pequeña hija que recuerde no enamorarse de ningún hombre, que ella solo pertenece a él incluso después de casada. En el presente de la película, se nos cuenta entonces una historia de auténtica tragedia vestida de fascinante y divertida comedia. Y es que, con la excusa de descubrir si el marido es o no un adúltero, la aventura entre padre e hija pasa por una serie de situaciones digna de una buena película de Woody Allen y un screwball a lo Ernst Lubitsch.

Pero lo más satisfactorio en On the Rocks no es solo ese tinte de comedia clásica con personajes aburguesados, ni la buena química entre Murray y Jones, es el corazón de la misma historia que pone como excusa los vaivenes y conflictos naturales de una relación de pareja para narrar una vieja herida familiar que conlleva además a una serie de confusiones y desencuentros propios de la diferencia generacional. Un choque donde, dicho sea de paso, nada es absolutamente justificado por parte de su directora.

Podemos deducir que ambos personajes hacen parte de un contexto social en el que intentan conseguir un equilibrio para su presente. Sofía Coppola nos entrega una película tremendamente contemporánea, nada trasnochada y sin intenciones de hacer denuncias que ya empiezan a marear. Y claro, también parece estar contándonos desde las profundidades de su intimidad familiar (¿eres tú, Francis Ford Coppola?) aunque eso no nos conste y parezca más una conclusión de revista de espectáculos.

On the Rocks es, personalmente, otro ‘jonrón’ de su directora que solo una vez me ha aburrido, y fue contando la historia de los niñitos que le robaban a la Hilton. En el tono despreocupado y ligero de esta, la séptima película de Sofía, hay una mirada levemente socarrona que no se desprende del presente, aunque ese final descoloque y parece que viniera de la fórmula de las películas de comienzos del 2000. En cualquier caso, ojalá las varias nominaciones a Murray sirvan como tabla de salvación de una película que parece querer perderse entre esa horrorosa multitud de contenidos y guerras de plataformas.