May 23 2013 18:33

Nebraska, el nuevo film de Alexander Payne calificada de pequeña joya – Cannes Día 9

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Alexander Payne, el director de la fabulosa película The Descendants con George Clooney (Leer sobre esta película aquí), terminó apenas de montar el pasado viernes 17 de Mayo su última producción Nebraska que ha sido escogida entre las 20 de la competencia oficial. Así y con los corre corre de tener que terminar a tiempo para las exhibiciones de hoy y de mañana en Cannes, su largometraje en blanco y negro, ha sido catalogado como una pequeña joya. Un film que mezcla varias cosas: una película intimista, una road movie, de personajes y sobre la vejez.

El tema escogido esta vez es una instancia de la vida que ha producido extraordinarias historias en el cine, cargadas de sentimiento, nostalgia y emoción. Nebraska es el lugar al que quiere dirigirse Woody, un hombre cuya avanzada edad le juega malas pasadas, que lo hacen convencer a cada rato que se ha ganado la lotería. Por ello escapa en repetidas ocasiones de su casa para reclamar el dichoso premio.

Cansados de esta situación ha llegado la hora de que su familia decida si es más seguro internarlo en un hogar de reposo, pero en un último intento, uno de sus hijos decide emprender ese viaje a Nebraska que su padre tanto añora y así asegurarse que él mismo reconozca sus problemas mentales. Por una circunstancia del viaje, ellos deben parar por varios días en el pequeño y olvidado pueblo donde su padre creció, siendo esto una oportunidad para reencontrarse el uno al otro y para que él recupere su pasado.

Nebraska es de esas historias pequeñas que encuentran fuerza en su simpleza, en la belleza estética que siempre plantean las road movies (películas de carretera) y en el retrato de la vida misma, en este caso el de la nostalgia de una etapa, la depresión que genera y la pérdida de dignidad que muchas veces se nos escapa al hacernos viejos. Sin embargo, como ocurre en la realidad, no todo el film es melancólico y hay momentos también para reír. La historia ha narrado las vivencias verídicas y personales de quien escribió el guión (Bob Nelson).

De esta película destacan su naturalidad, algo que se justifica al inspirarse precisamente en experiencias reales, con lo cual no se provocan reacciones sensibleras y forzadas en el espectador. Es un film que fluye de forma orgánica. Nebraska es además un largometraje de personajes, y sobre el veterano actor Bruce Dern recaen los mágicos momentos, incluido los agridulces, que dicen, ofrece la película.

En la conferencia de prensa Bruce Dern, alabado por su papel en este filme, bajo su larga experiencia rescató lo diferente que es trabajar bajo la lupa de Alexander Payne. “Él te mira muy de cerca en las distintas tomas y te pida cambiar y desarrollar las cosas a medida que se avanza. No como lo hacía Hitchcock, por ejemplo. Una vez Hitchcock me dijo: “Te escogí porque pienso que eres divertido. Tengo 15 tomas perfectas pero ninguna de ellas es divertida”. Alexander Payne por el contrario esta ahí para ti. Él tiene un equipo entero dispuesto a ayudarte a sentir cómodo”.

Otra de las cosas que se destacan de este cineasta es que ha sido capaz de mezclar el cine elaborado, robando algo de esa ligereza que poseen las producciones comerciales, por lo que sus obras son productos consumibles, fáciles y gratificantes de observar.