Sep 22 2020 00:29

Reseña El complot mongol de Sebastián del Amo. Otra tontería. – Especial Premios Ariel 2020

Por Daniel Andrés Ruiz Sierra (@TatoRuiz)

Recuerdo con claridad mi infancia en compañía de productos creados por Televisa, esa compañía mexicana archifamosa que me parece que hace mucho – décadas, quizás – anda de capa caída. Mis días de infancia y primera juventud transcurrieron entre esos melodramas televisivos de mediana calidad pero mucha intensidad, y programas de entretenimiento sostenidos a punta de chistes flojos, estereotipos, amarillismo, y cómo no, machismo por los cuatro lados de la pantalla. Y recuerdo todo esto luego de ver El complot mongol, una película de Sebastián del Amo que aspira a cuatro galardones en los Premios Ariel 2020, y que es todo un despropósito. Carente de todo sentido. Una tontería desde donde se le mire.

Es una adaptación de un libro homónimo que desconozco, pero que parece fundamental en la cultura mexicana. Narra cómo a comienzos de los años 60 surge un rumor interceptado por la URSS y en el que se afirma que China pretende asesinar al presidente de los Estados Unidos en su próxima visita a México, que será en unas 72 horas. Como una solución, un coronel y un alto funcionario del gobierno, contratan a un detective, que más que detective, es un matón a sueldo, para que les ayude a investigar a profundidad aquel complot mongol.

Y entonces todo empieza a avanzar, y hay cosas simpáticas, y aparecen los tópicos del cine negro y detectivesco, y la historia de amor, con una mujer china que trabaja en un restaurante del que se sospecha, y podría ser centro de operaciones. Y el protagonista se emboba con aquellos ojitos chinos y se involucra con aquella mujer que resulta además todo un `bombón irresistible´ y una sumisa empedernida. Y también acude ese protagonista a romper la cuarta pared para explicarnos cosas obvias, y aparece Eugenio Derbez haciendo de Eugenio Derbez con peinado de alto funcionario, y los gatos persiguen a los ratones, y los ratones a los gatos.

Y pienso, luego de media hora, que ya ha sido suficiente de esas luces estrambóticas, y esos sets diseñados con dedicación, y los planitos bien armados, y tanto cliché a diestra y siniestra. Y más allá de crucificar esa abrumadora cantidad de estereotipos y malas decisiones, y juzgar a quienes se puedan divertir con este producto, y a quienes se les ha pasado por la cabeza que era buena idea financiar esto, creo que la gracia con El complot mongol está en preguntarse por qué hacerla en estos tiempos, y cuál es el punto de dedicarse a hacer una película como esta en plena época de correcciones políticas y miraditas – y textos – condescendientes ¿Qué es exactamente lo que el señor del Amo quiere decirnos con ella? Para mera entretención hay cositas más estimulantes. Y perspicaces.

¿Y el elenco? Damián Alcázar cumple con caer en lugares comunes. Y es una pena enorme. Y me gusta Bárbara Mori, que interpreta un personaje sin matiz alguno, pero que de vez en cuando hace pensar que se guarda algo, aunque uno tenga la casi certeza de que nada va a pasar. Debe ser esa mirada suya tan hipnotizadora y ambigua, que incluso con lentes de contacto y un maquillaje ciertamente elaborado, sabe seducir a la cámara y sembrar cualquier clase de duda.

* Esta reseña hace parte del Especial sobre las Nominadas a los Premios Ariel.

Número de nominaciones: Cuatro

Mejor coactuación femenina
Mejor Guion adaptado
Mejor Maquillaje
Mejor Vestuario

Ficha Técnica

Dirección: Sebastian del Amo
Guion: Rafel Bernal, Sebastian del Amo
Duración: 100 minutos
Género: Thriller, crimen
Reparto: Eugenio Dergez, Bárbara Mori, Moisés Arizmendi, Hugo Stiglitz, Gustavo Sánchez Parra, Roberto Sosa, Rodrigo Murray, Lisa Owen, Hari Sama, Sebastian del Amo, Hector Kotsifakis, Mauricio Isaac, Javier López, Diana Lein, Ramón Medina, Enrique Arreola, Arick Brickman
Cinematografía: Alejandro Cantú
Montaje: Sebastian del Amo, Branko Gomez Palacio
Música: Guis Reyes, Andrés Sánchez, Dan Zlotnik
País: México
Año: 2018