Jun 6 2023 10:43

“The Zone of Interest” de Jonathan Glazer – Retrato de la dualidad humana en Auschwitz

“Lo que quería filmar era el contraste entre alguien sirviendo una taza de café en su cocina y alguien siendo asesino al otro lado del muro. La coexistencia de esos dos extremos”.

Quizás la película que más recuerden del cineasta Jonathan Glazer sea “Under Skin” (2013), gracias a que fue protagonizada por Scarlett Johansson y es una adaptación libre de la novela de ciencia ficción de Michel Feber, pero en su corta filmografía tiene dos títulos más: “Birth” (2004), considerada por algunos como una de las obras más incomprendidas del cine o subvalorada, en la que una viuda (Nicole Kidman), acepta casarse con otro hombre, hasta que aparece en su vida un pequeño de diez años que dice ser la reencarnación de su esposo muerto y le pide no casarse con su nueva pareja. El otro es “Sexy Beast” (2000), su debut, que fue muy bien recibido y representó la tercera nominación al Oscar de Ben Kingsley, con un personaje de reparto memorable.

Hacía casi ya diez años que Glazer no estrenaba un nuevo título y lo llevó a la competencia oficial de Cannes, donde ganó recientemente el Gran Premio del Jurado y el FIPRESCI, que es el que entrega la Asociación Internacional de Críticos de Cine.

“The Zone of Interest”, basada en la novela de igual nombre de Martin Amis, sigue al comandante de Auschwitz, Rudolf Höss, y a su esposa Hedwig, quienes se esfuerzan por construir una vida de ensueño para toda su familia, justo al lado del infame campo de concentración.

A Glazer le gusta tomarse el tiempo entre películas, así que una vez terminada “Under the Skin” surgió la idea de esta nueva producción al descubrir y echar un primer vistazo al libro de Amis, del que le llamó la atención el punto de vista en el que abordaba la doble vida de su personaje ficticio, inspirado en el verdadero comandante del campo de exterminio de Auschwitz, Rudolf Höss. El guion adaptado por el propio Glazer, que tuvo un trabajo de investigación previo de dos años, sí tiene como personajes centrales a la verdadera pareja. El director ha dicho que su película no es sobre el holocausto, sino una mirada antropológica a un matrimonio, cuidando de no romantizarlos. “Lo que quería filmar era el contraste entre alguien sirviendo una taza de café en su cocina y alguien siendo asesino al otro lado del muro. La coexistencia de esos dos extremos”.

El Festival de Cannes dijo que “The Zone of Interest” ofrece una escalofriante instantánea sobre las realidades de los campos de concentración y a su vez es una reflexión sobre los límites y fronteras del alma humana. “Lo que tenemos es una película sobre un drama familiar, acerca de un hombre y su esposa. Ellos son felices, tienen cinco hijos y una hermosa casa. Ella es una jardinera muy entusiasta y disfruta vivir rodeada de naturaleza. Él tiene un trabajo importante y es bueno en lo que hace. Se complementan”, explica Glazer.

La mirada hacia el Holocausto en esta película es distinta y asimismo la representación de la violencia, algo con lo que en un inicio entró en conflicto el director e investigó mucho sobre su ética. “Un buen ejemplo sería la película “Salo”. Yo no podría hacer una película como esa. No tengo estómago para hacer una película así. Entonces nos quedamos a un lado de la pared. Sabía que el sonido, y nuestra interpretación del sonido, completarían las imágenes que todos ya hemos visto y hemos estudiado en la escuela… No quería tener recreaciones de esa violencia, no quería ver a extras en pijama de rayas siendo golpeados, fingir una paliza, así fuera bien ejecutada, y luego tener que ver a esos extras comiendo natilla y manzana”.

La pareja que protagoniza a los Höss es interpretada por la alemana Sandra Hüller, quien también es la protagonista de la película ganadora este año de la Palma de Oro, “Anatomía de una caída”, y Christian Friedel (“The White Ribbon”). Glazer rodó la película en Polonia y Alemania en enero del año pasado.

“The Zone of Interest” se llevó dos reconocimientos (independientes) más: el Cannes Soundtrack Award y el Vulcan Award of the Technical Artist, que recibió el sonidista del largometraje, Johnnie Burn.