Sep 4 2013 17:27
La Vida Después, único largometraje mexicano en el Festival de Cine de Venecia
La vida después, es el único largometraje mexicano que este año participa en el Festival de Cine de Venecia. Hoy ha sido su exhibición en la sección de Horizontes.
La película, ópera prima de David Pablos, es otro de los films con temática sobre familias disfuncionales que se han visto este año en la programación de Venecia.
En este caso, es la historia de dos hermanos que tienen una relación ambigua con su madre, quien desaparece después de dejarles una sobria nota en el comedor diciendo: “Tuve que salir. Mamá”.
Después de la vida está dividida en dos partes, separadas por una elipse. La primera parte de la historia detalla sobre la infancia de estos dos hermanos, Samuel y Rodrigo, para luego verlos ya adultos. Es un viaje por las etapas de sus vidas y especialmente por aquellos momentos que los marcaron y justifican las fracturas que ahora tienen en su relación. Es la descripción de ese proceso de transición de una etapa a otra, que marca tanto la vida y para siempre. Ambos emprenden el recorrido para hallar a su madre y conocer la razón de su partida, la película es además una road movie.
La vida después se rodó en buena parte en el desierto de Sonora en México, por lo que la fotografía y los paisajes son un elemento más que ayuda a los largos espacios de silencio que tiene el film. Su mayor característica es la de hablar de aquel instante en que ya las necesidades propias pasan a un segundo plano, porque la necesidad de otro se convierte en una prioridad. Ese momento es el que ratifica que ya eres un adulto.
La crítica ha dicho que se trata de film intimista, contemplativo y delicado, que aunque no ofrece salidas narrativas originales, si propone unos valores estéticos bien logrados, sumándose así a las propuestas de la nueva ola del cine mexicano independiente.
“A la hora de escribir, mientras menos diálogos mejor, cuantas más cosas puedas decir a través de imágenes mejor, así me siento más cómodo…Los silencios vuelven ciertas cosas más contundentes”, explicó el realizador a los medios asistentes a la rueda de prensa.
El largometraje además tiene como protagonista a la actriz boliviana Maria Renée Prudencio.