May 17 2018 18:01

Reseña Deadpool 2

	Por Camilo Bohórquez
	Twitter: @cabobe

Nuestro amigable, impulsivo e inestable amigo Deadpool está de vuelta, gracias a la apuesta arriesgada principalmente por parte de Ryan Reynolds que estrenó en 2016 Deadpool, la película propia de un personaje muy querido por los fans de los cómics, cuya primera incursión en el cine fue desastrosa en X-Men Origins: Wolverine. Deadpool fue una especie de bálsamo para esta época, para algunos sobresaturada de historias de superhéroes, al arriesgarse a ser calificación para adultos, con lo que ello significa: violencia y humor crudo, con lo que robó muchas risas, logrando un rotundo éxito y abriendo camino a una clasificación adulta para la muy recomendada Logan, así como también a nuevos proyectos para público adulto como “New Mutants” y convirtiendo a Deadpool en uno de los personajes de cómic más amados a nivel mundial.

Deadpool 2 sigue a Wade Wilson asumiendo su rol de lo que para él significa ser un héroe, hacer el bien rompiendo todas las reglas posibles y sin escatimar en violencia, que lleva una linda relación con su novia Vanessa y el futuro se ve brillante y luminoso, sin embargo, la felicidad dura poco y Wade se verá obligado a revaluar el sentido de ser un héroe y en ese camino de autodescubrimiento se cruzará con Cable (interpretado de forma acertada por Josh Brolin), un cyborg del futuro que llega al presente en busca de eliminar un mutante que representa un gran peligro para el futuro de toda la humanidad, así Deadpool se interponga en su camino.

Aunque él quisiera, Deadpool no está solo, viejos conocidos regresan como Dopinder, Weasel, Negasonic Teenage Warrior y Colossus, entre otros, pero ante el peligro de las acciones de Cable, a Deadpool se unirán nuevos compañeros de batalla entre quienes destacan Domino, una mujer con el poder de tener suerte y Peter que es, ¡ehm!, es un humano con actitud y un gran bigote, y ya… Es que esa es de las mejores características de Deadpool, personajes imposibles que funcionan increíblemente bien ante la locura desatada de las aventuras de este antihéroe. Todos tienen su momento de aportar algo en la historia, incluido, por supuesto, muchas risas, con lo cual consiguen el beneplácito del público.

Deadpool 2 cumple lo que promete, escenas y momentos llenos de acción, inverosímiles, absurdas, asquerosas, violentas, cómicas y divertidas, las risas están garantizadas, la historia trata de tener un tris de más profundidad que la primera, pero no mucho, no va más allá porque para lo que busca no es necesario. El foco principal es la comedia y la acción, razón por la que no hay tiempo para temas complejos o demasiado interesantes, incluso hay personajes que simplemente aparecen sin mucha explicación de su origen porque la estrella es Deadpool y sus locuras. Si estás esperando se explore el origen o motivación de alguno de los personajes que acompañan a Deadpool no va a pasar, muchos personajes llegan, hacen lo que tiene que hacer y punto.

El guion conserva tanto el romper la cuarta pared como referencias pop a música, cine, televisión y otras franquicias de superhéroes, y ojo con el cameo sorpresa de un enigmático personaje. Respecto al tema de referencias es genial la cantidad de chistes sarcásticos y comentarios asociados a franquicias de X-Men (Fox), DC Comics (Warner Bros) y Marvel Studios (Disney). Algunos comentaban que probablemente no veríamos este tipo de referencias en la cinta y que solo serían parte del material promocional pero no, Deadpool tiene muchas cosas que decir, demasiadas, lo cual es muy bueno, además no se pueden perder la escena final en los créditos (está al comienzo de estos y no hay nada más al final de ellos), donde básicamente vemos a un Deadpool/ Ryan Reynolds desencadenado que harán estallar de risa a toda la audiencia.

Aunque todo esto está bien y Deadpool 2 es muy divertido y cumple sus promesas, la falla que tiene frente a su predecesora es que no hay factor sorpresa en su desarrollo general. Aclaremos: hay situaciones locas, muy locas, inesperadas y muy sorpresivas, pero no hay mayor asombro frente al hilo principal y desarrollo de la historia, que es bastante lineal y simple, muy simple de hecho. También como espectador, conociendo ya al personaje, siempre estas esperando el chiste, el gag, el momento de risa, a veces hay intentos de momento dramático o reflexivo, pero ya sabes que va a pasar algo gracioso y efectivamente y así finalmente sucede. Por último, ni hablar del supuesto villano principal del cual ni siquiera recordaremos su nombre al salir de la sala, es por ello que para algunos puede que esta segunda parte se quede atrás frente a Deadpool de 2015.

En resumen, Deadpool 2 es extremadamente divertida, funciona muy bien como continuación y comedia, pero no logra el impacto de la primera y deja muy debajo el tema de historia y desarrollo en pro de la risa y los gags. Deadpool 2 es eso, más risas y locura, y sigue siendo una propuesta interesante dentro del género, aunque se apega a aquello que dice que si la fórmula está bien para qué la modificas, y en este caso se hubiera agradecido agregar algo más en pro de generar más entusiasmo, de querer ver nuevas historias de este gran personaje y, sobre todo, de sus nuevos acompañantes que están llamados a formar un nuevo equipo de superhéroes en pantalla.

Pdt. Nota negativa para el doblaje y para los subtítulos. No todos, pero algunas referencias de Deadpool 2 fueron cambiados abruptamente por nombres latinos, tal vez en la parte de doblaje puede ser ligeramente perdonable, pero en la versión subtitulada desconecta a la audiencia el escuchar nombres de series de tv o nombres de pila comunes de Estados Unidos que ya son conocidos mundialmente y que aquí fueron cambiados en pantalla por títulos o nombres como “Chespirito” o “Chayanne”, lo cual no tienen nada que ver. No era necesario esa regionalización, ni en doblaje y mucho menos en subtítulos. Las distribuidoras deben revaluar esa regionalización latinoamericana, muchas veces atada a un solo país, como cuando escuchamos la expresión mexicana “compadre”, que también ocurrió en Avengers: Infinity War.