May 4 2023 19:13

Reseña “Hatching” (Cría siniestra) de Hanna Bergholm – El monstruo materno

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Freud hablaba de la existencia de una relación ambivalente entre el vínculo de madre e hijos y que el sentimiento de amor y odio resultante podía durar incluso toda la vida. Dos películas recientes, abordadas desde el género del terror psicológico, han llegado a cartelera y que exploran cómo el control ejercido por la figura materna genera fantasmas en los hijos que les suelen sobrevivir en su adultez.

Una es “Beau is Afraid”, a la que el propio autor, Ari Aster, ha llamado como una historia freudiana infernal” y la otra es “Hatching” (Cría siniestra) que, según su autora, Hanna Bergholm, es una historia del cómo el desamor es capaz de crear ciertos monstruos.

Este notorio debut de género dirigido por una mujer, parte de una madre frustrada que controla la vida y entorno de su hija Tinja, una niña de 12 años, a quien mantiene obsesivamente enfocada en ser una gimnasta perfecta y ella, para corresponderle, vive bajo el deseo de querer complacerla todo el tiempo. Esta psicorrígida mamá se ha incorporado al mundo digital y actualiza un videoblog sobre su ejemplar vida familiar, que se ha popularizado. Las cosas se tornan enrarecidas una vez Tinja encuentra en un bosque un huevo especial de un pájaro y decide llevárselo a escondidas a su cuarto y protegerlo hasta nacer. El huevo crece de manera desproporcionada y de él nace una criatura con la que entabla una relación genuina que su madre no está dispuesta a aceptar.

“Hatching” es una película de atmósfera y una historia de intriga, en donde la duda que se nos plantea desde un principio sobre que, a pesar de la aparente perfección que nos vende esta madre, hay algo que no concuerda, y se nos va confirmando al paso del metraje, en todo un proceso de transformación y sublevación de la hija, y que ingeniosamente se nos va revelando casi siempre a la luz del día.

El título original (que debió conservarse, ante lo poco o nada original del elegido en español) recurre a la esencia de esta historia sobre una raíz finlandesa de la palabra Pahanhautoja, relacionada con el empollar, pero también con su forma adjetiva de referirse a algo inquietante o amenazador. “Hatching” es un cuento oscuro que nos lleva, además, hacia las historias de los doppelgänger como metáfora de todo lo interno que ha crecido distorsionado en Tinja y los sentimientos oscuros que ha desarrollado por su madre.

El mundo de tonalidades cálidas que se ha construido para el disfraz exterior de esta familia se va descascarando poco a poco y la fealdad y lo desagradable van tomando protagonismo, cuando el universo interno de ambas se destapa. Y aquí hay otro acierto de esta ópera prima, con la intención de mostrarnos una historia con dos personajes femeninos que suelen ser sagrados y volverlos villanos, unos villanos que, además, tienen motivaciones concretas y una serie de escalas de grises, de dualidades, que los hacen ricos y complejos.

Todo se narra desde la perspectiva de esta pequeña, a quien se le ha asignado un nombre específico, mientras que, y curiosamente, a sus progenitores solo los conocemos como mamá y papá, probablemente bajo la idea de individualizar cómo son de diferentes las percepciones de la realidad de un adolescente frente a la de los mayores, una vez crecen y conviven con sus propios demonios. Son adultos que asumen en esta película una postura pasiva, casi que intentando ignorar el monstruo que tienen al frente.

En esa relación que teje Tinja con su criatura – destacada actuación de Siri Solalinna, actriz no profesional -, hay esa sensación inquietante de cuál personalidad amenaza con devorarse a la pequeña y lo conmovedor que resulta una hija que ve en un extraño ser la posibilidad de ejercer la crianza que no ha tenido y de completar el amor ausente. Esa lucha de su protagonista con su ser limpio y oscuro, encaja perfecto dentro de las películas sobre los Doppelgänger, con los que se explora ese tipo de búsqueda, a veces brutal, otras desconcertante, de la identidad. Y mientras todo esto ocurre, “Hatching” (Cría siniestra) es también todo un divertimento visual (y baboso que recuerda a “Aliens” y otras referencias), de fotografía, maquillaje y efectos impecables, además del diseño de un monstruo digno de retener en la memoria.

Decía la autora, que trabajó la historia partiendo de un sueño de su guionista, que su película pretende dejar un mensaje sobre la aceptación; la de los demás y la propia frente a las virtudes y los defectos, y que “está bien, no estar bien”, algo que me recordó inmediatamente al pegajoso tema reciente de Karol G “Mientras me curo el cora” y el párrafo que dice: “Está bien no sentirse bien, no está mal, no es delito”, mientras de fondo suena esa melodía que evoca el “Don’t Worry Be Happy” de Bobby McFerrin.

Este cuento de body horror no tiene la irreverencia, ni el nivel extremo de extrañeza de “Titane” y “Raw” de Julia Docournau, pero es un buen referente de lo que se está haciendo con el género actualmente, y por mujeres. Se me acerca, más bien, a otro cuento de identidad inolvidable: “Border”.

“Hatching” salió por primera vez del Festival de Sundance y por cierto, si odiaron a “Beau is Afraid”, esta es muy disfrutable y no tiene todos los enredos de la de Aster. Acá, en Colombia, la película es la elegida de abrir el festival Eurocine que va del 4 al 14 de mayor.

Ficha Técnica

Dirección: Hanna Bergholm
Guion: Ilja Rautsi
Duración: 91 minutos
Género: Terror psicológico, body horror
Productores: Mika Ritalahti, Nima Yousefi, Niko Ritalahti
Reparto: Siri Solalinna , Sophia Heikkilä, Saija Lentonen, Reino Nordin, Jani Volanen
Montaje: Linda Jildmalm
Música: Stein berge Svendsen
Cinematografía: Jarkko T. Laine
País: Finlandia
Año: 2022