Festival Cine Cartagena

SINOPSIS
“El Flaco” huye hacia Londres debido a las amenazas dirigidas a su madre. Unos meses después regresa y encuentra a la ciudad igual como la dejó. Sus mejores amigos “Caliche”, “Comadreja” y “Malala”, junto con “Pipe”, un adicto a las drogas van a recogerlo al aeropuerto en su “Bola de Nieve”, una van que se ha convertido en el refugio de todos ellos y en la que han recorrido kilómetros juntos.

Inspirado en la desaparición de un amigo que viajó a Ginebra, Suiza, a estudiar artes sin que hasta ahora se tenga noticias de él, el director, guionista y comunicador social colombiano de este film , Javier Mejía, creó Apocalipsur como excusa para homenajear la vida de su amigo y recreó toda una historia alrededor de la Medellín oscura de finales de los 80s y principios de los 90s. Mejía, ganador del premio de periodismo C.P.B y el Premio Nacional de Cine, recibió aportes por más de 50.000 dólares para su posproducción y 6.500 de dólares más para su participación en festivales internacionales como los de Chile, Brasil, Estados Unidos, México entre otros, por parte del Ministerio de Cultura. De hecho esta película se presenta a los colombianos después de llevar un largo recorrido de exhibiciones a nivel internacional.

Apocalipsur, nombre con el que se denominó a la innumerable cantidad de asesinatos de jóvenes paisas (gentilicio de los nacidos en Medellín, Antioquia ) en la tierra del capo de capos Pablo Escobar, ocurridos entre 1989 y 1991, ha sido la película ganadora del 47º Festival de Cine de Cartagena, el más grande de mi país. Su elección es una de las más polémicas pues en palabras de los expertos, Apocalipsur es una cinta a la que “se ama y se odia” y que ha sido finalmente la triunfadora más por su temática que por reunir todos los elementos cinematográficos, por encima incluso de la taquillera “Soñar No Cuesta Nada” que se encuentra en estos momentos en las carteleras del cine español.

Así como la época de Hittler ha servido de inspiración a muchos cineastas, no podemos esperar cosa distinta con la Medellín en la época del narcoterrismo, para nuestros cineastas criollos. Y bajo ese orden de ideas, estoy muy de acuerdo con el apelativo con el que se sintetíza en buena parte el sentimiento que trasmite este filme a los espectadores. Apocalipsur es a lo largo de su metraje y lenguaje usado, una película ácida, cruda, vulgar, inquietante, a ratos fastidiosa e irritante, que intenta a través de una alta dosis de puro humor negro, anestesiar la forma tan escueta como su director nos narra esta violenta y triste historia. Yo les confieso que su temática me deprimió a pesar de su humor, como también la vida de sus personajes que es triste, lamentable y nos adentra en los más profundo de la bajeza humana.

Lo válido de este filme, sin duda, es la forma tan realmente distinta como se aborda el tópico de la Medellín narcotizada, que veía a Escobar como un “duro”, un héroe capaz de comprar a media Colombia y que ayudaba a los más desfavorecidos de su tierra, dándole así a esta película, un sello propio que pienso se debe reconocer y diferenciándola de otras cintas, como por ejemplo, las creadas por el también director colombiano Victor Gaviria con su “Rodrigo D”, “La Vendedora de Rosas”, entre otras. El grupo de cinco actores que hicieron parte de esta historia sin ser reconocidos agudizan esta tragicomedia cumpliendo a cabalidad su objetivo. Finalmente, estoy de acuerdo también con la crítica que menciona que Apocalipsur es más valida y fue reconocida más por el trasfondo de su historia que por su forma, pues los aspectos técnicos no son tan destacados como para hacerla el filme ganador del festival de cine colombiano más importante.