Ago 27 2021 13:34

Las mejores familias de Javier Fuentes-León, una sátira sobre el clasismo, los prejuicios y las brechas sociales

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Podremos estar en una sociedad posmoderna, hiperconectada, donde ya se habla abiertamente de temas tabúes y en donde, aunque sea con muchas torpezas, se están incluyendo las minorías en las conversaciones y en ciertos espacios, pero que irónicamente también continúa aumentando el pensamiento radicalista (más que el crítico) y la brecha entre clases sociales se ha agudizado. La pandemia, incluso, parece haber despejado la niebla que a ratos ha ocultado la permanencia de los prejuicios, la discriminación, la violencia, la hostilidad y un largo etcétera que nos aqueja como sociedad.

La nueva película del cineasta peruano Javier Fuentes-León habla de esos temas que incomodan, pero que abordados desde la ironía y el humor negro evidencian su absurdo y permiten que determinado público se acerque mejor a ellos.

Las mejores familias es un retrato de dos amigas desde pequeñas, casi como hermanas, de alta sociedad y que son vecinas, que están próximas a celebrar sus 65 años, así que se disponen a realizar un almuerzo que reunirá a sus dos familias. La celebración lejos de ser amena refleja toda esa serie de intrigas, hipocresía y dinámicas que todos conocemos bien en este tipo de encuentros y que destapará, de paso, un secreto guardado desde hace 30 años, con la llegada de la novia de uno de los hijos.

Uno de los personajes centrales de la historia es Luzmila, interpretada por la actriz Tatiana Astengo, para quien esta es su tercera participación en una película de Fuentes-León, tras “Contracorriente” y “El elefante desaparecido”. Ella interpreta en esta ocasión a una empleada del servicio doméstico de toda la vida, junto a su hermana. Cada una se encarga de una familia y día a día atraviesan la ciudad para llegar a su trabajo y soportar a sus respectivas patronas, a quien, por supuesto, conocen palmo a palmo. Astengo describe a su personaje como una mujer “generosa cuya prioridad es dar amor y comodidad a los demás”, y que “a pesar de todas las dificultades y de todas las situaciones terribles que ha pasado no guarda rencor”.

Las mejores familias es una película que va tejiendo las reflexiones y la crítica social a través de la comedia de situación donde las apariencias y el temor al qué dirán también salen a flote. Para esta actriz, uno de los mensajes más importantes de la película se encamina a tener una mayor conciencia sobre la división de clases tan arraigada en las costumbres latinas y tener consideración por el que es menos privilegiado: “Si pensamos en el bien común, si razonamos y aceptamos que ciertas personas tenemos privilegios, en agradecimiento deberíamos hacer algo por quienes no lo tienen. Creo que partir de esto sería un buen punto para cortar estas distancias de clases”.

El director con esta historia que partió de una conversación con un amigo donde suponían qué pasaría si llegaran a decir ante la alta sociedad limeña que se habían casado, quiere provocar en el espectador, entre la risa, una conversación del tema que trascienda la pantalla. “La película tiene un final agridulce y creo que es más coherente con la realidad. Los cambios que necesitamos hacer en nuestras sociedades. Si queremos realmente reducir el clasismo, el racismo y los prejuicios, estos no se logran con un evento o un momento; se requiere un largo trabajo de generaciones”.

El largometraje llega a cartelera antecedido de su participación en el Festival de Cine de Roma, en el de Busan, el de Miami, Montecarlo y más recientemente en el de Málaga, Lima y el Outfest de Los Ángeles, finalizado este último el pasado 22 de agosto. En su reparto coral está la participación del actor colombiano Roberto Cano.