Sep 4 2024 11:31
“Mi amigo el pingüino”: Entrevista al director David Schurmann
Por Sandra M Ríos U | |
Twitter: @sandritamrios |
“Mi Amigo el Pingüino”: Conversamos con el director David Schurmann sobre esta película de aventura familiar, inspirada en una historia verdadera.
En 2016 el mundo conoció por primera vez la increíble historia de una amistad improbable entre un pingüino y un albañil brasilero, un caso que desafía a quienes no valoran a los animales como seres sintientes y una ratificación para quienes, por el contrario, creen que especies como estas también desarrollan su propio carácter y personalidad.
Este curioso registro, quizás único en el mundo, llamó la atención del productor Jonathan Lim, quien compró los derechos y después de ver la película de Schurmann “Pequeño Secreto”, representante de Brasil al Oscar en 2016, lo invitó a dirigirla. La historia real cuenta que Joao, un albañil retirado, se encontró en las costas de su pueblo a un pingüino agonizante bañado en petróleo. Sin pensarlo lo recogió, lo limpió, curó y alimentó hasta que pudo recuperarse. Luego lo llevó a una isla cercana para que partiera. Con sorpresa fue testigo por casi diez diez años de cómo el ave marina regresaba cada cuatro meses a visitarlo y se quedaba con él, en libertad, una temporada de ocho meses. Al tratarse de un pingüino de la patagonia chilena y argentina, llamado Din Dim, en su travesía por reencontrarse con el humano que le salvó la vida, hacía un recorrido de alrededor de 8.000 kilómetros.
“Para mi fue un regalo. Para esa época mi hijo cumplía 10 años y yo quería hacer una película para niños y también para adultos. Como sabes, tiene dos historias; una para adultos con un corazón muy fuerte, y otra para niños, con pingüinos. Fue muy curioso que me invitaran a hacer una película de Brasil, pero en Estados Unidos”, nos comentó Schurmann, quien está en la capital colombiana como parte de la promoción de este largometraje que llega a cartelera nacional a partir del 5 de septiembre.
El lazo peculiar entre Joao y Din Dim, a hoy ya explicado por biólogos, se ha llevado a la pantalla en una historia de ficción que siendo muy fiel a la original relata de forma sencilla y con mucho corazón lo que son y representan estos encuentros para ambos, porque la película se narra también desde la perspectiva del animal. “Yo quería que el pingüino fuera un personaje y hablamos mucho de cómo bajar la cámara. Una película que fue referencia fue “E.T., El extraterrestre”, porque si la ves, tiene algo parecido a la nuestra y es de un extraterrestre que viene a la tierra a ver la vida normal y ese es nuestro pingüino. Él viene a ver la vida de una villa y de una pareja”. Para lograr ese punto de vista que, por cierto, esta dotado de toda gracia, fue esencial el trabajo del director de fotografía, así que la producción contó con la experiencia de Anthony Dod Mantle, ganador del Oscar por su trabajo en “Slumdog Millionaire”, miembro del movimiento del Dogma 95 y cinematógrafo habitual de las películas de Lars von Trier.
Como Schurmann es experto también en el documental, “Mi amigo el pingüino” se nutre de este formato para mostrar la vida salvaje de estos animales, que ayuda a entender su naturaleza y a resaltar aún más lo extraordinario de su viaje de agradecimiento y su acto de fidelidad, algo muy de las entrañas de esta especie. “Yo no quería que fuera un documental. Entonces era importante el cómo vamos a encuadrarla, el cómo vamos a contar la historia y el guion… Para eso rodamos muy cerca del pingüino, que fuera a la misma altura… Yo quería que fuera una historia auténtica. Por eso rodamos en Brasil y por eso usamos pingüinos reales”. El decidir evitar al máximo posible el uso de las imágenes creadas por computar (CGI), permite el mismo efecto de historias similares e inolvidables como “Hachiko” (2009) y “Buscando a Hagen” (2015).
Para ayudar a la calidez y emotividad de la historia, la película está protagonizada por los reconocidos Jean Reno y Adriana Barraza. Reno, quien es quien, por supuesto, interactúa más con Din Dim debió sumarse al rodaje tres semanas antes del inicio. “Yo fui a su casa de verano para hacerle la invitación y Jean me dijo dos cosas muy importantes. La primera, fue que siempre le tocaba hacer personajes duros, fríos y a él le encanta hacer personajes distintos. Lo segundo que me dijo era que el pescador le parecía un personaje muy amable, que tenía sus momentos internos”.
“Mi amigo el pingüino” ofrece varios mensajes que pasan por los llamados y conciencia medioambiental y se trasladan a los íntimos, a esos que nos recuerdan temas sobre el agradecimiento, el amor desprendido, la fidelidad, la amistad o la empatía, que abren un abanico para que la película sea recibida de muchas formas y se conecte con el público de diferentes maneras. “Cuando hago películas no parto de querer un mensaje específico, pero sí ofrecer la experiencia. Cada persona que ve la película tiene una experiencia distinta y va a sacar un mensaje distinto… Pero creo que hay algo que he escuchado mucho y no era mi intención, pero he escuchado mucho a la gente hablando del amor, de la conexión, de esperanza, del amor incondicional, de respeto unos con otros, y del como estamos en la Tierra por un tiempo, tenemos que vivirla y aprovechar esos momentos de aproximación”, puntualizó David, que rodó el largometraje durante siete semanas, usando diez pingüinos para hacer el papel del especial Din Dim.
La entrevista completa a David Schurmann
En la entrevista completa conoce más detalles del proceso con el director de fotografía Anthony Dod Mantle, para hacer del pingüino un personaje activo; de la preparación de Jean Reno; de las decisiones que tomó el cineasta para hacer de esta historia una película narrativa; de los aspectos que se cambiaron ligeramente del caso real; de los mensajes que brinda y, finalmente, de lo que aprendieron de los pingüinos tras su realización.