Abr 3 2021 21:55

Conversación de Fernando Trueba y Dago García sobre El olvido que seremos – FICCI Interruptus

En el marco del FICCI Interruptus, la edición especial que este año ha lanzado el Festival Internacional de Cine de Cartagena antes de celebrar en 2022 su edición 61, se llevó a cabo a finales de marzo la tercera edición de NIDO, la convención de la industria audiovisual. El conversatorio de apertura estuvo a cargo del cineasta español Fernando Trueba y el productor Dago García de El olvido que seremos, reciente ganadora del Premio Goya a Mejor Película Iberoamericana, el primero para la cinematografía colombiana.

La charla amena y hasta divertida de casi 45 minutos arrojó varios detalles, algunos conocidos y otros nuevos, sobre el proceso de producción de esta película que es la adaptación de la exitosa novela de Héctor Abad Faciolince en memoria de su asesinado padre Héctor Abad Gómez. Por supuesto, la conversación también ha dejado seguir descubriendo la forma de dirigir de Trueba. En esta publicación la hemos recopilado en 12 puntos.

1. Una producción que fluyó sin contratiempos.

Dago García aseguró que a pesar de la resistencia inicial de Fernando Trueba para llevar la novela al cine, el proceso ya de realización fue “sereno, sin contratiempos, sin turbulencia y eso se filtró en la película”.

2. Sobre la relación de Trueba de larga data con esta historia.

El director: “Cuando el libro sale en España, creo que leí un par de críticas espectacularmente buenas que hablaban de la calidad del libro, de lo emocionante y apasionante que era. Salí a buscarlo. Primero lo leyó Cristina, que es mi mujer y productora, y yo la veía llorar desconsoladamente mientras lo leía. Yo lo leí un poco más tarde y me emocionó mucho, pero ni por un momento me planteé la idea de hacer una película de él. Me parecía un retrato muy íntimo de otra persona… Lo que ocurrió es que yo el libro lo iba comprando por cada país que iba y se lo regalaba a los amigos más queridos, cosa que ya había hecho en España con mi madre, con algunos de mis hermanos, con buenos amigos míos y, entre otros, que es una de las casualidades, de las muchas que esta película tiene, a Javier Cámara, que un día vino a despedirse a casa porque se iba para Colombia a rodar Narcos. Él lee la mitad en el avión y la otra mitad allá. Todo esto ocurría años antes que me ofrecieran la película. Cuando Gonzálo, tu y Héctor Abad me ofrecéis este proyecto, mi reacción fue de susto y de decir que no se podía hacer. Afortunadamente reconsideré la opinión, volví a leer el libro y pudimos hacer la película”.

3. Sobre lo que hizo que finalmente aceptara dirigir la película.

Dago García: “Creo yo que parte del cambio de decisión de Fernando tuvo que ver con un viaje que hicimos con él, con Cristina, Gonzálo Córdoba y Héctor Abad Faciolince a Medellín y a Jericó, a la finca que tienen los Abad allá, tratando de reconstruir los pasos del doctor Abad. Fuimos al pueblo y hablamos con gente que lo había conocido y que había sido testigo de su trabajo por la salud pública, fuimos a Medellín a la universidad donde daba sus clases, fuimos al hospital donde trabajó, hablamos con algunos estudiantes que ahora son profesores. Creo yo que tener un poco de contacto con estos espacios, lugares y gentes terminó venciendo su resistencia”.

Fernando Trueba: “Fueron muchas cosas. El viaje que estabas contando creo que ya es posterior a haber aceptado hacerla. Yo creo que en un momento pensé no teníamos derecho a no contar la historia de este hombre… Hay cosas en la vida a la que no puedes decir que no y desde mi punto de vista, este es un personaje del que hay que hablar, que no se puede olvidar. Ahora con esta pandemia que estamos viviendo me hace pensar mucho en él. Este hombre creía en esta cosa de la salud pública, en la medicina preventiva, creía en que toda persona tuviera acceso a cosas básicas, porque hay cosas que no pueden depender de la suerte y la fortuna…. Son cosas de humanidad que no tienen nada que ver con la política, ni con nada, sino con la humanidad”.

4. Sobre el proceso de adaptación.

La novela fue adaptada por David Trueba, de quien ha destacado Dago García, se facilitó mucho el proceso por ser a la vez novelista y dramaturgo.

Fernando Trueba: “Normalmente cuando escribo con guionistas trabajamos día a día, sentados el uno al lado del otro todo el día hasta que se acaba. En este caso hubo una excepción. David y yo tuvimos una conversación antes de empezar a adaptarla, donde intercambiamos las ideas. Él se puso a trabajar. Leí una primera versión, hice mis comentarios y así. Él la adaptó. Yo estaba trabajando en el guion de la animación (Dispararon al pianista)”.

5. Sobre la decisión de realizar la película combinando el color con el blanco y negro.

Fernando Trueba: “Antes de estar haciendo la película y pensaba en ella, me doy cuenta que una parte de la película la veía de una forma y otra de otra, y me preguntaba por qué, entonces hacía el ejercicio de verla toda en color y al revés, y no funcionaba. Es que las películas tienen una vida propia, se imponen. Ellas son las que te dictan lo que tienes que hacer. Cuando ya me di cuenta que era incapaz de manejarla de otra manera, Cristina me dice que debía decírselo a los productores y no era que no tuviera la confianza, pero lo retrasaba a ver si se entendía mejor la intención, lo que quería transmitir. Cuando alguna vez se ha hecho cosas de ese tipo, la tendencia siempre es la del pasado es en blanco y negro y la actualidad es en color, y lo que había en mi cabeza era lo contrario, porque el color era aquel paraíso perdido, la infancia. Eso yo lo veía en color… En cambio la parte más moderna, que es la parte más dramática, más real, más realista, la más inmediata y la más dura, era incapaz de verla en color”.

Dago García: “Yo tengo una foto de ese momento. Lo aceptamos fácil. Los que quedaron sorprendidos fueron Cristina y tu”.

6. Sobre los actores colombianos y su nivel actoral.

Dago García señaló que El olvido que seremos es una película que muestra una realidad “muy antioqueña, muy paisa. Una película con mucho raigambre”. Sin embargo el reparto, que incluye al actor español Javier Cámara, y los colombianos Patricia Tamayo, Juan Pablo Urrego, Aida Morales, Laura Londoño, Daniela Abad, entre otros, provienen de diferentes regiones del país.

Fernando Trueba: “Aquí yo me encontraba haciendo un casting en Colombia sin conocer nada, sin valorar esas cosas que sabes en tu país, donde conoces a la gente; donde sabes quién es reconocido, cuánto cobran. El unico elemento que juzgaba aquí era si aquel actor o actriz era idóneo para este personaje. El nivel de los actores es impresionante, no sé si ahí sois conscientes. ¡Es espectacular! Lo más bonito era hacer una familia. Fue muy bonito crear esa familia de la ficción. Hay una cosa en ellas que es como hacer un reparto de papeles, entonces para mí una hermana mayor no es cualquiera, te la tienes que creer, una hermana segunda o un hermano tercero es otra cosa. En las familias hay ese reparto. Hubo un día precioso cuando la familia de Héctor nos hicieron una cena durante el rodaje y vi que estaban todas las actrices sentadas juntas en un sofá con las hermanas reales. Yo me dije: “No es posible lo que estoy viendo”, y le dije a Héctor que se pusiera ahí para tomarle una foto. Hubo mucho nivel, pero también mucha cercanía, mucha complicidad. Patricia (Tamayo), por ejemplo, captaba gestos de Cecilia y los incorporaba, tonos de las voz. Igual (Juan Pablo) Urrego, etc, etc.”.

7. Sobre cómo fue el trabajo con los actores.

Dago García sobre este tema indaga sobre el método que suele tener el cineasta español con los actores.

Fernando Trueba: “No creo que lo tengo, pero casi siempre es dejarlos a ellos ver qué me dan y luego matizar, corregir… incluso corregirte a tí mismo, porque de repente te puedes dar cuenta que puedes llevarlo hacia otro lado. Nunca es decirle a un actor que tiene que hacer esto o aquello. Luego me gustaba también que pasaran ratos juntos, entonces íbamos al decorado principal, leíamos las escenas, que se creara esa complicidad, que existiera una familiaridad”.

8. La banda sonora.

Destacó Dago García en este punto el trabajo con el compositor polaco Zbigniew Preisner, colaborador frecuente del cineasta Krzysztof Kieślowski, Terrence Malick, Héctor Babenco y Thomas Vinterberg.

Fernando Trueba: “Preisner era clave desde el principio. Necesitábamos a alguien para que la música saliera de dentro de la película. Él es un maestro en eso precisamente, en hacer música que sale del alma y me entiendo muy bien con él, siendo una persona con mucho carácter, imponente, que pelea por sus ideas, pero siempre está abierto”.

9. El uso de la canción “Ruby Tuesday” de los Rolling Stone.

Dago García: “Con respecto a la música, una de las hermanas canta junto a la guitarra “Ruby Tuesday” de los Rolling Stone. Esa fue la única diferencia, porque uno como productor a veces considera que no por los gastos y asume que no se justifican. Siempre he tenido la duda de dónde surgió la idea de usar esa canción, porque leí dos veces la novela y no la recuerdo”.

Fernando Trueba: “Para el personaje de Marta buscaba una canción que contara muy bien aquella época, que fuera susceptible de ser cantada alegremente, en una reunión de familia y de una manera desgarradora… y a la vez, que la melodía nos permitiera eso. Después de estudiar muchísimas canciones y de buscar alternativas, siempre volvía a esta. Es una canción cero representativa de los Rolling Stones, de hecho, cuando empezaron no hacían nunca baladas, hicieron esta y la metieron de cara B en el disco y se convirtió en el primer hit de los Rolling, y es verdad que tiene una extraña emoción. Para mí esa era la canción para Marta. Para mi ella es un personaje que está y no está y que de repente se va y cuando se va su peso sigue estando ahí”.

10. El premio Goya.

Fernando Trueba: “Me ha hecho mucha ilusión por todo el equipo colombiano, que es 100% colombiano. Que me halláis ofrecido el privilegio y el placer de hacerla. Esta película yo la he disfrutado enormemente, ha sido un lujo trabajar con el equipo que he tenido y el reparto que he tenido… (Los premios) son importantes en la medida que te ayudan mucho, te ayudan a seguir trabajando en las cosas que te gustan…, pero a la vez tienen ese lado injusto que todo premio tiene. Siempre hay una película que lo merecía y no gana, o un director, o un actor. El premio lleva eso implícito”.

11. La primera vez que exhibieron la película.

Dago García compartió que la primera vez que exhibieron la película a un público fue a la familia Abad, unos 50 miembros, en el MAMM de Medellín. El director no entró a la función, notando el productor lo “extrañamente nervioso” que Trueba se encontraba.

Fernando Trueba: “Yo nunca voy a las proyecciones de mis películas. Cuando estoy en montaje, en cada cambio vuelvo a ver la película en proyección. No puedo trabajar por rollos, ni por trozos. Continuamente veo mucho la película. El día que la acabo ya no la vuelvo a ver. La noche del estreno no entro, me quedo afuera esperando que la gente la vea y si voy a un festival, la presento y me salgo, porque me pongo muy nervioso. Pero claro, con toda la familia viéndola, yo estaba aterrado. Si en ningún caso había estado en una proyección, en esta ya era el colmo. En esta me hubiera gustado estar en otro planeta”.

12. Su nuevo proyecto.

Fernando Trueba: “Es una película con Javier Mariscal. Yo trabajé una película de animación hace unos años que fue “Chico y Rita” y que fue una experiencia muy feliz de colaboración. Estamos haciendo nuestra segunda película juntos que se llama “Dispararon al pianista”, una historia que tiene que ver mucho con Latinoamérica porque es la historia de un pianista brasileño que fue un desaparecido en los años setenta, en Argentina, pero es también una película sobre la música brasileña y también tiene la parte política. Yo espero que sea una película muy bonita de ver y de escuchar”.

El pasado jueves se confirmó que El olvido que seremos se estrenará en las salas de cine el 1 de mayo, como parte de las producciones con las cuales el exhibidor Cine Colombia hará su reapertura.