Jun 6 2023 13:38

Justine Triet y su triunfo en Cannes: “Anatomía de una caída” y el poder de la narrativa femenina

La cineasta francesa Justine Triet recibió la Palma de Oro 2023 de Cannes por su metódica disección de un matrimonio, en el thriller psicológico “Anatomía de una caída”, una película que gustó, pero no era la rotunda favorita de los asistentes como sí lo fue “The Zone of Interest”. Su elección revive la discusión sobre si lo que se está haciendo, en realidad, es saldando con ella la deuda histórica por el escaso reconocimiento que se ha tenido al cine hecho por mujeres, no solo en el festival sino, en general, en la industria.

Esta es la tercera vez, en 76 ediciones, que una mujer obtiene el máximo premio, pero la elección no causó esta única discusión que excede a la película misma, sino que también lo hizo por sus polémicas declaraciones, al recibir el galardón, que generaron una oleada de opiniones en la política francesa.

Triet dijo que era imposible, con su discurso, abstraerse de la actualidad de su país y las jornadas de protestas que han ido escalando contra la reforma pensional propuesta por el gobierno de Macron y que ya fue aprobada, asegurando que han sido negadas y “escandalosamente reprimidas” y, además, remató diciendo que: “La mercantilización de la cultura que defiende el gobierno neoliberal está en proceso de romper la excepción cultural francesa, la misma excepción cultural sin la cual yo no estaría aquí hoy”. Por supuesto, miembros del Estado como la ministra de cultura, Rima Abdul Malak, salieron a expresar lo que consideraron una injusticia. “Esta película no podría haber visto la luz sin nuestro modelo de financiación del cine francés, que permite una diversidad única en el mundo. No olvidemos eso”.

Así como Triet es puesta en duda por sus declaraciones y por esas dinámicas de las competencias, la protagonista de su película es llevada a juicio para probar su inocencia. La historia de “Anatomía de una caída” nos presenta a Samuel y Sandra, quienes se van con su hijo (ciego), Daniel, de 11 años, a vivir alejados del mundo, en la montaña, durante un año. Su vida pacífica cambia cuando Samuel es hallado muerto al pie de la casa, razón por la cual queda abierta una investigación por homicidio o suicidio. Sandra es la primera sospechosa y deberá ir a juicio, en presencia de su hijo.

La película se describe como una metódica disección de la historia de un matrimonio, en la que la inocencia de un preadolescente se ve empañada al tener que escuchar la historia de sus padres. “Esta pareja tiene un hijo que descubre la historia de sus padres en un juicio y este chico pasa de la infancia, caracterizada por la confianza absoluta hacia su madre, a la de la duda. En mis películas anteriores, los niños estaban presentes, pero no tenían la palabra, solo estaban allí, no teníamos su punto de vista. Es como si hubiera llegado el momento de integrar la mirada del niño a la historia, para equilibrarla con la de Sandra, el personaje central”, dice la directora que hace referencia a títulos como “Age of Panic”, que entre lo documentativo y la ficción sigue a una periodista que, en medio de las elecciones nacionales del 6 de mayo de 2012 en París, llega tarde a la cita programada por la corte para visitar a sus dos hijas.

Justamente esa intersección de sus historias con lo documental, vuelve a aparecer en esta película. “Anatomía de una caída se fue convirtiendo poco a poco en un largo interrogatorio: de la casa a la corte, de la corte a la casa, pero no es una sucesión de escenas donde los personajes son cuestionados. Quería volver a más realismo, en el sentido casi documental, quería ir más allá en la complejidad, a las emociones profundas. Todo ha ido hacia un desnude mayor: no hay ni siquiera música. Esta es mi película más cruda”.

El cineasta Ruben Östlund en cabeza este año del jurado integrado, entre otros, por el director argentino Damián Szifrón, aseguró que la elección de esta película como la gran ganadora fue respaldada por todos los miembros y que la historia les ofreció “una experiencia intensa, que es lo que debería ser el cine”.

La protagonista de “Anatomy of a fall” es Sandra Hüller, una de las actrices alemanas del momento que se hizo reconocer internacionalmente con la aclamada comedia “Toni Erdmann”. A Cannes fue este año por partida doble, pues también es la protagonista de “The Zone of Interest”, película que se alzó, además, con otros de los dos reconocimientos más importantes del festival: el Grand Prix, un premio especial del jurado y el segundo de más relevancia, y el de la Asociación Internacional de Críticos, el FRIPRESCI.

El personaje de Sandra fue escrito para la actriz y quizás por eso es que conservó su nombre. Con ella Triet había trabajado en su anterior película “Sybil”, que pasó por nuestra cartelera, donde hizo un papel más pequeño como una directora de cine que se entromete en el triángulo amoroso, eje de la historia, para salvar a como dé lugar la producción en la que trabaja. Justine decía que saber que volvería a contar con Hüller la animó para continuar con esta película. Sobre su trabajo comentó: “Ella trajo una creencia y una verdad que trascendieron el guion. Al final del rodaje tuve la impresión que había entregado una parte real de ella misma y que lo que había capturado la cámara no podría volver a repetirlo”.

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La francesa Justine Triet, competía con cinco directoras más por el gran premio de la competencia oficial, compuesto por 21 títulos en total. Las dos ganadoras anteriores de la Palma de Oro han sido: Jane Campion (“The Piano”, 2001) y Julia Ducournau (“Titane”, 2021).

Parte de este texto fue publicado por Sandra M. Ríos en el periódico El Nuevo Siglo el 2 de junio de 2023.