May 15 2014 18:38
That Lovely Girl (Loin de mon père), sobre incesto y aborto. Cannes 2014
Uno de los países que más representación consiguió este año en competencias oficiales ha sido Israel, que participa con seis largometrajes. Uno de ellos es Loin de mon père de la directora Keren Yedaya y una de las pocas mujeres en competencia este año.
Exhibida en la sección Una Cierta Mirada, la historia puede generar cierta controversia dada su temática sobre el incesto y el aborto. That Lovely Girl tiene a dos personajes: Moshe y Tami que viven juntos como pareja. Tami es una jovencita de 20 años, mientras que Moshe es un hombre de cincuenta. Esta es una relación violenta y cruel, además de que en realidad son padre e hija.
El film es una adaptación de la novela “Lejos de su ausencia” (Far from his absence) del autor israelí conocido como Shez. Fue el mismo escritor que envío la historia a esta realizadora para que pensara en una adaptación, que tiene una diferencia sustancial con la obra literaria y es que la protagonista en la película es 10 años menor.
That Lovely Girl es un largometraje de prohibiciones y de personas que se encuentran atrapadas físicamente, así como muchas mujeres de su país que sin llegar al incesto se ven obligadas a ejercer otro tipo de actividades forzadas como la prostitución, pero no pierden esa necesidad de liberarse. Keren Yedaya dice que sus películas parten de una necesidad política y social que conllevan también hacia una reflexión sobre el quehacer cinematográfico.
La realizadora aborda su película de forma directa y por ello explota la sexualidad entre padre e hija, pretendiendo mostrar con ello la complejidad de este tipo de relaciones y no optar por la forma cliché como el cine, según ella, suele recrear el incesto. Si bien hay un orgasmo en el film, deja en claro que ante todo es un crimen y cada escena tiene una justificación dentro de la historia.
No obstante a pesar de abordar dos temas polémicos y tener ciertas escenas susceptibles a cierto tipo de espectadores, la crítica no terminó por entender cuál era el punto exacto al que quería llegar Yedaya, más allá de ser explícita y de mostrar situaciones de un criminal. Otros lamentan que el tema haya sido explorado de forma tan débil, considerando el talento indiscutible de su directora.
La realizadora ya había participado en Cannes con sus largometrajes Mon Tresor (2004) y JAFFA (2009).