Sep 24 2013 12:09

Reseña de Elysium. Neill Blomkamp, el de Sector 9, al servicio de Hollywood

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

Este viernes se estrena en cartelera ELYSIUM, la segunda película del sudafricano Neill Blomkamp que después de llamar la atención con Sector 9, lo acoge Hollywood para producir este nuevo film de ciencia ficción ambientado en un futuro lejano, el 2154, pero con unas similitudes al estilo de vida actual. “Yo no he hablado del futuro. No es ciencia ficción. Es de hecho la época actual”, ha mencionado el cineasta.

La introducción de la película es buena: tomas bien realizadas, de gran fotografía, que nos muestran el panorama de la Tierra. Los Ángeles (filmada en México). La ciudad de la opulencia es ahora un sitio atestado de gente , como en el resto del mundo, donde los pocos edificios en pie han sido comidos por la maleza.

La pobreza reina: no hay trabajo, no hay servicios de salud, el aire se mantiene enrarecido y las enfermedades, por simples que sean, cobran muchas vidas. Max es un hombre que ha crecido sin padres y roba con el propósito de ahorrar el dinero necesario para comprarse un boleto a Elysium, así se llama la estación espacial donde migró la población rica de este planeta. En Elysium ya han cerrado sus puertas para que accede alguien más, por lo que la única forma es atravesar sus “paredes” de forma ilegal y exponerse a ser asesinado o devuelto con cargos. Los ricos viven con todas las comodidades; el estilo Malibú parece haber sido el modelo de construcción arquitectónica para esa estación espacial.

Ha quedado en pie un gobierno que lidera nuestro mundo desde la distancia, que mantiene un despiadado control sobre los menos favorecidos, en pro de mantener la calma y la armonía entre quienes se han costeado el viaje a una mejor forma de vida. Entre tanto la Tierra ya no es la misma, ni siquiera el globo terráqueo es reconocible; aridez, mucha aridez es lo que queda en un planeta sobrepoblado. Max trabaja en la corporación que hizo la estación y crea los sistemas de seguridad de ambos lados a través de máquinas, pero recibe una descarga de radiación que lo deja con solo cinco días de vida. Él no está dispuesto a morir, así que hará todo lo que deba hacer para salvar su vida, pues allá poseen las máquinas que curan TODAS las enfermedades y daños al cuerpo (las cápsulas médicas o Med-Pods).

Así comienza ELYSIUM, un escalofriante panorama que pone de precedente la condición humana como agravante de la situación. Desde la distancia, allá en el cielo, como la luna o el sol, se puede siempre divisar la circular estación con barrotes en forma de estrella de cinco puntas, que aplica a manera de recordatorio para los de abajo sobre la inmensa distancia entre pobres y ricos.

Con semejante introducción y con tan interesante premisa, lo que resta es acomodarse en la silla para seguir el desarrollo de lo que promete ser una buena crítica social como lo hiciera en Sector 9. Pero no es así. Lo que sigue a continuación es una hora y media del convencional cine de Hollywood, donde el espectáculo y los efectos terminan por opacar las historias. El problema con Elysium es que se queda muy corta con su premisa, en la insinuación de un argumento y lo que plantea en su introducción. Paradójicamente con mucho menos presupuesto, Neill Blomkamp consiguió con su ópera prima hacer una crítica social, mediando con buenas decisiones lo que es un film de entretenimiento. Llevó espectáculo, pero llevó también un mensaje claro, nada tedioso y contundente acerca de la sociedad actual.

Acá intentó algo bien parecido, pero consiguió mucho menos. Todo esto ocurre porque su historia, más temprano de lo esperado, comienza a tomar los tradicionales giros dramáticos del cine de Hollywood. En Elysium hay más acción, estridencia y efectos que una trama que fluya con más fuerza, a pesar del buen trabajo de Matt Damon, encarnando a un “mesías” moderno, un hombre destinado a cumplir una misión importante en la vida, dispuesto a entregar su misma existencia, de ser necesario, para salvar lo que queda de la humanidad.

El tema no son las actuaciones, pues de hecho, ayudan a sostener el resto de horas de metraje. Una Jodie Foster como villana e implacable Ministra de Defensa y la encarnación de todo lo que enceguece el poder, y Sharlto Cooper, el otro villano del film y verdugo de Max. Hay que mencionar también a Diego Luna, con un papel muy carismático. Cooper hace de un buen villano en términos generales, a pesar de todos los clichés que le correspondieron a su personaje.

Elysium es un film de esperanza, por ese lado pueden muchos, quizás, sentirse motivados con lo que propone la película que sigue la estructura de los films de rebelión, es decir, la lucha de los menos favorecidos por ocupar el trono de quienes no están dispuestos a ceder algo de lo que han conseguido, de lo que se convierte en tiranía.

Neil Blomkamp es bueno en la dirección. Hay varias escenas de rescatar desde los aspectos cinematográficos, pero es mucho menor a lo que consiguió con su ópera prima. Un film que ante tantos giros deja varias preguntas sin resolver: Los Ángeles está atiborrada de gente latina, ¿cómo llegaron ahí?. Con tecnología de punta capaz de curar las enfermedades incurables de hoy y regenerar tejidos enteros de nuestro cuerpo, ¿no merecía o era obvio otro destino para Max como sí fue dado a Kruger (Sharlto) casi un muerto viviente?.

El panorama de la Tierra es claro, pero el de Elysium queda corto, siendo un aspecto importante para conocer las motivaciones de irse para la estación y que sean mucho más allá de lo evidente: ¿Cuánto pagan por irse a Elysium?, ¿en qué trabajan?, ¿cómo se educan?, ¿como funciona su economía?, ¿cómo es que los ilegales pueden acceder las “paredes” de la estación con tanta facilidad?, ¿dónde están las compuertas que los protejan del frío del espacio, el oxígeno y la radiación solar?, es una estación circular, ¿cómo es el tema de la gravedad? Es que lo que muestran y explican de Elysium queda muy por encima: vemos muchas casas (casi todas vacías), piscinas y parques, pero poca cotidianidad.

Elysium tuvo un costo de 115 millones de dólares, ya ha logrado recaudar más de 248. District 9 fue hecha con 30 millones y se acercó a los 211 millones de dólares en recaudo. Curiosamente, su ópera prima recaudó más dinero en Estados Unidos que esta segunda que producida allá.

Ficha Técnica

Director: Neill Blomkamp
Género: Ciencia Ficción
Guión: Neill Blomkamp
Duración: 109 minutos
Reparto: Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, Diego Luna, Wagner Moura, William Fichtner
Música: Ryan Amon
Cinematografía: Trent Opaloch
Edición: Julian Clarke, Lee Smith
País: Estados Unidos
Año: 2013