May 31 2023 17:03
Reseña “Nuestra película” de Diana Bustamante – El error y el horror
Estaba a las puertas de terminar quinto de primaria cuando aconteció el magnicidio de Carlos Pizarro. En Cali, lo común ha sido el calendario B, es decir, el final de año es en junio. El momento ha permanecido intacto en mi memoria por más de 30 años. 26 de abril de 1990. De repente las monjas de la escuela ordenan que las clases se terminan y nos mandan de inmediato para las casas. Yo estudiaba a pocas cuadras de donde vivía mi abuela. Me iba a pie. Al salir, me impactó la imagen de un hombre que pasó corriendo, gritando: “¡Mataron a Pizarro!, ¡Mataron a Pizarro!”.
A medida que avanzaba se notaba la tensión en las calles, no eran ni las once de la mañana y me sorprendió que los vecinos comenzaran a encerrarse. Las calles parecían paralizadas. Mi abuela decidió que era mejor que me fuera a mi casa y me mandó en bus, al sur de la ciudad. En la ruta, por supuesto, era el tema. El conductor tenía la radio puesta y ahí supe que el asesinato se había ejecutado en un avión.