Dic 11 2012 11:51

Curvas de la Vida (Trouble with the Curve) – Reseña

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

“Un computador no puede decirte si un jugador tiene instintos”

Sigue en cartelera CURVAS DE LA VIDA, un título adaptado en español para Trouble with the curve, película protagonizada por Clint Eastwood. Sin duda debo empezar por aquí, por el título, pues es poco descriptivo para esta película perteneciente al género del deporte. Su título, el original, va encaminado no a las historias de vida de sus protagonistas como lo indicaría el título elegido para Colombia, sino a un término aplicable en el béisbol. Golpe de efecto (con curva) ha sido un título alternativo elegido en otros países y es el más preciso, en mi opinión, en este caso.

La película no está dirigida por Clint Eastwood, quien se puso al servicio de Robert Lorenz , fiel colaborador de este actuando bien sea como asistente del director o dirigiendo una segunda unidad en sus filmes.

El Sitio Oficial: http://wwws.la.warnerbros.com/troublewiththecurve/

Por eso es que se nota en la película una esencia de su amigo y mentor. La estructura del filme es clásica, la narración, la cinematografía y cada toma también lo son. Eastwood decía retirarse de la actuación con su excelente filme Gran Torino pero regresó este año con este personaje, Gus Lobel, un experimentado cazatalentos que se rehúsa a utilizar las nuevas tecnologías para elegir con “mayor proyección” a los futuros talentos de ese deporte.

Detrás de él hay una nueva generación dispuesta a asumir el jugoso negocio de la compra, venta y traslado de jugadores. Gus, como lo llaman sus amigos, ya está de retirada, con algunos problemas de visión deberá jugarse la última carta para poder continuar en el puesto. La mira está puesta en un jovencito que le pega al bate como los dioses pero contra todo pronóstico Gus deberá probar que esa nueva promesa no es la mejor opción.

En varios apartes Gus le recuerda a uno a Walt Kowalski, su personaje en Gran Torino, ambos son dos viejos gruñones con características muy parecidas, no obstante, el gran carisma de este señor actor sostiene esta historia que transcurre pausadamente y sin novedad alguna.

A su lado aparece también la encantadora Amy Adams con quien logran una química padre-hija bien importante para sostener esta película. El reparto lo completa John Goodman, de papel pequeño pero adorable y el cantante y actor Justin Timberlake al que siempre le quedan bien esos personajes joviales y frescos.

La película debido al regreso de Eastwood como actor tuvo un entusiasmo mediático que le dio incluso para incluirse como filme prometedor en los Oscares 2013. Después de exhibirse la cinta se enfrió y no es para menos pues indiscutiblemente Trouble with the Curve no da para tanto, sin embargo, es un filme tranquilo y de buen espíritu.