Ene 11 2014 16:59

Enemy, Denis Villenueve adapta la novela de El Hombre Duplicado de Saramago

Si alguien sacó lo mejor de Jake Gyllenhaal como actor, ese fue el cineasta canadiense Denis Villenueve en la extraordinaria película Prisoners (Leer reseña aquí), y que de hecho, le valió en 2013 los mejores comentarios.

Ese excelente trabajo que vimos en pantalla corresponde a la gran compenetración que consiguieron actor y director, que prontamente comenzaron a trabajar juntos en nuevo proyecto.

A Denis Villeneuve le gustan las adaptaciones, así lo confirma su filmografía. Su nuevo largometraje es una adaptación de Javier Gullón de la novela de José Saramago, El Hombre Duplicado.

El título de la película no será el mismo, es ENEMY, y Jake Gyllenhaal interpreta a dos personajes, a Adam Bell y Anthony St. Claire. Gyllenhaal es un profesor (Adam Bell) de literatura afable pero deprimido que trata de encontrar consuelo en una película que recién alquiló. Él recibe el susto de su vida cuando ve que la estrella (Anthony St. Claire) de dicho film se ve exactamente como él, cuando estaba un poco más joven, y que se trata de una historia que él ya había pensado. Adam comienza la búsqueda de ese actor con consecuencias inesperadas (no dudamos que así sea, pues las sorpresas es algo a lo que ya nos tiene acostumbrado Villeneuve).

Para los que seguimos al cineasta, sabemos que sus películas siempre ponen al espectador como parte de la historia, lo suele confrontar con sus pensamientos, creencias o moral. En este caso, el título hace referencia a como algunas veces nosotros mismos somos nuestro peor enemigo. Como leerán, es una adaptación que conserva el propósito de la novela de Saramago publicada en 2002.

El largometraje ya se mostró en el marco del Festival de Cine de Toronto donde Gyllenhaal volvió a recibir comentarios positivos por su doble interpretación. La prensa volvió hablar del minimalismo del cineasta como recurso para hablar de esta historia y la acentuación del ritmo (lento en este caso) para resaltar el estado anímico del profesor, que lo lleva a la depresión y luego a un cambio reprochable producto de los conflictos de identidad a los que llegamos presionados por la sociedad.