Sep 24 2015 11:57

Festival de Cine Verde de Barichara ha cerrado su quinta edición [Nota editorial]

	Por Sandra M Ríos U
	Twitter: @sandritamrios

El pasado domingo 20 de septiembre, el Festival de Cine Verde de Barichara cerró su quinta edición, evento en el que participé como jurado en la competencia oficial de cortometrajes. 23 proyectos de todos los metrajes y con la sorpresa de visualizar una gran cantidad de ficciones. Abordar el cine verde desde lo argumental le da otras miradas al cine de medio ambiente que en varios casos resultaron, por lo menos, interesantes.

Barichara puede sentirse, especialmente para los citadinos y los que solo conciben este tipo de iniciativas en las grandes urbes, como un lugar demasiado alejado. ¡Tienen parte de razón! Es un lugarcito recóndito, ubicado al suroriente del departamento de Santander, sobre una meseta inclinada, de casas blancas y calles de piedra, nombrado Patrimonio Nacional desde 1975 por estar construido con materiales amigables con el entorno, aspectos que terminan justificando con creces el escenario donde ocurre Festiver. Sus gestores, Toto Vega y Nórida Rodríguez en realidad hacen que el pequeño y acogedor pueblo respire cine con sentido ecológico por cinco días y que las limitaciones de estar evidentemente en un espacio poco o nada preparado para la cultura cinematográfica se desvanezcan.

Ahora que viví este evento desde adentro y desde una función con más libertad que la del “corre corre” cuando se está cubriendo un festival, puedo asegurar con certeza que Festiver va más allá de las solas películas, pues han gestado todo un concepto alrededor del tema. Las películas se exhiben en hermosas capillas, la estancia ocurre en tranquilos hospedajes, todos los invitados están al mismo grado de importancia, cada miembro organizador mantiene un aura congruente con su temática. Así las cosas, todo lo dejan servido para permitirte reflexionar y pensar ecológicamente. Las conversaciones con colegas e invitados (entre productores, periodistas, especialistas en diversas áreas y directores de renombre) producto de los mismos proyectos en competencia y las conferencias, se hicieron sustanciosas e inevitables.

Medicine le han denominado a una serie de eventos alternos a las exhibiciones, que no son otra cosa que un extraordinario intercambio de saberes para concientizarnos en la protección del planeta. Desde conceptos sobre medicina alternativa, exposiciones, venta de productos ecológicos, hasta diálogos contando experiencias con comunidades indígenas o los proyectos que se emprenden para proteger nuestros afluentes.

El festín que se pueden dar los habitantes de Barichara y el resto de santandereanos es inigualable. A lo largo de estas ediciones han tenido invitados de primer nivel; desde la dramaturga cubana Raquel Carrio, el cineasta francés Denis Delestrac, el documentalista mexicano Francesco Taboada, la realizadora Eréndira Valle, el director Carlos Moreno y más recientemente el especialista en efectos visuales Gabo Kerlegand y el productor español Tono Folguera. Todos ellos han compartido su gran conocimiento en conferencias, talleres o clases magistrales. Acudí como observadora todos los días a algunas de las que se ofrecieron en la reciente edición (de dirección de actores, de fotografía, de efectos visuales, sobre cine híbrido o producción) y quedé gratamente satisfecha de la categoría de estos eventos.

El potencial de Festiver sigue siendo enorme, no por nada el productor español Loris Omedes (Balseros, Virgen de la alegría, Bucarest, Cenizas del cielo) asistió a una de las primeras ediciones como invitado y quedó tan enamorado del festival que ahora es un importante aliado del mismo y actual productor ejecutivo en Europa.

A Festiver, este pequeño gran festival, no le queda más que triunfar. El ambiente lo hace perfecto para que los espectadores de todas partes se animen a visitarlo año tras año.

Así quedó la lista de premiados.

LARGOMETRAJES
El jurado compuesto por Carlos Tapia, Liliana Bravo y Tono Folguera otorgaron el premio al MEJOR LARGOMETRAJE DE FICCIÓN O DOCUMENTAL a:

Documental “Cuando Respiro”, de Coti Donoso. (Chile)

MENCIÓN DE HONOR. en esta categoría a:
Documental “Desde Que El Mundo Es Mundo”, de Gunter Schwaiger.(España).
Documental “Antes Que Se Tire La Sal”, de Natalia Armienta. (México-Bolivia-Venezuela)

CORTOMETRAJES
El jurado compuesto por Sandra Ríos, Fernando Parada y Sofía Llorente entregó el premio a MEJOR CORTOMETRAJE DE FICCIÓN O DOCUMENTAL al cortometraje de ficción:

“Bienvenidos” de Javier Fesser (España).

MENCIÓN ESPECIAL a los cortometrajes:
“Una gota” de Joss Sánchez. (España)
“Que no se rompa el hielo” de Alexander Ruiz. (Colombia)

ANIMACIÓN
El jurado para esta categoría integrado por Vlamyr Vizcaya, Carlos Baquero y Julio César Gaviria acordaron que el premio a MEJOR ANIMACIÓN DE PRODUCCIÓN NACIONAL O INTERNACIONAL a:

“GEA” del director Jaime Maestro, (España)

MENCIÓN DE HONOR a:
“Bloqueados” de los directores Marc Riva y Anna Solanas. (España)

COGOLLO VERDE.
Este premio se le confiere a nuevos realizadores colombianos, que presenten una propuesta interesante en el tratamiento de la temática ambiental, ya sea documental o ficción. El premio a MEJOR COGOLLO VERDE para el proyecto:

Ficción “EL REGRESO DEL OSO”, de Ángela Piedad Echeverry.

PREMIO “VERDE QUE TE QUIERO VERDE”.

Mejor película regional.
“El Embudo” de Crisanto García y Jhon Chaparro.
Mejor película colombiana.
“Barbas Bremen en medio de una multinacional papelera” de Laura Arcila Osorio y Natalia Montealegre.

PREMIO FOTOSÍNTESIS DE APOYO A LA POSTPRODUCCIÓN:
Esta nueva categoría otorgaba un premio a la pstproducción en la cual se entregaba un apoyo integral a la finalización de la película. Los jurados Loris Omedes, Gabriel Kerlegand y Gabriel Jaime Pérez deliberaron y escogieron otorgar el PREMIO FOTOSÍNTESIS DE APOYO A LA POSTPRODUCCIÓN a: